EL CERVANTES

El Ministerio de Cultura nombra a la mayoría de los miembros del jurado, lo que quiere decir que saldrá el candidato bien visto del Ministerio. Nada que objetar a la elección  este año de Sergio Pitol, excelente escritor, pero el jurado había sido «orientado» para que la elección recayera en un  escritor latinoamericano. Y eso no puede ser; es trivial invocar la ley de la alternancia (español /latinoamericano) porque esa ley no existe o es una costumbre ridícula. El Premio Cervantes, pomposamente denominado Nobel de las Letras Hispánicas, no será independiente mientras el Ministerio designe a los jurados. Estos deberían ser seleccionados entre críticos y escritores de reconocida  y aceptada solvencia  mediante la consulta a las asociaciones e instituciones correspondientes (Asociación de  Críticos, de  Escritores,  Secciones de cultura de los diarios de ámbito nacional, redacciones de las principales revistas, etc). El caso es que, haciendo balance, ni Juan Rulfo, ni Julio Cortázar, ni José Lezama Lima, ni Juan Benet, ni Claudio Rodríguez, ni Jaime Gil de Biedma. ni Julián Marías, por solo citar nombres incuestionables, han recibido el Premio, que en cambio han obtenido algunos escritores medianos.

MIGUEL GARCÍA-POSADA