Año de la Biotecnología en España

El presente año ha sido declarado, además de Internacional de la Cristalografía, año de la biotecnología en España. La conmemoración gozará del carácter de “excepcional interés público”. Se trata, por tanto, de un impulso decisivo a un sector que está demostrando que puede ejercer un papel central en la economía española...

El presente año ha sido declarado, además de Internacional de la Cristalografía, año de la biotecnología en España. La conmemoración gozará del carácter de “excepcional interés público”. Se trata, por tanto, de un impulso decisivo a un sector que está demostrando que puede ejercer un papel central en la economía española.

La declaración de 2014 como Año de la Biotecnología es una iniciativa nacida en la Federación Española de Biotecnólogos (FEBiotec), con el apoyo de ASEBIO (Asociación Española de Bioempresas) y las Sociedades Españolas de Biotecnología y Microbiología. En palabras de sus promotores, el objetivo para el presente año es “seguir impulsando la biotecnología española en todas sus facetas, investigación e industrial, así como mejorar su enseñanza y comunicación social. Se trata, en resumen, de poner la biotecnología en el centro de la sociedad.”

El Grupo Popular presentó la proposición ante la Comisión de Sanidad del Congreso con el apoyo unánime del resto de grupos parlamentarios, destacando la labor de la biotecnología como motor económico aún en tiempos de crisis. La biotecnología española ha demostrado en los últimos años ser un sector de grandes perspectivas de crecimiento. Los últimos diez años han sido de un espectacular desarrollo –según datos de ASEBIO– con un aumento del número de empresas de un 359% y un crecimiento de la facturación de más del 600%, manteniendo tasas de crecimiento de dos cifras a pesar de la dureza de la crisis, lo que lo sitúa como uno de los sectores estratégicos clave para la recuperación económica.

Este excepcional dinamismo ha sido reconocido por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que en un informe de 2012 sitúa a España como el segundo entre los 34 países miembros con mayor número de empresas del sector biotecnológico. La conmemoración supondrá un espaldarazo definitivo para un sector que está destinado a ejercer un papel principal en el futuro modelo económico basado en el conocimiento y el I+D+i.

JAL (DCC-CBMSO)

Salvemoslainvestigacion.org

DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 19 DE ENERO DE 2014

Esta semana mi+dtv tratará sobre la posible utilización de nanotubos de carbono en diagnóstico; la implicación de la proteína Hedgehog en el desarrollo embrionario y el análisis del ADN de un humano de Atapuerca de más de 400.000 años

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2 comentarios

  1. Estimado JAL, anoche me lo pasé pipa. Me despertó mi mujer-a esa hora suelo estar durmiendo-: «es JAL», me susurró, «hablan de medicina homeopática». Ostras Pedrín, esto promete. Después de escucharle exponer con envidiable oratoria por qué para la ciencia la homeopatía es una pura extravagancia-por no decir una filfa-le llegó el turno a los oyentes. Y aquí te quiero ver. Un par de ellos se mostraron razonables; incluso exhibieron buen sentido del humor. Pero la mayoría empleó un tonillo encocorado que delataba su enojo. Especialmente la señora farmacéutica-Mª Luisa creo que se llamaba-cuando afirmaba sin turbarse que había dispensados potingues homeopáticos que habían obrado milagros. «Y eso nadie me lo puede discutir» amartillaba. Lo curioso en todos los creyentes de la medicina homeopática es su coincidencia en remitirse sin excepción a «su experiencia personal» como prueba definitiva. Porque claro, ella-la señora farmacéutica-también representa a la ciencia, al fin y al cabo; también le suponemos una habilitación técnico-científica. Así que el terreno se volvió resbaladizo. Pero la experiencia «personal» no constituye per se ninguna garantía de objetividad; de hecho el método científico tiene poco que ver con ella. Esta señora debería haberse ofrecido, para ser creible, a someterse a las pruebas pertinentes. En vez de eso tuvo la osadía de preguntar por sus credenciales académicas. Lo curioso de esta gente es su parecido con la mentalidad religiosa: les enoja lo que socava su fe y exigen «respeto». Detestan el método científico porque es un niño travieso que no respeta nada. No sé si existe, pero sería curioso averiguar la correlación entre los fieles de la medicina homeopática y los que creen en dios. Como dijo con sorna el último comunicante, «surte el mismo efecto ponerle un cirio a santa Gema».
    Usted como científico y divulgador tiene la obligación de desenmascarar las superecherías que circulan con etiquetas respetables. Lo triste es comprobar la cantidad de gente que hay que prefiere que se le engañe. Creo que fué Dostoievsky quien dijo aquello de que la gente no tarda mucho en buscar desesperadamente alguien ante quien arrodillarse. Un cordialísimo saludo.

  2. Muchas gracias, compañero. La verdad es que los fundamentalismos son todos muy peligrosos, vengan de la religión, filosofía, política o, por lo visto, pseudociencia… Prefiero quedarme con aquellos posibles oyentes, anónimos, para los que mi intervención supusiera un punto de reflexión… Un abrazo.

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