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UPM

Revolución tecnológica en balonmano femenino

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid lidera un estudio pionero para estudiar el control de carga física en balonmano femenino. Los resultados obtenidos permitirán maximizar el rendimiento, reducir el riesgo de lesiones y sobreentrenamiento y minimizar la fatiga

Carlos García Sánchez, investigador de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha llevado a cabo un estudio en colaboración con otros expertos de la UPM, de Universidad Alfonso X el Sabio (UAX), la Universidad de Almería (UAL) y la empresa tecnológica Hudl. El objetivo del trabajo ha consistido en comprobar si es posible monitorizar la carga física soportada por las jugadoras de balonmano basándose únicamente en métricas obtenidas mediante sensores inerciales sin necesidad de recurrir a Sistemas de Posicionamiento Local −tecnología que se utiliza para determinar la posición en interiores, similar al sistema de posicionamiento global (GPS) utilizado para localizar la posición en exteriores− y antenas de gran ancho de banda.

De las cámaras a los sensores inerciales: una evolución necesaria

La carga externa en balonmano se refiere a la cantidad de trabajo físico que realiza un jugador durante el entrenamiento y los partidos. Es una medida objetiva de los estímulos físicos que experimenta el cuerpo, como la distancia recorrida, la velocidad, la intensidad de los movimientos y la cantidad de saltos.

Tradicionalmente, la monitorización de la carga externa durante partidos oficiales de balonmano se ha realizado mediante el análisis de vídeo o sistemas de tracking óptico. Estas técnicas permiten cuantificar el número de acciones técnicas y analizar distancias recorridas a diferentes intensidades, pero presentan importantes limitaciones: la calidad y consistencia de los datos depende en gran medida del investigador. No es un método altamente preciso y fiable a la hora de determinar diferentes velocidades en los desplazamientos de los jugadores, y resulta poco preciso para captar acciones explosivas que se producen en distancias reducidas como las aceleraciones desde una posición estática. Por todo ello, sus resultados generalmente subestiman las demandas reales del juego.

Con la llegada de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), los deportes de exterior como el fútbol o el rugby experimentaron una revolución en la monitorización de carga externa. Sin embargo, el uso de GPS en deportes de interior, como el balonmano, es inviable debido a la incapacidad de captar la señal satelital dentro de las instalaciones deportivas. Para solventarlo, en la última década han surgido tecnologías como los Sistemas de Posicionamiento Local (LPS) que combinan la instalación de antenas con gran ancho de banda alrededor de la pista de juego y los sensores inerciales. Estos sensores ofrecen nuevas métricas como las aceleraciones, deceleraciones, saltos, impactos y cambios de dirección, un aspecto para el que los sistemas basados en el vídeo-tracking no están preparados tecnológicamente.

Sin embargo, los LPS presentan algunos inconvenientes que dificultan su utilización en todos los contextos deportivos. En primer lugar, la calidad de la señal depende en gran medida de la estructura de la instalación deportiva donde se utilice. Incluso es posible que en algunas instalaciones no se puedan registrar datos, especialmente si hay muchos elementos metálicos que puedan interferir en la señal. En segundo lugar, el montaje y calibración de las antenas dificulta su transporte, por lo que los equipos suelen emplearlo únicamente en los partidos disputados como local. Del mismo modo, su uso está muy limitado para aquellas selecciones nacionales que entrenan y compiten en distintas instalaciones. Por último, cabe mencionar el elevado coste económico de esta tecnología que dificulta el acceso a equipos con menor presupuesto.

¿Son suficientes los acelerómetros?

El estudio realizado, publicado en la revista International Journal of Performance Analysis in Sport, parte de una pregunta clave para preparadores físicos y entrenadores de balonmano: ¿podemos confiar únicamente en los sensores inerciales si no disponemos de antenas de LPS?

Para responderla, los investigadores analizaron datos de 13 partidos oficiales de la Segunda División femenina española durante la temporada 2021-2022. Se utilizaron dispositivos que recogen simultáneamente métricas de velocidad y distancia y métricas de acelerometría (técnica que utiliza acelerómetros para medir la aceleración de objetos en movimiento). Las variables estudiadas incluyeron, por un lado, las obtenidas a partir del sistema LPS, y por otro, las métricas capturadas por los sensores inerciales.

Aplicaciones prácticas para entrenadores, preparadores físicos e investigadores

Los resultados obtenidos demuestran que los acelerómetros pueden ser utilizados para monitorizar la carga externa cuando el sistema LPS no está disponible, como ocurre en partidos fuera de casa, equipos con presupuestos limitados o pabellones sin la infraestructura adecuada. 

Esto tiene importantes implicaciones prácticas ya que los entrenadores pueden utilizar estas métricas para diseñar tareas de entrenamiento que repliquen las exigencias mecánicas y metabólicas de los partidos, logrando una mejor transferencia al rendimiento competitivo. Igualmente, permite ajustar la carga de trabajo a lo largo de la semana, identificando fases de recuperación, sobrecarga o descarga antes de competir.

Otro aspecto clave es su utilidad en el ámbito de la prevención y readaptación de lesiones, ya que mediante su uso es posible comprobar si una jugadora está alcanzando los niveles de carga física previos a la lesión, lo que puede favorecer un retorno más seguro y eficaz al juego.

¿Y si dispongo de un sistema LPS?

Aunque los sensores inerciales ofrecen una solución práctica y válida, los autores del estudio subrayan que la combinación con tecnología LPS mejora notablemente la precisión y el detalle de la información recogida. Por tanto, en contextos donde el uso del LPS sea posible (por ejemplo, partidos en casa o centros de alto rendimiento), la integración de ambas fuentes de datos es la mejor opción para una gestión óptima del rendimiento y la carga externa.

En definitiva, “nuestro estudio aporta evidencia científica sólida sobre el valor de las métricas basadas en acelerometría para el control de carga física en balonmano femenino. En un contexto donde no siempre se cuenta con recursos tecnológicos avanzados, los sensores inerciales se consolidan como una herramienta útil, práctica y accesible para tomar decisiones informadas sobre entrenamiento, recuperación y prevención de lesiones”, concluyen los investigadores.

Una muestra más de cómo la tecnología bien aplicada puede marcar la diferencia en el deporte de élite.


Referencia Bibliográfica:

García-Sánchez, C., Nieto-Acevedo, R., Martínez-Rubio, C., Marquina, M., Navarro, R. M., & de la Rubia, A. (2025). Association between LPS data and accelerometer-based metrics: breaking antennas dependency for external load monitoring in women’s handball. International Journal of Performance Analysis in Sport, 1–15. https://doi.org/10.1080/24748668.2025.2513208

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