La resistencia a los antibióticos no es un juego… pero puede ser divertido

 

El pasado 18 de noviembre se celebró el Día Europeo de la Lucha contra la Resistencia a los Antibióticos (en twitter se publicitó con el hashtag #AntibioticResistance). En este blog ya hemos comentado el grave problema que supone que cada vez haya más infecciones provocadas por bacterias resistentes incluso a los antibióticos de última generación.

 

Se están llevando a cabo diversas iniciativas para concienciar a la gente sobre este grave asunto. Personalmente a mi me gustan aquellas basadas en juegos, sobre todo porque pueden alcanzar al público más joven. Voy a comentar tres de ellos que pueden encontrarse fácilmente en la web. Aunque los tres están en inglés, son bastante sencillos e intuitivos.


 
El primero de todos es el desarrollado por la plataforma educativa Brain Pop. Es un juego muy simple y adecuado para niños pequeños. Tiene un cómic introductorio en el que una pandilla descubre que las bacterias están por todas partes. Una de las niñas dice que hay que limpiarlo todo con jabón para destruir a todos los bichos, pero otra le dice que no todas las bacterias son malas, y que de hecho estamos totalmente recubiertos de ellas. Estos personajes te explican lo que es una bacteria, como se reproducen y como la aparición de mutaciones explica la resistencia bacteriana

 

 

Sin embargo el juego es muy simplón incluso para un niño. Básicamente son tres pantallas en las que primero te explican la multiplicación bacteriana, luego la mutación y finalmente la mutación y la resistencia bacteriana. Sin embargo en las dos primeras pantallas son animaciones en las que no puedes hacer nada. En la tercera sí que puedes clickear encima de un circulito negro que indica que suministras antibiótico y eso acaba con las bacterias sensibles. El nivel de resistencia de la población se indica en una barra situada a la derecha. Sin embargo, si clickeas lo suficientemente rápido y constante acabas aniquilando a todas las bacterias, incluidas las más resistentes, algo no muy realista.

 

 

El siguiente es «Bacteria Tower Defense«. Tal y como su nombre indica es un juego de los denominados de asedio en el que el jugador debe de disponer unas «torres» que eviten que el enemigo llegue a su objetivo. En este caso el enemigo son las bacterias y el castillo asediado es el cuerpo de un paciente. Las «torres» consisten o bien macrófagos, o bien tratamientos de antibióticos. El jugador los va disponiendo para que el camino sea lo más largo posible y así haya una mayor oportunidad de acabar con los patógenos. Los gráficos no son muy espectaculares pero el juego es realmente bastante bueno desde el punto de vista de la microbiología.

 

 

Como puede verse en la figura las bacterias entran por el lado izquierdo y deben de recorrer el camino hacia el paciente (un paciente que no para de quejarse). Pero si nos fijamos las bacterias tienen o bien color rosa o bien color violeta. Y eso es simplemente por que o bien son Gram negativas, o son Gram positivas. Y eso es bastante importante a la hora de disponer las torres de antibióticos, ya que cada uno tiene diferente espectro de acción. Además, también disponemos de una herramienta de análisis clínico que nos identifica la bacteria patógena acompañada de su antibiograma.

 

 

El último es un juego que puede descargarse como aplicación en el móvil. Se trata de Superbugs y está patrocinado por la fundación que concede los premios Longitude. Como puede verse en el vídeo, el juego consiste en evitar el crecimiento de las bacterias cultivadas sobre una placa Petri añadiendo un antibiótico. Pero estas van mutando poco a poco, además si se ponen en contacto sucede un fenómeno de transferencia horizontal. Según pasa el tiempo, vas desarrollando nuevos antibióticos pero al final las bacterias ganan la partida. El objetivo del juego es durar el mayor tiempo posible.

 

 

Seguro que hay muchos juegos más, así que si los conoces deja el enlace en comentarios.

 

Blog del día en notiweb 21 de noviembre de 2016

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