De nuevo los incendios
De la historia lo único cierto es que no se aprende de la historia. De nuevo se quema España. Y, curioso, nunca se queman los pinares de Soria. ¿Por qué será?
De la historia lo único cierto es que no se aprende de la historia. De nuevo se quema España. Y, curioso, nunca se queman los pinares de Soria. ¿Por qué será?
Me he preguntado con frecuencia, en éste y otros espacios, cual es el problema de la ciencia en España.
Hoy, martes 11 de Julio de 2006, al llegar a casa, vi que estaban mustias todas las plantas del jardín. Hoy se han alcanzado 40ºC en Madrid. Poca gente se da cuenta de que es lo que significan las altas temperaturas. Las plantas, los árboles de Madrid resisten perfectamente los 39ºC, pero a los 40ºC se les abren los estomas y pierden agua a marchas aceleradas. Los pinos empiezan a rezumar resina. Las adelfas se vuelven pringosas.
Literatura, política, marketing, religión, se basan todos en el problema básico del ser humano: La mentira, el engaño, la ocultación.
Me llega la información de un proyecto científico denegado, al tiempo de los nombres de otros aceptados. ¿Cómo se ha hecho la selección? ¿Cómo eran esos proyectos maravillosos que han sido aceptados? ¿Cual ha sido la comisión de evaluación?
Se me acercó el otro día una empresa, de un banco español. Han montado un esquema, la Feria de la Innovación, y pretenden anunciar que en la feria se expondrán los trabajos de cuantos jóvenes y no tan jóvenes innovadores quiera participar.
Es este un escrito “demagógico”, como me comenta con frecuencia uno de mis lectores: Un escrito que aprovecha algo que ha sucedido recientemente para barrer para mi propia casa.
¡Curioso! No hay agua. Pero seguimos en la mejor tradición medieval: “¡Qué sea lo que Dios quiera!”, “Dios nos da, Dios nos quita”.
Hay comentaristas, sobre todo entre los fundamentalistas liberales, que se quejan de que el ecologismo, con su insistencia en una economía perdurable, están matando la gallina de los huevos de oro.
En el blog de ayer indicaba que según El Mundo la producción científica se a multiplicado por 7 en los últimos 25 años.