EXÁMENES
Resulta que las pruebas de diagnóstico para los alumnos de Sexto de Primaria en la Comunidad de Madrid no han sido el desastre que la progresía auguraba. El 70% de los escolares aprobó el examen. Un dogma en entredicho: la condición nefasta de los exámenes, su poder traumático, su condición de enemigo del género humano. Pues sucede que los niños se examinan, nos les pasa nada y encima la mayoría aprueba. Oh los neorrousseaunianos, los seguidores de Ivan Ilich, ¿dónde vuestras lamentaciones? Gritad, gritadlas, que nos las oigo y las necesito para sentirme reforzado en mi alma de desencantado progre.
MIGUEL GARCÍA-POSADA