Contaminación en Madrid

Llevamos casi un mes de anticiclón. No es raro que ocurra alrededor del soslticio de invierno, cuando el chorro polar ya no se desplaza más hacia el sur. Es de esperar, pues, que en todos los inviernos tengamos una o varias situaciones de ausencia de lluvias y de vientos en España, y sobre todo, en Madrid.

¡Normal!

Las noches de anticiclón son frías pues no hay nubes que limiten la salida de radiación infrarroja hacia la atmósfera, aunque en esta etapa de cambio climático las temperaturas no suelen bajar de 3, 4º bajo cero, mientras que cuando yo era niño y adolescente era habitual tener temperaturas nocturnas de -10/-12ºC.

Pues bien: al bajar las temperaturas aumentan las horas de funcionamiento de las calderas, y los madrileños cogemos más el coche, que nos ahorra las esperas del autobús en un ambiente gélido. Ahora bien, calderas significa combustión, y eso significa altas temperaturas en las llamas. Mas coches significa más combustión en los motores, y puesto que muchos coches, camiones y autobuses son de gasóleo, temperaturas más altas dentro de esos motores. Cuando el nitrógeno, que es el 70% del aire, se encuentra con el oxigeno (un 25% del mismo aire) a altas temperaturas, se oxida. Los óxidos nitrosos son corrosivos (son los precursores del ácido nítrico) y atacan los bronquios, que producen un exceso de mucosidad para proteger sus epitelios.

Nos pasamos el día tosiendo.

¿Solución?

Substituir las calderas de combustión por calderas eléctricas, con la electricidad proveniente de los embalses y los molinos de viento, y conseguir eliminar el transporte privado a favor del transporte público.

Para lo primero basta un decreto de substitución a realizarse en el plazo de 4 años. Para lo segundo, se trata de construir un sistema de transporte público atractivo.

Los esquemas coercitivos no sirven para nada. En los EEUU tienen uno de los sistemas penales más estrictos del mundo,  sus cárceles tienen hoy unos dos millones y medio de presos, y eso no disuade a otros a seguir delinquiendo.

Sistemas de bicicletas no sirven en Madrid, que es una ciudad de colinas con pendientes muy fuertes. Solo personas muy en forma pueden montar en bicicleta en Madrid.

Los sistemas de peajes y de matrículas pares e impares no funcionan en ningun lugar donde se han implantado.

Los sistemas coercitivos no funcionan. En este mundo solo funcionan los sistemas positivos: Ofrecer al ciudadano algo mejor que el transporte privado.

La idea es hacer el transporte público tan atractivo para los ciudadanos que éstos lo elijan en preferencia al coche.

Para hacer un sistema de transporte público atractivo se precisa cambiar el concepto de eficiencia: La idea es que el sistema es muy eficiente si atrae a muchos ciudadanos, independientemente de la amortización de cada unidad del mismo. La amortización del sistema se consigue con el ahorro de no utilizar coche privados y la mejora de la salud y la movilidad ciudadana.

Y se precisa cambiar el concepto de transporte público: Hasta ahora el transporte público se piensa para los pobres. Pues bien, se necesita desarrollar un sistema de transporte que quieran utilizar ricos y pobres.

En un sistema eficiente de transporte público se precisa:

1) Un sistema de autobuses con horarios garantizados al minuto. Esto se puede conseguir con localizadores GPS y un sistema de redes controlado milisegundo a milisegundo mediante ordenador.

2) Un sistema de cabinas de espera calientes y con televisión.

3) Un sistema de líneas de conexión directa: No líneas que pasen laberínticamente por todas las calles de un barrio, sino líneas en las que prime la rapidez de conexión frente a la recogida de un alto numero de viajeros: Muchos autobuses pequeños pero de trayectos directos entre puntos.

4) Autobuses dotados de amortiguadores, con asientos iguales a los de los coches y pantallas de televisión/video/música de selección personal en cada asiento.

5) Un sistema de metro en el que los cambios de línea se puedan realizar en 1 minuto, no como ahora, que cada línea es rápida, pero se pierden cuartos de hora en pasar de una línea a otra.

6) Un sistema de trenes racional. Un ejemplo. Existe ya una línea de tren directa entre la estación de Chamartín y Alcalá de Henares. Mediante esa línea se puede llegar de Chamartín a Alcalá en 10 minutos, con trenes normales de cercanías.

Pues bien: El trayecto Chamartín – Alcalá de Henares  actual dura una hora. La razón es sindical. Los conductores cobran un plus por kilómetro recorrido, de manera que se niegan a utilizar la línea directa Chamartín-Alcalá, obligando a los viajeros a dar una vuelta con 50 minutos inútiles que no sirven mas que para gastar tiempo. Un sistema de salarios en el que se pague no por kilómetro, sino por rapidez (lo cual es perfectamente posible) resolvería el problema.

En definitiva: Desafío al Ayuntamiento de Madrid a establecer un sistema de movilidad en el cual los ciudadanos digan: ¿Para que coger el coche? Es mejor, más rápido, cómodo y barato coger el transporte público.

¿Se acepta el desafío?

Compartir:

Un comentario

  1. Un artículo muy clarificador. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde…

    Hay bicicletas eléctricas desde 400 Euros, con autonomía de 35 a 70 km -más la que se adquiere en bajadas o pedaleadas en llano- que permiten llegar a clase o al trabajo sin sudar. En algunas ciudades hay puestos de carga donde se pueden alquilar. Es una solución divertida, sana -puesto que también se pedalea, aunque sea pedaleo asistido- y da cierta independencia al usuario. También las hay ligeras y plegables, con lo que las puedes subir al tren, tu domicilio o llevarla en el maletero del coche.

Deja un comentario