A vueltas con el Cambio Climático

Ha aparecido en los medios de comunicación una declaración de un cierto grupo que niega la existencia del Cambio Climático de origen humano, denominado “Climate Global Intelligence Group”, con asociación obvia con el Cato Institute, una organización financiada por las carboneras estadounidenses para sembrar dudas sobre la realidad del cambio climático actual. 

En esa declaración se vierten una serie afirmaciones que voy a criticar.

  1. “No hay una emergencia climática”

        No se sabe por qué afirman esto. Parece que son una red de 500 científicos. La palabra “científico” se ha degradado de tal forma que ya da igual si quienes dicen una cosa son realmente científicos, incluso si pertenecen al MIT, a Harvard o a Caltech, o si han recibido el premio Nobel.  Mirando quiénes son esos científicos vemos que hay pocos cuyos artículos, bien analizados, merezcan una cierta seguridad de llegar a algunas conclusiones razonables. (Fíjense que no digo “artículos publicados por las mejores revistas internacionales”, porque muchas de esas revistas publican cosas de escasa calidad científica).

Dicen que los científicos deberían discutir abiertamente las incertidumbres de sus predicciones, y esto es lo que hacemos casi todos desde hace 40 años: Discutirlas abiertamente y comunicarlas a todo el que quiera leerlas y escucharlas. (Algo que por cierto no hacen los economistas, cuando hablan de PIB e inflación; y otros de ahorro energético. Estoy esperando, desde hace décadas, que se den estimaciones de incertidumbre en las cifras del PIB y de la energía ahorrada mediante decretos políticos). Los costes de frenar el cambio climático y sus beneficios y los beneficios de la adaptación los debatimos en todos los foros, desde hace 4 décadas.

2) “Los factores naturales y los de origen humano causan el cambio climático”

¿Quién sabe y comunica esto mejor que los climatólogos? Llevamos casi 150 años comunicándolo a la sociedad. Pero los factores naturales actúan de manera muy lenta, mientas que los de origen humano lo hacen 10 veces más deprisa. La “Pequeña Edad del Hielo” fue un fenómeno de duración reducida (unos 40 años) e intensidad aproximadamente la mitad de la variación actual de temperatura. Adicionalmente, una vez emitido el CO2 a la atmósfera, permanece en ella al menos 150 años, mientras que las manchas solares (causantes de esa Pequeña Edad del Hielo) se recuperaron en 40 años. Desde hace al menos 100 años la actividad solar es totalmente regular. 

3) “El calentamiento es mucho más lento de lo predicho”

Esto es, sencillamente, una mentira, voluntaria o involuntaria. Basta con leer sobre el calentamiento de los océanos o del Polo Norte, predicho hace décadas, para darse cuenta de ello.   

4) “Las estrategias sobre el clima se basan en modelos inadecuados” y  5) “El CO2 es alimento para las plantas”

Esto es cierto, y por ello, según el principio de incertidumbre, debemos adoptar una serie de estrategias que nos permitan responder a los efectos más dañinos del Cambio Climático cuando se vayan produciendo. Lean mi libro “Disfrutando de la Incertidumbre

Por otro lado, afirman que el CO2 es beneficioso en la atmósfera, pero olvidan decir que solo si se dispone de agua y fertilizantes en cantidades enormes, lo que el Cambio Climático dificulta. El sistema climático es un todo de muchas partes en interacción. No puede afirmarse esto sobre el CO2 sin incluir otros muchos factores. 

El CO2 no poluciona, pero sí hace aumentar la temperatura media global del planeta incluida la de los Polos y la de los océanos. 

6) El Calentamiento Global no ha hecho aumentar los desastres naturales.

Esto es, sencillamente, otra mentira. Ese calentamiento ha hecho aumentar mucho la temperatura del Polo Norte. Al hacer esto, han cambiado las trayectorias de los vientos atmosféricos que arrastran masas de aire calientes y frías. Los fenómenos extremos se han hecho más intensos, y, sobre todo, más repetidos en las dos décadas del siglo XXI. Basta con analizar los datos meteorológicos. En particular, las secuencias de heladas, por ejemplo en el valle del Ebro, el aumento de temperatura del Mediterráneo, y la desaparición de los glaciares en el Pirineo y en todo el mundo. 

Luego mencionan que las turbinas eólicas matan pájaros e insectos. Cuando llegaron a España los molinos de viento holandeses, los españoles los tacharon de “gigantes” malvados, y el Quijote los atacó con su lanza. Las grandes extinciones de aves (por ejemplo, el pájaro carpintero de pico de marfil) en los EEUU (como de pobladores originales) anteceden en mucho a la existencia de aerogeneradores. Otra mentira es que aerogeneradores y celdas fotovoltaicas son caros. 

7) “Las estrategias climáticas deben respetar las realidades científicas y económicas”

Lo hacen, al menos con referencia a las realidades científicas. Respecto a la economía, es una ciencia que aún está en sus estadios iniciales, por lo cual es difícil aceptar sus teorías, que suelen ser contradictorias en distintos países y distintas escuelas. 

Dicho todo esto, es preciso volver a insistir en lo que he mencionado en otros posts de este blog: No tenemos tiempo de frenar del cambio climático, dadas las realidades, estas sí, de la política global, con guerras en curso y otras amenazando, y con la realidad sociológica del aumento de población enormemente rápido. Por lo tanto, insistiendo en desarrollar al máximo las tecnologías de captura de energía solar actual (porque la fósil es limitada en cantidad y en el tiempo) debemos avanzar a todo tren en las estrategias de adaptación. 

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