Incendios forestales y Cambio Climático
Un periódico nacional de gran tirada publica hoy un editorial sobre los incendios de los últimos días en España y la ola de calor, relacionándolos con el Cambio Climático actual causado por la quema de combustibles fósiles. Esto es cierto, pero es preciso matizar un poco. Hay incendios forestales en todas las circunstancias. Durante las etapas de calor las coníferas, sobre todo, emiten resina entre sus cortezas y este es un combustible que arde con facilidad, eliminando la protección que las cortezas ofrecen ante el fuego.
Pero los incendios forestales pueden prevenirse, o más bien, puede limitarse el área de acción y el daño que causan. Es curioso que en España, en la provincia de Soria, y en el monte de Valsain, en Segovia, ocurren muy pocos incendios, y es que en Soria y en Segovia los montes están muy bien cuidados. No ocurre lo mismo en otras zonas de España.
Un incendio forestal no se puede apagar, sobre todo si los árboles son coníferas y el terreno no está preparado. No sirven los medios aéreos, pues estos son de una escala muy reducida. Para limitar el daño en los bosques es preciso preparar muy bien el terreno, antes de que llegue la época de riesgo. Los bosques deben tener limpio todo el sotobosque, eliminando toda la vegetación seca, y deben disponer de grandes cortafuegos, y pistas de acceso fácil a los mismos. En general los grandes incendios se producen en bosques mal cuidados, con maleza, de difícil acceso y sin grandes cortafuegos. Como con otros riesgos climáticos, lo esencial es la prevención y el tener listos diversos protocolos de actuación. Prevención y protocolización son acciones muy baratas, sobre todo comparadas con los costes de no realizarlas.
Ahora, una de las conclusiones del editorial que comento es errónea. Nada de lo que haga España, por su cuenta, y casi nada de lo que haga Europa sirve para frenar el Cambio Climático. Las cifras que di hace unos días son claras. La única forma del ralentizarlo es la acción conjunta de todos los países del Globo, y esta acción ni existe hoy, ni se ve que vaya a existir. La guerra de Ucrania, incluso, ha puesto en marcha de nuevo las centrales de carbón cerradas.
Es bueno cambiar la tecnología energética, pues la energía solar actual es inagotable a escala humana, lo que no ocurre con a energía solar fósil. Los coches eléctricos son unas dos veces y media más eficientes que los de combustión interna, y eliminan la contaminación que mata demasiadas personas hoy en las ciudades. Pero ese cambio tecnológico, si no es global y se hace ya, no va a detener el Cambio Climático.
Lo que sí podemos y debemos hacer es preparar las medidas y protocolos de adaptación al mismo. Veranos largos con una muchas olas de calor y calor más intenso que hace décadas, exigen viviendas bien aisladas, con fachadas blancas y sombreadas. Las ciudades deben llenarse de árboles altos de copas anchas, para proporcionar el máximo de sombra, y deben tener amplias zonas mojadas pues la evaporación del agua rebaja la temperatura. En las viviendas es imprescindible sustituir el aire acondicionado por un sistema de paredes frías en verano y calientes en invierno, un sistema fácil y barato de instalar incluso en edificios ya habitados. Los vidrios de las ventadas (dobles) deben llevar láminas delgadas semireflectantes, que impiden, en verano, la entrada de calor bajo la radiación directa del sol. Como con los bosques, prevenir antes de tener que curar.
Hay muchas otras medidas que pueden tomarse para la adaptación a situaciones extremas generadas por un cambio climático que ya hemos producido y que, por lo que vemos, no estamos decididos, en todo del Globo, a frenar.
Tenemos que tener bien claro que las medidas, por drásticas que sean, que tome un solo país del mundo, no frenarán el Cambio Climático actual.