En defensa de la Sanidad Pública

El derecho universal (PARA TODOS/AS) a una SANIDAD PÚBLICA es fruto del esfuerzo de muchas generaciones de trabajadores/as y ciudadanos que a lo largo de los años, gracias a las cotizaciones a la seguridad social y aI pago de los impuestos, consiguieron construir este pilar del Estado de Bienestar.

Los ciudadanos madrileños son los legítimos propietarios de los recursos sanitarios públicos y  por tanto, es a ellos a quienes corresponde decidir sobre su futuro, no estando ningún Gobierno, ya sea Estatal o Regional, facultado para enajenar estos bienes sin su previo consentimiento, bien al contrario, están obligados a su cuidado, conservación y mejora continua.

 

Obviando esta máxima el Gobierno Regional de Ia Comunidad de Madrid se ha auto habilitado (mediante la ley de medidas fiscales y administrativas para 2007) para transformar cualquier centro sanitario público en una empresa.

La privatización de los recursos públicos ha sido continua durante la última legislatura.

 

Una gran parte de los RECURSOS PÚBLICOS que la Comunidad de Madrid ha destinado a la sanidad han terminado en manos de empresas privadas, como demuestran los  siguientes datos:

 

  • Los presupuestos destinados a conciertos con empresas privadas han crecido un 62% durante la última legislatura.
  • La Comunidad de Madrid abonará a las constructoras de los nuevos hospitales 3.500 millones de € (600.000 millones de ptas), a pesar de que el coste para las constructoras ha sido de 640 millones de €.
  • El Plan integral de reducción de la lista de espera ha servido para desviar a empresas privadas más de 145 millones de € (más de 24.000 millones de ptas), a pesar de que los madrileños rechazan mayoritariamente operarse en centros privados y a que no se ha producido reducción del número de pacientes en espera desde diciembre de 2004.

 

La atención primaria se ha descuidado:

 

  • Por primera vez existe una lista de espera en este nivel asistencial, donde ya hay que esperar varios días para ser atendido.
  • El número de tarjetas sanitarias que los profesionales atienden en atención primaria han aumentado de forma significativa lo que ha provocado más cargas de trabajo y mayores tiempos de espera para entrar en consulta o conseguir una citación telefónica.
  • Se ha elaborado una propuesta de zonificación sanitaria que no mejora la  accesibilidad a las prestaciones (aumento de distancias y tiempos para llegar a los centros) y origina desigualdades entre las distintas áreas sanitarias en cuanto a ratio de camas, de profesionales y cartera de servicios).

 

El colapso de las urgencias hospitalarias es habitual, y ya no es un problema ocasional atribuible a aumentos en la demanda, sino a la alarmante falta de camas hospitalarias que sufre la Comunidad de Madrid y al incumplimiento de los plazos y los acuerdos del plan de urgencias y emergencias, firmado hace más de dos años, destinado a ordenar y solucionar este problema.

 

Sin ninguna duda podemos afirmar que eI Gobierno Regional de Madrid ha mirado más por el ladrillo que por la salud y el bienestar de los ciudadanos madrileños.

 

Por ello, ante este preocupante panorama de la Sanidad Pública Madrileña, nos

corresponde a todos los ciudadanos exigir un cambio en la política del Gobierno

Regional que evite el desmantelamiento del patrimonio sanitario de los ciudadanos

madrileños y que asegure la protección de la salud a que tienen derecho.

 

EXIGIMOS RECURSOS SANITARIOS PUBLICOS Y DE CALIDAD. 

Consuelo Ibáñez Martí, médico salubrista

Javier Segura del Pozo, médico salubrista

Isabel Méndez Navas, sociologo salubrista

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