Cambio de rumbo
Todo parece indicar que el nuevo ministro de Cultura ha decidido no seguir el consejo de aquel capitán británico jubilado al joven colega que iba a hacerse cargo del barco: no cambiar el rumbo de la nave hasta dentro de un mes. El nuevo Ministro, de cuya competencia no dudamos, va de cese en cese y de nombramiento en nombramiento, y va a veces de modo ruidoso, como el de las explicaciones que dio en el Congreso sobre la “dimisión” de Rosa Regás. Tampoco elogiamos la gestión de la conocida editora, pero, desde luego, hay que reconocer que con las instrucciones de no cachear a los investigadores, el camino estaba abierto a la desaparición de documentos. Por lo demás, pensamos que un Ministerio que tiene los meses contados exigía especial prudencia si se quería gestionar con razonable eficacia.
MIGUEL GARCÍA-POSADA