En el dorso del sueño. Ida Vitale.
Enlace a En el dorso del sueño de Ida Vitale en poesía y ciencia
La escritora uruguaya Ida Vitale, (Montevideo, 1923), fue galardonada el pasado 2015 con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que convocan conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca. El objetivo del Premio Reina Sofía es reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultura común de Iberoamérica y España. (Ver Nota 1).
Lo que sin duda cumple Ida Vitale que a sus 92 años es una de las grandes maestras de la literatura iberoamericana. Discípula confesa discípula de Bergamín y de Juan Ramón Jiménez, Vitale ha sido citada como maestra de la precisión y la claridad, autora de una poesía con un permanente anhelo de perfección y de belleza en la que parecen estar siempres las ideas claras y las palabras justas.
“No me preocupa la dimensión de los poemas como un problema en sí, sino la relación con lo que uno quiere decir. Si se puede decir en menos…”
Dentro de su obra encontramos algunas interesantes aproximaciones a la ciencia en poemas en los que se acerca de una forma natural a temas científicos. Antes de pasar al poema que hemos seleccionado para poesía y ciencia, mencionaremos su delicioso Sumas en el que plantea el anhelo de aplicar esa operación matemática a cosas distintas, en vez de sumar siempre cosas iguales.
Uno más uno, decimos. Y pensamos:
una manzana más una manzana,
un vaso más un vaso,
siempre cosas iguales.
Qué cambio cuando
uno más uno sea un puritano
más un gamelán,
un jazmín más un árabe,
una monja y un acantilado,
un canto y una máscara,
otra vez una guarnición y una doncella,
la esperanza de alguien
más el sueño de otro.
Por otra parte se le nota su gusto por animales y plantas, a través de diversos poemas, aportando magia y misterio: en Saxífraga que se atreve a florecer entre piedras, ironía en el poema Botánica en que se siente extraña al no aparecer los nombre populares de las plantas: “Pero ni una ramita de ruda, repito. / Tampoco aromos. /Acaso a duras penas, / el romero…”, o cuando en Árboles se maravilla de su omnipresencia y ubicuidad: “¿Es la encina de Orlando o son éstas de Austin? / ¿Es el ombú de Hudson o aquel junto al que el auto / arrastró de la vida a Julio casi hermano?…”
Hemos traído a la sección de poesía y ciencia el poema En el dorso del cielo, incluido en el libro Trema editado en 2005 por la editorial Pretextos. En él Vitale postula que lo que ocurre por azar no es casual, llegando a la conclusión de que si no desentrañamos la causalidad de los fenómenos es por una imaginación insuficiente.
«No es casual/ lo que ocurre por azar», dicen los dos primeros versos del poema, a los que siguen otros en que se justifica esos dos primeros verso. Se enuncian motivaciones y un cierto caso de sucesos no muy comprensibles que desencadenan lo que ocurre: «un fragmento de nada se protege/ del no ser, se entrecruza / de signos, impulsos,/ síes y noes, atrasos y adelantos,/ trozos de geometría celeste, / coordenadas veloces en el tiempo / y algo ocurre».
Pero no sabemos verlo como se nos dice en el poema: «Lazos para nosotros pálidos,/ son obvios …» , y lo llamamos azar por nuestra imaginación insuficiente.
En ese punto acaba el poema que podría interpretarse como una reflexión sobre la zozobra ante el aparente azar del universo, (en el que una buena parte de lo que en él ocurre nos resulta ignoto y no sabemos su porqué), frente a una luminosa y decidida certeza de la necesaria existencia de causalidad para todos los fenómenos y de su búsqueda.
Y es de esa búsqueda de la causalidad del universo de lo que trata la ciencia. Y es profundizar en la imaginación para desterrar el azar y conocer las causas de los fenómenos, justamente, el núcleo fundamental de la investigación.
Notas y enlaces
1. Ver el artículo sobre Ida Vitale en el diario EL PAÍS con motivo de la concesión del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
2. El 6 de octubre de 2008 dentro del ciclo Poesía en la Residencia se realizó una lectura de poemas de Ida Vitale en la Residencia de Estudiantes del CSIC, editándose una publicación con 40 poemas que constituye una buena introducción a la obra de la escritora uruguaya.