No solo los virus matan

Hace poco más de un año que se dio por erradicada la poliomielitis en la India, sin ningún caso de la enfermedad registrado desde el 13 de enero de 2011. En el comentario que publiqué en microbichitos ya indicaba que la polio seguía activa en tres países, Afganistán, Pakistán y Nigeria en donde la vacunación, que ha dado tan buenos resultados en el resto del mundo para eliminar un virus que deja secuelas permanentes en los enfermos infectados, no es bien aceptada precisamente en los lugares donde más necesaria es, allí donde más reinan la pobreza, la falta de higiene y la desnutrición. Si a esos tres azotes les añadimos la ignorancia nos podemos empezar a imaginar las tragedias que en diciembre y a primeros de febrero han supuesto los asesinatos de personal sanitario que trabajaba en los programas de vacunación contra la polio, cinco personas en Pakistán y nueve en Nigeria. Si ningún asesinato tiene explicación, estos casos aún parecen más irracionales.

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28 de octubre de 1956. Elvis Presley es vacunado contra la polio. Fuente: enlace


La poliomielitis es una enfermedad producida por un virus que inicia la infección en el aparato digestivo y puede acabar invadiendo el sistema nervioso. En uno de cada doscientos casos la invasión del sistema nervioso provoca la destrucción de neuronas que controlan el funcionamiento de los músculos. El resultado es la paralización de zonas del cuerpo, que es mas o menos grave según lo extenso de los grupos musculares afectados, desde la parálisis de las extremidades con importantes secuelas en la movilidad del enfermo, hasta la parálisis respiratoria que puede ser fatal. La enfermedad ha sido uno de los grandes azotes de la humanidad hasta que se encontró una vacuna para prevenirla. La primera vacuna fue la obtenida en 1954 por Jonas Salk, que utiliza un virus inactivado y se administra por inyección. Tras ella Albert Sabin obtuvo en 1960 otra vacuna, que utiliza virus atenuados pero no inactivados, y que se inocula por vía oral, lo que la hace más fácil de administrar. También la vacuna Sabin es más barata de producir, pero, por tratarse de virus vivos y al contrario de la vacuna Salk puede en un mínimo porcentaje producir la enfermedad. Vistas las graves secuelas que produce la poliomielitis y la existencia de vacunas eficaces para prevenirla, es lógico que, cuando los países más desarrollados la eliminaron, se plantease la conveniencia de erradicar tan indeseable enfermedad a nivel mundial.

No es una empresa fácil, además del coste de las vacunas y de las campañas para llevarla hasta los sitios más recónditos, otros problemas han hecho complicado conseguir la eliminación del virus en el planeta. El virus de la polio no es un virus único, sino que se presenta en tres variedades, por lo que para erradicarlo es necesario eliminar los tres y por eso la vacuna oral suele contener una mezcla de tres vacunas contra cada uno de los tipos de virus. Aunque ocurre en muy pocos casos, los virus atenuados pueden reactivarse, después de su tránsito por el tubo digestivo. Por eso en la campaña de erradicación en Egipto se tuvo que revacunar con vacuna inyectable contra uno de los tipos porque empezaron a circular virus reactivados de ese tipo.

Pero no es la malignidad del virus lo único que impide que la poliomielitis sea vencida, como han demostrado los irracionales asesinatos. El problema es una mezcla de pobreza, fanatismo, y recelo potenciados por la ignorancia. Visto lo complejo de sus causas, sería muy simplista culpabilizar a uno solo de los elementos, y particularmente a los líderes religiosos radicales por extender la falacia de que la vacunación es un complot para propagar el VIH o esterilizar a los jóvenes islamistas. Las campañas de vacunación, de indudable valor humanitario, en las que participa personal de la Organización Mundial de la Salud y de UNICEF están en parte financiadas por iniciativas filantrópicas, en concreto por el Club Internacional Rotario y la fundación Bill y Melinda Gates. Puede ser difícil que a estas entidades se las puedan disociar de su contexto sociopolítico y que sean aceptadas con entusiasmo en países donde los valores del occidente cristiano no son la norma. Y tampoco ayuda en nada el rumor que asoció la recogida de información para el ataque al refugio de Usama ben Ladin por el ejército estadounidense con la campaña de vacunación.

Que el virus no sea erradicado por completo en los países donde aún permanece no deja de ser una espada de Damocles suspendida sobre nuestras cabezas, ya que su contagio es fácil y no conoce fronteras. Por eso, como no puede garantizarse que no infecte a las personas no vacunadas, se registran casos de la enfermedad en los países limítrofes, donde en teoría ya se eliminó. Se necesita así seguir la campaña de vacunación masiva en 2013, pues no se considera que el virus se haya eliminado por completo de la población hasta que no pasa un año sin nuevos casos registrados.

Hay que hacer, pese a todo ello, una lectura optimista de la situación, gracias a las campañas de vacunación y a quienes las financian y ejecutan, la poliomielitis ha pasado de provocar 350.000 muertes en 1988 a afectar tan solo a 223 pacientes en 2012. Se mire como se quiera, esto no puede considerarse más que como un espectacular éxito de las vacunas y de las campañas, y en definitiva del conocimiento científico. ¿Por qué sin embargo hay un rechazo a la vacunación? No olvidemos que incluso dentro de sociedades supuestamente más instruidas que la nigeriana o la pakistaní, en concreto en España, hay personas que se posicionan contra la vacunación en general, ignorando que los riesgos de la inmunización, que como nada en esta vida es seguro al cien por cien, son ínfimos si se comparan con los de padecer una enfermedad que puede dejar graves secuelas de por vida. No puede obligarse a nadie a dar más crédito a los conocimientos científicos que a las creencias, a las supersticiones o a los rumores, esto solo se logra a nivel individual por medio de la educación, la información, el espíritu crítico y el raciocinio. Pero en definitiva es la ignorancia, y aún peor la falsa ilusión de saber, lo que por encima de todo acaba haciendo más daño al ser humano. Aunque sea urgente verse libre de enfermedades peligrosas, quizás debía ser al menos igual de importante eliminar la ignorancia que solo a veces es provocada por la pobreza.

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7 comentarios

  1. ¿Que han asesinado a gente por querer vacunarles? Increíble! y lo peor es que hay que compadecerse de los asesinos por ignorantes. Muy bueno el blog.
    Por cierto, me encanta la foto, jeje…

  2. ¿Y cómo desapareció la Peste Negra sin vacuna ni terapia? Las enfermedades tienen ciclos, y la clave está en mejorar las condiciones sociales e higiénicas para acabar con las enfermedades. En Occidente no tenemos la polio porque nuestras condiciones de higiene son mejores, no por las vacunas milagrosas. Pero claro, es más fácil mandarles vacunas que ayudarles a mejorar sus condiciones. ¿Quién gana dinero con esas vacunas?

  3. Y no será por motivos que nosotros provocamos, mutaciones geneticas, pruebas militares. Por suerte para nosotros nuestras defensas son capaces en la mayoría de los casos de vencer tantos virus, microbios y demas invasores.
    http://www.menfoodspain.com

  4. «en definitiva es la ignorancia, y aún peor la falsa ilusión de saber, lo que por encima de todo acaba haciendo más daño al ser humano. Aunque sea urgente verse libre de enfermedades peligrosas, quizás debía ser al menos igual de importante eliminar la ignorancia que solo a veces es provocada por la pobreza.» Creo que con esta frase consigues decir mucho, muchísimo. ¡Muy buena entrada!

  5. Respuesta a Vegano_Antiviviseccionista:
    No soy yo precisamente quien vaya propagando que el avance espectacular del aumento en 30 años de la esperanza de vida que se alcanzó en el siglo veinte en los países ricos, como el nuestro, se deba solo a la Medicina. La higiene personal, el control sanitario del suministro de agua, el alcantarillado y tratamiento de aguas residuales, el confort (calefacción y refrigeración), la buena alimentación, han sido fundamentales para lograrlo. Pero el avance de la sanidad también es clave en esa mejora.
    http://www.madrimasd.org/blogs/microbiologia/2008/05/15/91941
    Las vacunas NO son milagrosas, funcionan porque enseñan a nuestro sistema inmunitario a producir defensas contra los patógenos antes de que éstos nos infecten. Y son además el resultado del trabajo de muchos científicos e investigadores que han dedicado su vida profesiónal a estudiar a los seres vivos con el rigor que precisa el método científico experimental.
    Sobre el tratamiento y prevención de la peste
    http://emergency.cdc.gov/agent/plague/es/factsheet.asp
    http://es.wikipedia.org/wiki/Peste#Lucha
    http://www.cdph.ca.gov/HealthInfo/environhealth/btagents/Documents/SP_Plague.pdf

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