Paralizadas las convocatorias Juan de la Cierva y Ramón y Cajal

El Ministerio de Economía y Competitividad no tiene recursos para resolver las solicitudes de los dos subprogramas, convocados el pasado mes de octubre, por lo que se da un plazo máximo de un año para publicar la resolución (en lugar de los seis meses a los que obliga la Ley 38/2003 General de Subvenciones). En lugar de tener resolución durante el mes de abril, tendremos que esperar a octubre.

Consulta la resolución en el BOE (en pdf)

Parece que el número de solicitudes cursadas ha superado con creces el de años anteriores, por lo que los recursos humanos de los que dispone el Ministerio no darán abasto en el tiempo requerido. Aunque las solicitudes tienen un componente telemático cada vez mayor, es evidente que las memorias y toda la documentación aportada debe ser revisada con la mayor atención  para asegurar un proceso de selección de calidad. Sin embargo, no parece que sea muy competitivo doblar los tiempos de resolución, y una triste ironía que sea precisamente MINECO el que resulta violentamente incapaz de predicar con el ejemplo.

Puede venir a colación citar una reflexión aparecida en el blog Ciencia Crítica, de eldiario.es:

si nuestro gobierno se toma realmente en serio la necesidad de utilizar los recortes motivados por la crisis para mejorar la excelencia de nuestro sistema de I+D, lo que necesitamos es una mejora de nuestro sistema de evaluación (recurriendo más a menudo, por ejemplo, a evaluadores extranjeros independientes), no su debilitamiento. Todos los países que nos superan en excelencia científica tienen procesos de evaluación mucho más rigurosos y transparentes (y, por ello, costosos) que el nuestro, que a menudo incluyen evaluaciones presenciales (como los del ERC europeo) o una ronda de mejora de los proyectos en respuesta a los comentarios de los evaluadores (como la NSF estadounidense o el NERC británico). Los costes de evaluación pueden parecer elevados, pero representan una pequeña fracción de los costes de financiación de los proyectos. Por ello, representan un gasto mucho menor que el de financiar proyectos de mala calidad, sobre todo en un período de grave escasez de recursos.

 

Compartir:

Un comentario

  1. Como investigador primero me invade un sentimiento de impotencia al no poder hacer nada al respecto.
    Una vez sobrepuesto, puedes decicirte por protestar y presentar quejas formales… que lamentablemente, lejos de dar resultados o de calmar tu indignación, acaban evidenciando que al sistema le importas un rábano, o a lo sumo le incomodas.
    No sólo no te puedes fiar de un gobierno que pone fechas y que firma contratos para luego no cumplirlos, sino que además tiene la desfachtez de torear a los investigadores con declaraciones como que «El plazo de resolución de estos subprogramas es «ampliado» seis meses» o congelando el dinero de contratos nacionales o internacionales hasta que decidan entregarlo.
    El retraso de esta resolución es un ejemplo más de que los cinetíficos en este país sobramos, nos guste aceptarlo o no.

Deja un comentario