Por Javier Segura del Pozo

Médico salubrista

Como continuación del  anterior artículo (Misión Barrio Adentro (1ª parte: origen y desarrollo) hoy completaremos nuestra reflexión sobre la original Misión Barrio Adentro. Contaré mis impresiones de la visita que hice hace algunas semanas a una clínica popular, situada en un “núcleo de desarrollo endógeno” de un barrio de las afueras de Caracas. Hablaremos sobre la necesidad de afrontar el reto del déficit de médicos en el sistema público de salud venezolano, la oposición a la misión y su posible sostenibilidad futura.

 Entrada al núcleo de desarrollo endógeno “Fabricio Ojeda”, en el sector Gramoven de Catia, parroquia Sucre, al oeste de Caracas. Foto: Javier Segura, Noviembre 2011

 

El déficit de médicos en el sistema público

Como vimos en el anterior artículo, aunque la MBA  era inicialmente un proyecto de aseguramiento de una Atención Primaria de Salud, se ha extendido hasta abarcar la atención hospitalaria y el diagnóstico especializado. Tambien dijimos que uno de los problemas que tiene el sistema público de salud venezolano es la falta de médicos (lo que habrá justificado la “importación” de médicos cubanos). No solo en el nivel de atención primaria, sino en los hospitales públicos. La razón es que los médicos venezolanos se fueron a trabajar a las clínicas privadas (a su vez financiadas con seguros privados o públicos, pero con fondos fiscales) y unos cuantos se fueron al exterior.

Cuando se crea la nueva carrera de Medicina Integral Comunitaria (MIC), de la que hablaremos en el siguiente artículo, inicialmente, se formaban MIC para llenar los puestos de los módulos de BA (es decir, para sustituir a los médicos cubanos) y de APS en general, y para que después hicieran el postgrado de Medicina General Integral.

Sin embargo,  según algunas fuentes, debido al déficit de médicos en los hospitales públicos, 5.500 de los 8.000 MIC que acaban de licenciarse el pasado 1 de diciembre de 2011 van a ir a trabajar a los hospitales públicos y después harán especialidades clínicas. Estos (y el Estado) tendrán que afrontar otro problema en su formación y práctica, relacionado con lo anterior: la escalera jerárquica de formación en los hospitales o en muchos hospitales (internos de pre-grado, internos, residentes de postgrados 1, 2 y 3, y adjuntos) está destruida o casi destruida.

 

La oposición a la MBA

La llamada a los médicos cubanos, que se legitimó mediante un convenio de cooperación entre Venezuela y Cuba, se justifica pues oficialmente desde la  falta de compromiso social o el abierto boicot a las nuevas políticas sociales de la mayoría de la clase médica venezolana [1]. Siguiendo este razonamiento, le hubiera llevado años al gobierno bolivariano convencer a contingentes de médicos generales y revertir la dinámica de la formación médica en el país para lograr echar a andar la Misión Barrio Adentro, mientras la gran deuda social de atención primaria de salud clamaba por ser saldada en primer lugar en los sectores excluidos de siempre (el 60% de la población venezolana)[2].

Téngase también en cuenta que el año anterior, el presidente Chávez tuvo que afrontar el suceso-cumbre de la persistente política de bloqueo y oposición de algunos sectores ciudadanos y grupos económicos (nacionales y multinacionales) a sus medidas de cambio y reforma social: el golpe militar frustrado de abril de 2002, que probablemente generó un replanteamiento de sus estrategias de alianzas y búsqueda de consensos (internos y externos).

Desde el principio la Federación Médica Venezolana y la Academia Nacional de Medicina[3], hicieron una intensa labor de oposición a MBA, incluyendo disputas legales contra la administración de Chávez sobre al legitimidad de la licenciatura y práctica de los médicos cubanos[4].  Fruto de esta oposición se formaron nuevas asociaciones médicas que apoyaban el enfoque de MBA[5]

En agosto de 2006, el gobierno de los EE.UU., presidido entonces por George Bush, creó el programa “The Cuban Medical Professional Parole”, específicamente dedicado a animar a desertar al personal médico cubano que trabaja fuera de Cuba. Según un número de 2007 de la revista médica Lancet[6], un creciente número de médicos cubanos trabajando en misiones en el extranjero estaban desertando hacia los EE.UU. En julio 2007, Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, informaba que más de un  70% de los módulos de MBA habían sido abandonados o dejados a medio construir[7].

Estas informaciones, potencialmente sesgadas, son, sin embargo, reforzadas cuando al visitar por las tardes algunos módulos de MBA te los encuentras cerrados, como me ocurrió a mí. Para justificarlo, recibes oficialmente dos tipos de explicaciones: que los médicos cubanos salen por las tardes a “hacer terreno” (y cierran el centro) o que el consultorio está en obras. Según otras versiones, el problema estaría en que los médicos cubanos se han adaptado en seguida a la anterior cultura de trabajo y (malas) costumbres de los médicos venezolanos en los barrios[8].

 

Mi visita a una clínica popular de la MBA

Desde que fui invitado a visitar Caracas, uno de mis objetivos era conocer de cerca la MBA. Con la inestimable ayuda de mis colegas del Ministerio (especialmente, de la del amable Dr. Israel Bermúdez) pude hacerlo una tarde. El lugar elegido fue el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, ubicado en el barrio de Gramoven en Catia (parroquia Sucre), al oeste de Caracas.

Cuando abandonas el centro de Caracas y te adentras en uno de sus cerros, la visión que recibes es más ilustrativa que la lectura de cien documentos sobre “los barrios”: feas hileras de edificios bajos de viviendas hacinadas, construidas con materiales pobres, con desnudas fachadas de cemento y ladrillo visto, conectadas por una maraña aérea de cables eléctricos, circulación por calles de tráfico denso y congestionado, vigiladas por soldados fuertemente armados, apostados cada 100 metros en la medianera de la vía, aceras animadas llenas de gente de aspecto humilde, puestos de vendedores ambulantes de frutas y otros alimentos, filas de gente de rostro cansado esperando pacientemente el autobús que les baje a la ciudad. Comparado con el centro de Caracas, aquí hay una mayor proporción de gente de piel oscura y rasgos africanos (al parecer, la presencia de inmigrantes de Haití y afrocolombianos es importante en este barrio). Nuestra mirada queda atrapada por varias personas vestidas completamente de blanco, sacerdotes y santeras babalawos[9], formados, al parecer, en Cuba.

Algunas imágenes del trayecto que conduce al  barrio Gramoven de Catia. Fuente fotos: Javier Segura, noviembre de 2011

Es evidente, que si has tenido la desgracia de nacer en uno de estos barrios, tu futuro está bastante marcado. La igualdad de oportunidades parecerá una quimera, estando fuertemente determinado tu destino social, laboral y, por supuesto, como sabemos, tu salud y esperanza de vida. Para completar las amenazas a las que te enfrentarás, hay que tener en cuenta la importante presencia de la dupla crimen y tráfico de drogas en estos barrios.

Al entrar en el recinto del Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, lo primero que llama la atención es que está fuertemente custodiada por soldados del ejercito y rodeado por alambre de espinos. Está ubicado en una antigua Planta de Llenado de la gran empresa pública Petróleos de Venezuela (PDVSA). Fue construido a partir de mayo de 2004 sobre los terrenos de PDVSA. Cuenta con una Clínica Popular (MBA II; ver Misión Barrio Adentro (1ª parte: origen y desarrollo)), una Botica Popular, un Centro de Rehabilitación Integral,   viviendas para los sanitarios cubanos, una cooperativa de confección textil (que confecciona “bragas” -en español de España: «monos de trabajo»- con el tipico color bolivariano rojo vermellón para los operarios de PDVSA), una escuela bolivariana de la Misión Robinson , un Centro Maternal Simoncito, un Comedor Solidario, un Cafetín, un Auditorio-Gimnasio, canchas deportivas y una plaza techada para actividades culturales y comunitarias[10].

Interior de las instalaciones del nucleo endógeno. Arriba: plaza techada, con el edificio de la clínica popular a la izquierda; Abajo: interior de la cooperativa de confección textil de PDVSA. Fuente foto: Javier Segura, noviembre de 2011

Una vez dentro, nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la clínica popular, principal destinataria de la visita, estaba cerrada, sin ningún cartel que explicara las causas ni el horario de apertura. Posteriormente, nos informaron que estaba en proceso de remodelación. En el momento de la vista (realizada a partir de las 2 ó 3 PM), salían de un aula un grupos de estudiantes de medicina de MIC, a las que pudimos entrevistar (ya os contaré en el siguiente artículo).

Nos acercamos a visitar la cooperativa de confección textil, siendo inmediatamente referidos por las trabajadoras que descansaban en el exterior a la encargada de la cooperativa, quien nos atendió muy amablemente. Como las operarias, ella era una residente del barrio, que con gran entusiasmo y loas al presidente Chávez nos contó los grandes cambios que se habían dado en el barrio durante la última década, en cuanto a acceso a servicios de salud, educativos y tiendas subvencionadas de alimentación, además de las oportunidades nuevas de acceso a los estudios universitarios y al empleo para la generación más joven. La actividad del taller era baja, aunque se fue incrementando a lo largo de nuestra presencia.

Seguimos visitando el complejo: había algunos niños jugando en una cancha deportiva. En ese momento, fuimos parados por una mujer anciana, enjuta, de baja estatura, pero de aspecto energético y ojos vivarachos, que se presentó como “la guía de las visitas turísticas” y nos dijo que debíamos presentarnos ante el encargado. Nos acompañó a lo que supongo que era el edificio administrativo, donde todo el personal que vimos era femenino, incluido la soldado que custodiaba la entrada.  Sus paredes estaban  decoradas con imágenes de Fidel Castro, el Che Guevara y el Presidente Chávez. El encargado o gerente era un hombre de mediana edad, empleado de PDVSA,  con formación universitaria (educador social),  profundamente chavista, que no residía en el barrio. Tuvimos una interesante charla e intercambio de pareceres sobre la MBA y los logros de la revolución bolivariana, a la que asistió atentamente la anciana antes referida, también evidente entusiasta del gobierno bolivariano.

Carteles, editados por PDVSA, con las imagenes de Chávez, Bolivar, Che Guevara y Fidel Castro, que decoran el interior del edificio administrativo del complejo visitado. Fuente foto: Javier Segura, noviembre de 2011

Cuando empezamos a hablar sobre las posibles déficits pendientes de la revolución, ella se fue y volvió con un regalo para mí: un pequeño cuadernillo que por su tamaño (14 x 10 cm; 16 paginas) me recordaba los catecismos de mi infancia. Su título era “El socialismo no cae del cielo” y estaba escrito por Michael Lebowitz, profesor canadiense de Economía, que actualmente vive en Venezuela apoyando la Revolución Bolivariana. Había sido publicado por el Ministerio del Poder Popular de la Educación (Consejo Presidencial “Moral y Luces”). El texto con una letra minúscula había sido pacientemente subrayado en algunos párrafos, anotándose además en la pagina final las palabras más complejas (“antagonismo”, “intrínsecamente”, “utópico”, “inherente”, etc.), dando fe del gran esfuerzo e interés de la anterior usuaria por captar la esencia del complejo texto y profundizar en las dificultades del proceso de construcción del socialismo del siglo XXI, a contracorriente de un muy probable bajo nivel educativo de base.

Portada del regalo que recibí “El socialimo no cae del cielo” de Michael Lebowitz, como contestación a algunas de mis preguntas. Fuente foto: Javier Segura, noviembre de 2011

El mensaje era claro: no hay que desesperarse con “el vaso medio vacío” de la revolución, no hay que regodearse en las críticas y hay que tener paciencia, pues necesitamos más tiempo para construir el socialismo. El gesto, que me emocionó y agradecí, también me hizo consciente de la enorme frustración que una derrota electoral chavista produciría en estos habitantes de los barrios. Antes de que cayera la noche abandonamos el complejo, sin que pudiéramos entrevistarnos con ninguno de los sanitarios cubanos cuyas viviendas estaban en el interior del complejo.

 

El futuro de la MBA

En una investigación realizada en 2005 por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Caracas, el 97 por ciento expresó estar satisfecho o muy satisfecho con la consulta médica general y el 98 por ciento declaró no tener ninguna o tener poca dificultad para acceder a la atención en salud, mientras que el 88,5 por ciento declaró haber tenido dificultad o mucha dificultad para acceder a la atención en salud con anterioridad a Barrio Adentro[11] Importantes logros a nivel de salud pública (ejemplo, disminución de la mortalidad infantil) y de indicadores sociales (ejemplo, disminución de la pobreza e incremento de índices de desarrollo humanos), que repasaremos en siguientes artículos, se atribuyen (según la fuentes, total o en parte) a la MBA y las misiones sociales relacionadas.

De acuerdo a las entrevistas que hicieron Briggs y Mantino-Briggs en las comunidades locales de Caracas, el éxito de la MBA podría haber sido “uno de los factores decisivos” en  la victoria de Chávez en el referéndum revocatorio de 2004 (ganado por 59% frente a 41%). De acuerdo a las opiniones recogidas durante mi visita al barrio, es indudable que la MBA y el resto de misiones sociales ha reforzado de forma muy importante la figura de Chávez y su base electoral en las comunidades más necesitadas.

Los habitantes de los barrios han recuperado su dignidad y autoestima, no se conforman con lo previo, pues ahora saben que otras politcas públicas son posibles. Si la oposición política al presidente quiere arrebatarle este apoyo, tendrá que ofrecer a esta población una alternativa social valida y muy diferente a la ofrecida por los gobiernos que precedieron a Chávez.  Si a pesar de ello, la coalición opositora gana en otoño de 2012 y no aplica políticas sociales, que igualen a superen las del gobierno bolivariano, la frustración en los barrios será enorme y las consecuencias impredecibles.

[dailymotion]http://www.dailymotion.com/video/xmmgln_barrio-adentro-solucion-eficaz-para-consolidar-el-sistema-de-salud-publica-nacional_news[/dailymotion]

Video de Globovisión sobre el futuro de la MBA titulado «Barrio Adentro: ¿Solución eficaz para consolidar el sistema de salud pública nacional? «

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Este artículo forma parte de la serie “La Salud Pública en Venezuela” de la que se llevan publicadas las siguientes entregas:

  1. De Caracas a Popayán: explorando la Salud Pública de Venezuela y Colombia
  2. El sistema público de salud en Venezuela
  3. Misión Barrio Adentro (1ª parte: origen y desarrollo)
  4. Misión Barrio Adentro (2ª parte: presente y futuro)
  5. Medicina Integral Comunitaria (MIC): formación médica alternativa en Venezuela.
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[1] Como ya vimos, desde otras posiciones se pone más énfasis en la falta de unas condiciones profesionales y de práctica clínica mínimamente decentes  para que fuera atractivo el trabajar en el sistema público.

[2] Freddy Mejía. “Algunas ideas para ayudar a pensar la situación de la salud en la República Bolivariana de Venezuela”  Texto inédito. Ponencia presentada en la Mesa de Análisis de Coyuntura de Salud del Centro Internacional Miranda. Octubre 2009

[3] Para ver la opinión que tiene la Academia Nacional de Medicina sobre la MBA, basta ver: http://www.anm.org.ve/nlstory.cfm?ID=153&NLID=8595

[4] En el 2003 obtuvieron una orden legal que impedía la práctica médica en Venezuela a los médicos cubanos, sobre la base que no estaban adecuadamente acreditados según el sistema venezolano. Los medios de comunicación anunciaron que los médicos y médicas cubanos tenían que abandonar el país, lo cual generó una gran movilización popular en defensa de Barrio Adentro. El Colegio Médico del Distrito Metropolitano presentó una aclaratoria según la cual los médicos y médicas cubanos no ocupaban cargos, sino que se encontraban en calidad de misión humanitaria, con lo cual se solventó la situación. Citado en: OPS. “Barrio adentro. El derecho a la salud y la inclusión social en Venezuela”, Caracas, julio 2006. http://www.bvs.org.ve/libros/Barrio_Adentro_Derecho_a_la_Salud_e_Inclusion_Social.pdf

[5] Los  médicos que no están de acuerdo con la constante oposición de la Federación Médica Venezolana hacia las políticas de salud de Chávez formaron la Organización Nacional de Médicos, el Frente Nacional de Médicos Bolivarianos y la Organización Nacional de Médicos para Venezuela. Estas organizaciones apoyan la MBA y buscan reorientar la educación médica hacia un enfoque centrado en las causas socio-económicas de la enfermedad (ver BRIGGS, Charles L.  y  MANTINI-BRIGGS, Clara. “Misión Barrio Adentro”: Medicina Social, Movimientos Sociales de los Pobres y Nuevas Coaliciones en Venezuela. Salud colectiva [online]. 2007, vol.3, n.2, pp. 159-176. ISSN 1851-8265. Accesible en: http://www.scielo.org.ar/pdf/sc/v3n2/v3n2a05.pdf)

[6] “Cuban doctors working abroad defect to the USA”, The Lancet, Volume 369, Issue 9569

[7] Citado en http://en.wikipedia.org/wiki/Mission_Barrio_Adentro

[8] En un inicio, el médico cubano tuvo un trabajo bastante intensivo. Hacía, al parecer, un diagnóstico comunitario de salud bastante participativo, con sus 250 familias que les tocaban, hacían la clasificación de los sanos, los enfermos, quienes tenían factores de riesgo, pasaban consulta en las mañanas y en las tardes hacían visitas de terreno (como ellos las llaman). En los últimos tres años han surgido denuncias de módulos de BA cerrados o que funcionan sólo en las mañanas (8 am a 12 m) como servicios de atención médica para enfermos. Con ello, se reproduciría en cierto sentido algunos aspectos de la situación previa a la MBA (los pluriempleados médicos venezolanos que trabajaban en los barrios, al compatibilizar la práctica privada con la pública, reducían la dedicación a ésta a unas 3 ó 4 horas al día, inferior a lo estipulado en sus contratos).

[11] Instituto Nacional de Estadística (2005) Impacto Social de la Misión Barrio Adentro I (septiembre). Caracas: Ministerio de Planificación y Desarrollo. Citado en: OPS. “Barrio adentro. El derecho a la salud y la inclusión social en Venezuela”, Caracas, julio 2006. http://www.bvs.org.ve/libros/Barrio_Adentro_Derecho_a_la_Salud_e_Inclusion_Social.pdf

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8 comentarios

  1. Muy interesante, Javier.La muestra serena de los diferentes argumentos (e ideologías)invita a la reflexión, en sentido antropológico, a la vez se queda una cierta inquietud por las conclusiones, que hace más interesante esperar la próxima entrega.

  2. Muy buen artículo Javier; también pienso que queda abierta la reflexión sobre el proceso que se vive en Venezuela y la continuidad de estas políticas de mejora de la salud pública, expresado claramente por los entrevistados del video.
    nuevamente felicitaciones y saludos!!

  3. Gracias Javier por este excelente recorrido.
    Quería preguntarte acerca de la enfermera comunitaria por que me llama la atención que no esté más presente en MBA ¿Hay escasez de estos/as profesionales en Venezuela? En muchos países, también del entorno latinoamericano, la enfermera comunitaria está siendo clave en el desarrollo de la APS.
    Un abrazo

  4. Pilar, te doy mi versión, desde Venezuela: No tengo certeza si hay escasez de enfermeras (os) en el país. Ha habido bastante formación de Técnicos (as) Superiores Universitarios (TSU) y de Licenciados (as)en Enfermería, así como la profesionalización de Técnicos Medios y Auxiliares de E., en los últimos 25 años. Pero, en 30 años se ha debilitado mucho el cuidado comunitario de enfermería en el país. Barrio Adentro trajo muchos médicos (as) cubanos, muy pocas enfermeras. Los compañeros cubanos debieron formar sus propios auxiliares en los barrios con las propias vecinas voluntarias y después el Estado les ha dado alguna capacitación y las ha venido institucionalizando. BA tiene debilidades en este campo, tan importante. El tema de Enfermería tiene su particular complejidad en Venezuela: En 30 años ha habido mucho desarrollo académico, con licenciatura, maestrías y hasta un doctorado en cuidado humano de enfermería (Universidad de Carabobo), pero esto no ha representado aparentemente un cambio significativo en el desempeño profesional.

  5. Estimado Freddy, muchas gracias por la contestación, y solo comentar que me parece poco estratégico y poco eficiente que no se cuente con este recurso humano (la enfermera comunitaria). Quizá los/as académicos de las universidades venezolanas deberían hacer una reflexión al respecto, pero tampoco queda fuera de este análisis el Sistema de Salud como tal, de hecho por ejemplo en nuestro país, la formación especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria (por el modelo de residencia), está promovida, legislada, coordinada, desde el Ministerio de Sanidad.
    Saludos cordiales

  6. Soy venezolana, me da lastima quehayas viajado tantas millas y no hayas captado la escencia del venezolano. Que comentarios tan ofensivos haces, con gente que te trato tan bien. Quisiera explicarte muchas cosas, pero, me parece un acto en vano.

  7. Ademas, pareciera con tus anecdotas que venezuela estuviera militarizada y es totalmente falso.

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