Ozono. Francisco Umbral.

Enlace a Ozono de Francisco Umbral en poesía y ciencia

El ozono

El ozono de las capas bajas de la atmósfera u ozono troposférico  es un contaminante secundario, formado a partir de Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) en presencia de radiación solar. Sin la presencia de los COV, (que engloban más de un millar de componentes orgánicos de diferentes familias de hidrocarburos, éteres, aldehídos, cetonas, ácidos y alcoholes, de origen tanto natural como antropogénico), el ozono se mantiene en equilibrio dinámico con los NOx  presentes, sin que haya producción neta de ozono. La presencia de COV altera el equilibrio, dando como resultado – todo ello, en presencia de radiación solar – una producción neta de Ozono.

 

Ilustración de la formación del ozono troposférico

Este ozono, presente en la atmósfera cercana, debido a su carácter fuertemente oxidante, afecta a la salud humana y a la vegetación. Sus concentraciones en el ambiente están reguladas por la legislación en gran parte del mundo y es uno de los contaminantes para los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido valores guía, equivalentes a niveles máximos recomendados. Se le conoce, popularmente, como el “ozono malo” en contraposición al ozono estratosférico, situado en las capas alta de la atmósfera, que es beneficioso para la tierra.

Cerca de las concentraciones urbanas en el área mediterránea, se produce a partir de mediados y final de la primavera un crecimiento de los niveles de ozono en la atmósfera y, en ocasiones, la superación de los umbrales de aviso a la población. Así, el pasado 12 de mayo en la estación de medida de El Atazar, en la sierra norte de Madrid, se registró una concentración de 184 microgramos por metro cúbico, superando los 180 que se considera el umbral para información de la población. Ha sido el primer aviso de este 2015 en la Comunidad de Madrid, por lo que saltó de inmediato a los medios de información, produciendo la alarma consiguiente.

Contaminación del aire en Madrid: Nox y O3 en 2013.
La calidad del aire en Madrid en 2013. Ecologistas en acción

En la década de los noventa se produjeron grandes avances en la comprensión de la química o fotoquímica de la formación del ozono troposférico, descubriéndose algunas cuestiones interesantes y contradictorias que hacen sumamente complicado tanto la predicción de los niveles de ozono, como los remedios para lograr su disminución.

En cuanto a la segunda cuestión, la formación del ozono presenta, en ocasiones, un comportamiento contradictorio en cuanto a su relación con los niveles de NOx y COV que lo producen. Para que la cosa fuera perfecta, debería ocurrir que a menores niveles de NOx y de COV, bajara la producción neta de ozono y al contrario. Pero eso no sucede siempre así, pudiendo ocurrir, en algunas ocasiones, que a un determinado nivel constante de COV al bajar la cantidad de NOx  se produzca más ozono. Por lo que, por ejemplo, se produce el paradójico efecto de que en las ciudades muchos fines de semana en que hay menos tráfico y, por tanto, un menor nivel de óxidos de nitrógeno, se produce mayor cantidad de ozono. (Para más detalles sobre la dinámica del ozono, sus factores y componentes, ver el capítulo 3 del Informe Final. Memoria técnica del proyecto CONOZE. Ver Nota 1).

 

Estación de medición del aire en Villanueva del Arzobispo. (www.diariojaen.es).

Por otro lado, el traslado a través de la atmósfera de los contaminante precursores puede hacer y, de hecho hace, que se produzcan cantidades ozono muy apreciables en lugares con gran radiación solar alejados de los centros en que se producen los NOx y COV, dando lugar a un titular como el siguiente: «El inexplicable ozono en el aire villanovense», del diario Jaén, en el que se preguntan, sin acabar de explicárselo, cómo puede ser posible que, entre abril y septiembre de 2014, Villanueva del Arzobispo fuera el municipio de la Unión Europea en el que en más ocasiones se superaron los niveles de concentración de ozono en la troposfera: 63 picos hubo frente a los 11 de media recogidos en los puntos de control que existen en toda Europa.

De forma que estamos, por resumir, ante un fenómeno en que, por una parte, la disminución de una de sus causas puede aumentar  la cantidad de  ozono producido y, por otra, no se puede saber, con demasiada exactitud,  en los lugares en que aparecerá.

Umbral y el ozono

Francisco Umbral, (ver Nota 2), que escribía siempre al hilo de la actualidad, debió observar con extrañeza y perplejidad la aparición, como por arte de magia, de un nuevo contaminante de mismo nombre y composición que el ozono benéfico y asistir a la ceremonia del desconocimiento y de las explicaciones de las teorías científicas – pasadas por la prensa y la polémica  – sobre la formación del ozono. En mayo de 2000, probablemente después de las primeras noticias de esa primavera sobre el aumento de los niveles de ozono, escribió el poema que hemos traído en esta ocasión a  poesía y ciencia.

 “El ozono es el duende de los niños.
Pero es bueno y es malo. Eso según…»

Creo que Umbral traslada a sus versos, de forma bastante atinada y esencial, el comportamiento extraño de este «ozono malo», lado oscuro del «ozono bueno», producido con la ayuda del sol por otros contaminante y, a la vez, vigía y anunciador de la presencia de los mismos; y que se forma cerca o en lugares  alejados de dónde tiene sus ascendientes; y que aparece y desaparece y que viene y se va. También refleja, con ironía, la zozobra social y política de la aparición de un problema nuevo, no muy bien conocido, que proviene de la contaminación y es, también, contaminación al que no se sabe bien cómo meterle mano.

Posiblemente por lo incierto del dónde de sus apariciones y desapariciones, y atribuyéndole cierta astucia, en los primeros versos Umbral califica al ozono  –  de duende, de diablo cojuelo y de posmoderno y se constata su dualidad: «El ozono es el duende de los niños./ Pero es bueno y es malo, eso según,…» . También hay una dualidad entre una parte del género humano que lo estudia: los «señores con barba», y otra parte que lo deja volar: «señores muy malos». En los versos siguientes, se plasma la relación estrecha del ozono con el sol y su carácter de avisador de la contaminación subyacente que provoca su existencia.

En el centro de la composición, el verbo se vuelve clásico, de la edad de oro, con dos endecasílabos memorables

Antes no hubiera ozono, todo limpio,
eran otros los duendes de Madrid,

a lo que sigue la relación de fechorías que, exageradamente, el ozono, «…colegial de la escuela del sol», provoca: males a los niños, sustos al alcalde, la gripe… , con una advertencia final a los niños para que se escondan del ozono y una invocación para que desaparezca de Madrid.

Atención al ozono, niños a esconder
a ver mayo y el viento si se llevan el duende
y se aclara Madrid, ciudad de ozono.

«En el ozono anda Gallardón.»

El poema remata con ese formidable verso final que es choque, pirueta y llave de yudo a la vez: «En el ozono anda Gallardón». Lo que hace que uno se frote los ojos y se pregunte varias varias veces: ¿cómo se le pudo a Umbral ocurrir y acabar con esta genialidad?

Nota 1

En abril de 2014 se dio a conocer el Informe Final. Memoria técnica del proyecto: CONtaminación por OZono en España (CONOZE),  al que se puede acceder en el enlace  habilitado en la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en el que se describen objetivos y alcance del siguiente modo.

«El objetivo general de CONOZE es mejorar el conocimiento de la situación del ozono troposférico en España de cara a la adopción de medidas de reducción para este contaminante. Se trata de identificar las relaciones causa‐efecto subyacentes en las series temporales de medidas de concentración de contaminantes y de variables meteorológicas, y de estudiar la respuesta del ozono a los cambios en las emisiones, y sus tendencias en función de diferentes factores como área geográfica, tipo de entorno, estacionalidad, etc.»

«El estudio se basa en el análisis de los datos históricos registrados por las redes automáticas de vigilancia de la calidad del aire en España en el periodo 1996‐2012. Estas redes, gestionadas por las CCAA, cuentan actualmente con 517 emplazamientos, de los que 425 están dotados con monitor de medida en continuo de ozono . Estos puntos se encuentran distribuidos por toda la geografía española, en diferentes entornos rurales, urbanos, y suburbanos. En ellos se registran las concentraciones de contaminantes y en algunos casos también las variables meteorológicas, con una alta resolución temporal (cada 10 minutos los 365 días del año).»

Nota 2

En febrero de 2014, se publicó en poesía y ciencia el poema Agua en Marte de Francisco Umbral. En el post correspondiente de La alegría de las musas, se comentó, con alguna amplitud, el conjunto de la obra poética de Francisco Umbral que se encuentra recogido en Obra poética 1981-2001, con prólogo y edición de Miguel García-Posada, en Seix Barral.

 

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Un comentario

  1. Creo que no te has dejado nada¡¡¡¡. Me pregunto cómo leía yo antes las poesías. Sencillamente, genial.

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