Regreso al infierno: el inexorable avance de la tuberculosis

autor: Miguel Vicente

Cada dos días mueren de tuberculosis tantas personas como las que ha producido la gripe A desde que hace casi diez meses se inició esa epidemia. La aparición de cepas de Mycobacterium tuberculosis extra-resistentes, incurables con casi todos los antibióticos, su difícil diagnóstico y la ausencia de medios para tratarla hacen que la tuberculosis sea una de las grandes amenazas para el futuro de nuestra salud. Un tercio de los habitantes del planeta están infectados con ella. La gravedad de la situación hace que la revista Newsweek dedique tres páginas de su número extraordinario sobre los temas que serán importantes en 2010 a esta enfermedad. También la organización Médicos sin Fronteras alertó hace unos meses sobre la necesidad de desarrollar métodos de diagnóstico fiables, rápidos, que sean eficaces en lugares con escasos medios y que permitan acortar el tiempo necesario para diagnosticar las infecciones de tuberculosis resistente a los antibióticos.


Difunde el relato. Frena la enfermedad. Fotografías tomadas por ?James Nachtwey en países en los que la tuberculosis extra-resistente ya no esuna amenaza sino una realidad.


La tuberculosis no es mediática. La llamada a la atención pública sobre otras enfermedades del mundo pobre, como la malaria, e incluso el VIH, han tenido su efecto: desde el año 2000 la malaria se ha reducido al 50%, y gran parte de los enfermos de SIDA han accedido a los tratamientos de la enfermedad en los últimos cinco años. Por el contrario, la tuberculosis, una enfermedad que ya afectaba a los antiguos egipcios, solo hace que prosperar, cada error que se comete en su tratamiento se traduce en una posibilidad más de que el bacilo de Koch se haga resistente a los antibióticos que se utilizan en el tratamiento. Y es todavía más grave que en algunas áreas del mundo como partes de Rusia, incluso aunque el número de los casos de tuberculosis haya permanecido constante, se haya duplicado la frecuencia de tuberculosis producida por cepas extra-resistentes. Cepas que no responden siquiera a los antibióticos de segunda línea que se utilizan para tratar a las ya peligrosas cepas multiresistentes.
La solución, si es que existe, no solo está, según expone el artículo de Jeneen Interlandi en Newsweek, en dedicar más dinero, cosa necesaria sin duda, sino en hacerlo siguiendo pautas diferentes: “Los dólares han sesgado las prioridades de la salud global para favorecer el tratar las enfermedades con víctimas jóvenes, con soluciones obvias, o que ofrecen desafíos que merezcan “el premio Nobel”. Pero la tuberculosis se nutre de los miembros más desahuciados de la sociedad, se escuda en el propio aire que respiramos y no se detiene con cosas tan simples como un condón o una malla antimosquitos. Los expertos opinan que esta reliquia del siglo XIX está revelando todas las grietas de nuestro sistema de salud global mil veces multimillonario en dólares”.


La agonía de la espera. Diagnosticar la tuberculosis no es sencillo, además de requerir sanitarios bien formados, precisa medios de análisis que no están disponibles en los países con pocos recursos. El diagnóstico de si la enfermedad es resistente a los antibióticos todavía es más costoso y complejo. Fuente: Imago Stock-ZUMA Press


Diagnóstico caro y lento. Como relataban algunas de las historias trasmitidas por Médicos sin Fronteras, el tratamiento de la tuberculosis debe empezar por el diagnóstico, y no todo el mundo puede acceder a pruebas complicadas y que tardan semanas en dar resultados, es más, algunos países carecen de servicios sanitarios accesibles a todos sus habitantes. Son los más pobres, precisamente aquéllos en los que la incidencia de la enfermedad es mayor, quienes no tienen posibilidad de ser diagnosticados con certeza. No solo es importante diagnosticar que un enfermo padece tuberculosis, si cabe aún lo es más determinar a qué antibióticos es susceptible la enfermedad, tanto como cerciorarse de que los antibióticos prescritos se toman de la manera adecuada durante el tiempo suficiente.


Un fallo equivale a un fracaso. Los fallos en todo ello conducen a que la situación mundial con respecto a la tuberculosis sea de franca alarma, nos acercamos más cada día a una situación como la que existía cuando no había antibióticos y la tuberculosis era una enfermedad incurable. El bacilo de la tuberculosis infecta a una tercera parte de la humanidad, en muchos casos se encuentra en estado aletargado, en cápsulas llamadas granulomas, que el sistema inmunitario desarrolla para contener la enfermedad. Pero esa contención es tan solo una forma de retrasar el avance del patógeno que espera a cualquier ocasión que reduzca las defensas del cuerpo para renovar el ataque. Es un hecho que la tuberculosis es hoy en día la principal causa por la que mueren los enfermos de SIDA, en los que el HIV hace, como informa Médicos sin Fronteras, aún más difícil el diagnóstico.
Descubrir los antibióticos ofreció una tregua frente a la enfermedad, esa tregua tiene los días contados y si no se toman medidas eficaces y se dedican recursos suficientes y bien dirigidos es posible que la tuberculosis acabe por vencer. Por otra parte el bacilo de la tuberculosis no deja de sorprendernos y en el transcurso de un año hemos necesitado replantearnos mucho de lo que creíamos saber sobre su biología, pero esto será ya objeto de un próximo artículo.

REVISIÓN RECIENTE (en inglés)
S. Gola, R. Manganelli, M. J. García and M. Vicente. 2009. News from the antituberculosis front at two recent European meetings. World J. Microbiol. Biotechnol. 25:1129-1143.

OTROS ARTÍCULOS SOBRE TUBERCULOSIS EN «ESOS PEQUEÑOS BICHITOS»
(A todos ellos se puede acceder en los enlaces de la CATEGORÍA «Tuberculosis«)

– Reinas de la Tierra: Doce enfermedades que cambiaron nuestro mundo. 1ª Entrega (de 2)
– La amenaza fantasma: ¿Por qué necesitamos nuevos antibióticos?
– Billete de ida y vuelta: cómo la tuberculosis sale y regresa a África
– Desenmascaradas: la complejidad de la cubierta de las Micobacterias se confirma
– Plovdiv 1878-2008: ciudad salvada por un tuberculoso acoge un congreso sobre tuberculosis
– ¿Un talón de Aquiles en el astuto bacilo de Koch?
– ¿Dependen nuestros derechos de según sea de lo que enfermamos?
– Robert Koch: científico, viajero y enamorado


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5 comentarios

  1. Al margen de lo alarmante que resulta la totalidad del contenido de su artículo, en concreto me he quedado franca y tristemente impactado con su dato sobre el número actual de infectados, ¡un tercio de la población mundial! (aunque solo desarrolle el 10% de ésta sigue siendo una cifra descomunal).

    Entendería, si es así, que por su trabajo, y por lo que dijo en una entrevista en 2007, confíe a la consecución de un antibiótico la lucha contra el bacilo. Pero ¿no existen medidas preventivas reconocidas contra la infección por el bacilo de Koch? ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto? En mi empresa prestamos servicios de higiene ambiental y no estaría precisamente de más conocer esta información.

    Aprovecho estas líneas para desearle unas felices fiestas y la consecución de sus ambiciones personales y profesionales para el venidero 2010.

    vicente m. picó director general

    ambientcare.es/blog

  2. Hola Miguel

    Simplemente comentarte que el enlace «tuberculosis» que aparece al final para ir al resto de artículos no relacionados no funciona bien. Te manda a la página principal de madridmasd.org

    Un abrazo

  3. Gracias Manuel,

    creo haberlo corregido, y me parece que fue un regalo de la migración de los foros a un gestor de foros teóricamente más ventajoso, pero que a mí me tiene frito… es lo que se llama la dictadura tecnológica, lo mismo por lo que las lavadoras tienen tropecientos botones de los que luego solo usamos uno ¿me explico?

    Saludos

    Miguel

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