Causas múltiples de defunción

En los últimos post hemos hablado de las Estadísticas de Mortalidad y del Boletín Estadístico de Defunción (BED). Una  vez cumplimentado este Boletín se inicia la selección, entre la secuencia de enfermedades notificadas en orden lógico de causa-efecto, de la enfermedad que ha desencadenado todo el proceso y esta enfermedad es seleccionada como la causa básica de defunción.

Insisto, entre todas las enfermedades certificadas por el médico hay que seleccionar UNA única causa, que llamamos causa básica de defunción, y ésta es la enfermedad a la que será atribuida la muerte de la persona y con la que se generarán las estadísticas de mortalidad, que después de su tratamiento estadístico  serán publicadas en series anuales. En España cada Comunidad Autónoma publica todos los años las estadísticas de mortalidad de su Comunidad y el Instituto nacional de Estadística (INE) publica agrupadas las estadísticas de mortalidad por causas de toda España.

 

De ahí la insistencia en una buena certificación ya que de ésta dependerán las conclusiones que luego han de utilizarse para diseñar los planes de salud e implementar una u otra medida de prevención o control para una u otra enfermedad, pero no todo es tan fácil.

 

Para la selección de la causa básica de defunción hay que seguir una serie de reglas que fija la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), y en estas reglas se priman unas enfermedades sobre otras. Estas reglas intentan evitar que causas banales, por estar mal colocadas en el certificado o en el boletín estadístico, puedan ser seleccionadas como causa básica del fallecimiento. Estas reglas tienen como consecuencia que unas enfermedades tengan más peso que otras a la hora de ser seleccionadas como causa básica.

 

En la última modificación de la CIE (CIE-10) los tumores y determinadas enfermedades crónicas priman sobre las enfermedades infecciosas, ya que una infección, por grave que sea, puede ser fruto de un sistema inmune deprimido por el padecimiento de una larga enfermedad.

  

Además, el último siglo se ha caracterizado por un gran desarrollo e industrialización del país y una mejora de las condiciones higiénico sanitarias que han modificado sustancialmente la salud de la población.

 

Este cambio se ha traducido, no solo en una mejora de la calidad de vida si no en un aumento de la esperanza de vida, básicamente a expensas de una gran disminución de la mortalidad por enfermedades infecciosas, que producían una gran mortalidad infantil, siendo estas enfermedades desplazadas como causa principal de muerte. Su espacio ha sido ocupado, progresivamente, por enfermedades crónicas, dando lugar a un cambio en el patrón de la enfermedad.

 

Este  nuevo patrón se manifiesta en la aparición de enfermedades crónicas que antes no tenían ocasión de expresarse.  Las enfermedades crónicas o de larga duración, no conducen necesariamente a la muerte y pueden coexistir varias patologías, durante largo tiempo, en una misma persona.

 

Debido a la complejidad progresiva que supone este hecho se hace evidente que la selección de una sola enfermedad como causa básica de defunción dificulta la comprensión de ciertas enfermedades y abre camino a la necesidad de disponer de toda la información existente en el certificado de defunción y proceder a su análisis para poder comprender mejor como se comportan las diferentes enfermedades que componen el panorama actual de la mortalidad.

 

En el Registro de Mortalidad de la Comunidad de Madrid desde 1991 se graban, codifican y explotan estadísticamente las llamadas “causas múltiples de mortalidad”. Esto quiere decir que: todas las enfermedades certificadas en el Boletín Estadístico de Defunción (BED) están grabadas en los ficheros que componen las estadísticas de cada año, en el orden en que han sido notificadas en el boletín y están disponibles para su estudio, tanto si han sido seleccionadas como causa básica de defunción como si son únicamente enfermedades acompañantes, coexistentes con esa causa, o antecedentes de interés que hayan sido certificados. A este conjunto de enfermedades que componen cada registro de mortalidad se las conoce como “causas múltiples de mortalidad”.

 

 La explotación de toda esta información proporciona una idea mucho más completa de la patología prevalente en la población de la Comunidad de Madrid y es una información que no se pierde cuando se selecciona la causa básica para realizar las estadísticas rutinarias de mortalidad. De forma que si queremos explotar una enfermedad como la Diabetes, que suponemos puede estar subestimada en las estadísticas finales, podríamos solicitar un fichero en el que aparezcan todos los registros en los que está seleccionada como causa básica de defunción junto con los demás registros en los que aparece mencionada como causa acompañante o contribuyente y así tendríamos una imagen más clara de su distribución en la población.

 

Toda esta información sobre causas de muerte, tanto de causa básica como de causas múltiples está disponible para todos los médicos, centros de salud, hospitales e investigadores; y también para cualquier persona que justifique que necesita esta información para su trabajo.

 

 

 

Consuelo Ibáñez Martí, médico salubrista y epidemiólogo

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