Apocalypse Now: El posible colapso de la corriente termosalina.
En los últimos meses aparecen con frecuencia, en los medios de comunicación, noticias sobre el posible colapso de la Corriente Termosalina, que iniciaría una Edad del Hielo en Europa, llegando los glaciares al Pirineo Norte.
Esta posibilidad la tratamos los que nos dedicamos al Cambio Climático hace más de 30 años, y se analizó también como un posible punto crítico de un sistema de ecuaciones diferenciales no lineales. Pero no hace falta meterse en disquisiciones matemáticas para explicar en que consiste y por qué puede ser un problema, no en las décadas futuras, sino en los próximos siglos. Esto es así porque cómo veremos, la Corriente Termosalina tiene una escala temporal de 5 siglos, 500 años, y aunque sus problemas puedan comenzar pronto (lo analizaremos) su resultado tardaría, si se produjese, mucho más tiempo que los efectos del Calentamiento Global, con plazos de tiempo de unos 100 años.
Desde hace unos tres millones de años, cuando se cerró el Istmo de Panamá, que permitía el intercambio de agua y salinidad entre el Pacífico y el Atlántico, comenzó a reorganizarse la circulación de masas de agua en éste último océano. La reorganización fue muy lenta, y no fue hasta hace un millón de años cuando se estableció la Corriente Termosalina. El mar Caribe es una caldera cerrada en latitudes donde el sol calienta mucho todo el año. El agua se saliniza por evaporación y sale muy caliente entre Cuba y la Florida bordeando la costa de los EEUU hasta que se separa de esa costa a la altura del Cabo Hatteras, cuando la costa se dirige hacia el norte. Se forma la Corriente del Golfo que se dirige hacia Europa, con varios ramales. Uno baja al sur por las costas de Portugal, y de nuevo se divide hacia África y hacia el Atlántico Central, donde forma el Mar de los Sargazos.
Pero el ramal que nos interesa avanza hacia el Mar del Norte siguiendo las costas de Escocia, y allí sigue hasta Noruega, manteniendo la salinidad. En ese momento los hielos del Ártico fuerzan su giro hacia el Oeste, dirigiéndose al estrecho de Dinamarca entre Islandia y Groenlandia. Allí el fondo marino desciende a los 3.000 metros de profundidad, y el agua salina y pesada de la Corriente del Golfo cae hasta el fondo, iniciando un camino mucho más largo por el fondo del mar hacia el Océano Índico, pasando por el norte de Australia y aflorando, ya muy ligera en el Pacífico, donde da la vuelta hacia el Oeste, recorre de nuevo el Índico en sentido contrario, pasa por el Cabo de Buena Esperanza, asciende hacia el norte y se separa de la costa africana por debajo de Canarias, cruza el Atlántico y finalmente entra en el Caribe para reiniciar su periplo.
Para esto ha precisado unos 500 años.
La Corriente del Golfo, caliente, transporta energía hacia las zonas frías de Europa, pero sobre todo, controla las corrientes atmosféricas que inyectan aire caliente sobre nuestro continente, haciendo que siendo la latitud de la península del Labrador en Canadá la misma que la del centro de Inglaterra y de Polonia, esa parte del mundo está helada 8 meses al año, mientras que en Europa el hielo solo dura unos tres meses.
La Corriente Termosalina ha colapsado 4 veces en los últimos 420.000 años, generando glaciaciones que han durado unos 90.000 años con etapas calientes de unos 15.000 años.
Ahora, en primer lugar, si colapsara, ¿cuanto tiempo tardaríamos en notar los efectos? Las cantidades de energía que acumulan los océanos no tienen ni punto de comparación con las que maneja la humanidad, incluyendo todas las bombas atómicas. En la última glaciación, el periodo de enfriamiento duró unos 6.400 años. La temperatura media bajó en Europa a unos 15ºC bajo cero, una disminución de 30 grados. 100 años/6400 años= 1.5%, es decir, una disminución de medio grado, en los próximos 100 años. Puesto que la temperatura media global ha subido 1.5 grados respecto a la de hace 150 años, y bastante más en Europa, nos quedaríamos con un ascenso de temperatura de unos 2ºC en vez de 3ºC.
No es preocupante.
El colapso es posible, pero no tenemos herramientas fiables para saber cuando ocurrirá. Los modelos del clima funcionan hoy casi de la misma manera que éste, es decir, con la misma imprecisión que la Naturaleza. Seguiremos monitorizando la Corriente Termosalina, pero se puede decir que durante las próximas 4 generaciones no se va a producir el Apocalipsis.