Sistemas Complejos: La sociedad humana

Los sistemas complejos son aquellos sistemas formados por muchos elementos en interacción no lineal, cuando las energías de interacción son comparables con las propias de cada elemento.

El mundo de los seres vivos es una sistema complejo, y una parte de ese mundo, la sociedad humana es también un sistema complejo, de muchos entes y subsistemas en interacción no lineal con energías de interacción del mismo orden de magnitud que las propias de los entes y subsistemas. 

Los seres vivos son, somos, esencialmente máquinas para buscar y capturar energía y utilizar ésta para reproducirnos.  

La sociedad humana ha funcionado así, con la escasa energía de que dispone cada ser vivo, durante unos cien mil años. Los niños morían en su mayoría en los primeros años de sus vidas, como los de cualquier otro ser vivo. Pero desde hace unos doscientos años hemos dispuesto de energía en cantidades inimaginables por nuestros antepasados, más o menos hasta ahora, cuando la cantidad de energía fósil empieza a ser limitada. 

Voy a analizar el sistema complejo que es la sociedad utilizando la situación actual, con referencias a la historia. La captura de energía se realizaba y se realiza hoy mediante la fotosíntesis de las plantas, que no solo la capturan, sino que la almacenan en semillas, raíces  y partes verdes (comestibles) y en celulosa y lignina. Unos subsistemas la transfieren a los seres humanos por ingesta directa. Otros subsistemas convierten esa energía en proteínas y grasa mediante los animales y consumen éstos. Si el rendimiento de la fotosíntesis es bajo (no mayor del 1% de la energía solar) el rendimiento de la ganadería y la pesca es mucho menor, de orden de, como mucho, el 0.1%. Las sociedades agrícolas siempre tuvieron mucha mayor población que las sociedades de ganaderos, normalmente nómadas. 

Hoy la energía se obtiene, además, de pozos de concentración de la misma en forma de carbono fósil. Esta energía es el resultado de la captura fotosintética de la energía solar durante al menos treinta millones de años. Hoy disponemos de una cantidad de energía muchísimo mayor que la proporcionada cada día por la fotosíntesis, hasta el punto que la población humana va camino de los diez mil millones de los cuales al menos dos mil millones disfrutan de una cantidad de energía muy superior a las necesidades vitales de reproducción. 

Los sistemas complejos evolucionan en el tiempo, no solo repiten secuencias de movimientos. Su evolución tiene leyes que se deberían poder sintetizar mediante ecuaciones, pero aún no hemos avanzado lo suficiente como para poder formularlas. Ahora bien, todas las ecuaciones (leyes de funcionamiento) exigen, parta determinar sus soluciones, condiciones de contorno que no forman parte de aquellas: El movimiento de un río exige las condiciones de contorno de sus orillas. Pero los sistemas no lineales cambian, en su evolución, esas condiciones de control: Las orillas de un río van cambiando con del flujo del agua a lo largo de los años. 

En la sociedad, su propia evolución cambia las condiciones de contorno que la determinan. Por ejemplo, la disponibilidad de una gran cantidad de energía produce el desarrollo de medicinas y la capacidad de alimentar a muchos descendientes. Pero el crecimiento, al principio exponencial de la población, y su demanda de más energía disponible, implica el agotamiento de pozos de energía concentrada, y la búsqueda de otros que también acaban por agotarse. 

Estos pozos liberan energía sin necesidad de otros productos, pero las energías de sustitución de los pozos concentrados exigen otros muchos materiales que ya no son tan abundantes. Por ejemplo, la energía nuclear exige, como la fotosíntesis, mucha agua para su producción. La fotosíntesis en cantidades masivas exige fertilizantes que a su vez demandan energía concentrada. La captura de energía solar mediante celdas fotovoltaicas y aerogeneradores exige, como la fotosíntesis,  grandes extensiones de terreno: Es una energía de tipo contrario al carbono fósil. La propia evolución social ha cambiado el medio de producción de energía de dispersa a concentrada a dispersa de nuevo, y esto exige un nuevo cambio social. 

Ahora, los cambios sociales exigen, como todo cambio, fuerzas. Un fluido fluye sin problemas por un canal cuesta abajo. Si queremos o necesitamos que ahora fluya hacia arriba tenemos que introducirlo en una tubería y aplicarle la fuerza de una bomba.  En la sociedad hay cambios constantes. Cualquier cambio en un subsistema afecta a todos los demás y genera y demanda múltiples fuerzas. 

La característica más notable de este sistema complejo es la aparición repetida a lo largo del tiempo de islas de acumulación de energía (riqueza en el lenguaje ordinario) en todos los subsistemas, desde los individuos al sistema completo. Una analogía es la formación de vórtices estables en una corriente fluida. Mientras los vórtices succionan y mantienen concentrada la energía, la corriente se va debilitando hasta dejar de fluir. Por otro lado, un sistema fluido sin diferencias de energía deja también de fluir. Se precisa una diferencia de energía entre unas partes y otras del fluido, e impedir la formación de vórtices succionadores de la misma.

Sabemos que los sistemas complejos son impredecibles en detalle, pero sí son predecibles de manera estadística. Si consideramos la sociedad humana cómo un sistema complejo en busca de energía para reproducirse, podemos estar abriendo puertas a comprender su funcionamiento. 

Seguiré

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