REFLEXIÓN SOBRE LA DOCENCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA ( y II)
La crítica es útil y necesaria pero no basta para avanzar. Por ello proponemos las líneas generales de lo que podría hacerse para mejorar la función docente en fisioterapia. La involucración en la docencia es, como hemos dicho, indiscutible, tanto como la labor asistencial en el entorno de una institución sanitaria. Siendo así parece lógico que, de la misma forma que se suministra material para un quirófano o para una unidad de fisioterapia, se dote al centro de los medios pertinentes para el ejercicio de la docencia. El primer requisito es que el profesional al que se le encomienda una tarea sea competente en la misma. Como se nos supone por nuestras titulaciones esa competencia en lo asistencial se sobreentiente que también la poseemos en la docencia. Pero el dominio de una disciplina no capacita para su enseñanza, y aunque sí es un requisito para la misma, el mejor docente no tiene por qué ser el mejor profesional. El docente debe poseer unas cualidades, unas actitudes y aptitudes, que pueden cultivarse y en las que se puede formar. Podemos hablar de experiencia, competencia, interés, ilusión, respeto, modestia, capacidad deliderazgo, habilidades de comunicación y motivación, etc. Todas esas características contribuirán a mejorar la docencia y , como dice Santos Guerra (Manual para tutores MIR, Cabero Roura, Editorial Panamericana 2007, pagina 50), “pienso que el tutor se hace, y se hace con una formación auténtica, tanto teórica como práctica”. Por lo tanto, si se pretende una enseñanza del profesional sanitario de calidad se debe procurarla capacitación del docente. Y esto no se hace, al menos de manera formal, en la formación del fisioterapeuta.