Un madrileño «abertzale»

 «Abertzale» tras  el desgraciado episodio del Bar Correos de Madrid (1974, una bomba, varios muertos), en el que su esposa resultó imputada, el «abertzale» madrileño, autor de un mediano teatro social allá en los años cincuenta, sigue manteniendo su «abertzalismo», que no le ha impedido recibir premios del Estado español, lo que no habla bien de quienes se lo concedieron, ni de él, que los aceptó.  Tampoco ha rehusado asistir a foros universitarios pagados por el Estado opresor. Parece ser que estamos en las vísperas de una semana de estrenos y homenajes. ¿Pagará el Estado español?

El dramaturgo madrileño y «abertzale» pertenece a esa incomprensible serie de quienes identifican la estrategia separatista con el «antifascismo». El gran José Bergamín perteneció también a ese grupo siniestro. Nuestro dramaturgo «abertzale» dice que no ha cambiado nada; las publicaciones que ha alentado en su fase vasquista son más que problemáticas, incluida su versión «abertzale» de «El asalto de Mastrique», un drama  de Lope de Vega, en el que el genial autor –este sí– dramatizó la toma de la ciudad holandesa de Maastricht por los tercios españoles, que el “abertzale adaptó».

 

MIGUEL GARCÍA-POSADA

Compartir:

Deja un comentario