En El País temen el fin del ‘efecto arrastre’ del rediseño

Quizás el principal objetivo del rediseño emprendido por El País el 21 de octubre, era precisamente ganar lectores, o al menos mantener a los que ya tenía. Los primeros datos oficiales de la OJD indican que el diario de Prisa elevaba su difusión en octubre sólo en un 1,21% en términos interanuales a pesar del éxito de ventas de las primeras semanas con el nuevo diario. El caso es que en Prisa temen que el efecto arrastre que ese esperaba de la renovada cabecera se haya diluido y que en noviembre peguen nuevamente un bajón de ejemplares. Los datos son claros. En octubre El País ganó un 1,21% en términos interanuales de difusión, el mismo dato pero a la baja en comparación con septiembre. Unas cifras que son positivas, pero que se quedan cortas en el contexto del rediseño y las expectativas de ventas que éste había generado.

El caso es que los datos internos de la cabecera indican que al menos la primera semana con el nuevo periódico (a partir del 21 de octubre) se registraron unas ventas muy por sobre la media, dato que sin embargo no fue suficiente para elevar considerablemente la difusión mensual.

De esta manera, en El País se teme que el efecto del rediseño en las ventas haya sido mucho menos que el esperado y que los datos de noviembre los devuelvan a la realidad. De momento, todo es dulce en Prisa, ya que las cifras de El País parecen recuperarse a partir de septiembre, no obstante hay que analizar los datos en perspectiva y quitarles el efecto 11-M de septiembre y el del rediseño de octubre.

En cualquier caso, las cifras internas no dan mucho pie a pensar en un subidón de ventas y al contrario hacen tener por un pequeño pero notorio bajón. Para cubrirse en Prisa ya preparan una nueva ola de promociones que apuntalen la difusión. Es que donde se ponga un reloj o una taza de regalo, no hay nadie que le haga sombra.

Fuente:
PR Noticias

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Un comentario

  1. El País ha estado anunciando a bombo y platillo su cambio. Los objetivos de ese cambio evidentemente son mantener a sus lectores a la misma vez que intentar llegar a un público más amplio. No lo ha conseguido y es que el resideño no es la solución a todos los problemas. Además, creo que las ediciones digitales están ganando terreno.No digo que las ediciones impresas desaparezcan, pero creo que más adelante muy poca gente comprará las ediciones en papel.

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