Recortes
Algún gracioso va a acabar llamando a la ministra de Educación, María José San Segundo, la Tijeras. Desde los claustros de los Institutos y desde sectores universitarios se alzan voces pidiendo no se supriman las carreras o materias de Arte o Filosofía o Lengua Griega o Historia de Egipto, pongamos por caso, que no se supriman o no se recorten. En el caso del bachillerato, la cosa tiene mala solución: o se modifica el segundo ciclo de la ESO o, de lo contrario, los dos años que se han reservado al bachillerato en el nuevo organigrama educativo no dan para más. Lo del bachillerato ha sido una sistemática operación de liliputización: siete años en el plan del 38; seis más el preu en el plan del 53; dos bachilleratos (elemental, 4 años, y superior, 2) y un preu en el plan del 57; 3 años de BUP y el COU en el plan del 70. Ahora, 2 añitos. ¿Por qué no suprimirlo y hacer una auténtica enseñanza general para todo el mundo, y que cada cual llegue donde pueda y quiera, con un título único, sin perjuicio de las especializaciones laborales pertinentes? El bachillerato actual no prepara para la Universidad; no puede preparar, aunque quisiera. Es un barniz de la primaria, sólo eso.
MIGUEL GARCÍA-POSADA