La arquitectura de Corrales. Gabino Alejandro Carriedo.

Enlace a La arquitectura de Corrales de Gabino Alejandro Carriedo en poesía y ciencia.

En pocos poetas españoles podemos encontrar a la ciencia y la técnica de forma tan viva y palpable como en el poeta palentino Gabino-Alejandro Carriedo. Desde sus inicios en el postismo, pasando por sus etapas como poeta social y del realismo mágico, hasta su etapa final en los setenta, la obra poética de Carriedo está llena de ejemplos de magnífica poesía científica. (Ver Nota 1).

En 1965 Gabino Alejandro Carriedo fundó la revista de arquitectura, diseño y arte El Inmueble que se transformaría, dos años más tarde, en la revista Nueva Forma, mítica revista de arquitectura de los años setenta. (Ver Nota 2). Esta afición y dedicación profesional le hizo interesarse  por la obra de arquitectos, escultores y pintores  contemporáneos, tomando contacto en profundidad con las nuevas generaciones de arquitectos de la época lo que le introdujo con intensidad en las artes plásticas que, más adelante, serían objeto de su obra poética.

 

 Corrales y  Molezún en 1968 (Wikipedia)

 

Así, en 1973, publicó el libro Los lados del cubo, cuyos poemas suponen una indagación en la obra de esos artistas y a la vez albergan la particular visión del mundo del poeta. Yo creo que es un libro insólito al albergar tal cantidad de poemas que constituyen homenajes, glosas, reflexiones y, en algún caso, elegías a la arquitectura, sobre todo, pero también a la escultura y la pintura personalizados en sus protagonistas o a alguna de sus obras en concreto. (Ver Nota 3).

Hemos querido traer algo de arquitectura a poesía y ciencia cuando en estos días, del 29 de septiembre al 8 de octubre, se va a celebrar la tradicional, otoñal y siempre magnífica Semana de la Arquitectura en Madrid

Centrándonos, pues, en arquitectos y arquitectura, el libro contiene 15 a ellos dedicados. Así, desfilan los arquitectos siguientes: José Antonio Corrales, Mies van der Rohe, Piet Hein, (fechados en 1968); Miguel Fisac, Fernando Higueras, Francisco Saenz de Oiza; Casto Fernández Shaw, Alvar Aalto, Lucio Costa, Walter Gropius, (fechados en 1969); Antonio Miró, Ramón Vázquez Molezún, Fullaondo y Echeverría, Antonio Fernández Alba, (y déjenme añadir, en el mismo saco, el poema dedicado al ingeniero Eduardo Torroja), fechados en 1970 y 1971.

 

Son 15 poemas de 26, si tenemos en cuenta que en el bloque de “geometría lírica” que se comenta en la Nota 3, hay 9 poemas.

 

 

Casa Huarte (Corrales y Molezún)

Demasiados buenos poemas de arquitectura para elegir. Me he decidido por el poema La arquitectura de Corrales, (Ver Nota 4), ya que, a mi modo de ver, encierra un breve, pero completo, tratado de arquitectura, ya que en tres estrofas nos sumerge en los principales fundamentos de la arquitectura: geometría, color y funcionalidad para el hombre.

Después he podido acceder a la tesis doctoral El constituyente imaginario en la obra poética de Gabino Alejandro Carriedo, de Francisca Domingo Calle en la Universidad Complutense. En ella se realiza con detalle la descripción del poema – me ha alegrado en coincidir en el punto antes mencionado – que transcribo a continuación.

 

La Cristalera (de la Sota, Corrales y Vázquez Molezún)

“La arquitectura de Corrales es un poema trabajado en su construcción, a pesar de la aparente sencillez. Romance octosílabo, con una ruptura de rima en el verso 8º de los trece que forman cada uno de los tres grupos estróficos que lo componen. Sobre esta disposición, manejará términos que se refieren a la geometría, en el primer grupo; al color, en el segundo; y a la vida cotidiana, en el tercero. Se constata, así, una organización previa del contenido: es decir, un enfoque racionalista, aunque el resultado sintáctico quede cerca de la propuesta “absurdista” de los concretos. Con todo, sería inútil separar planos de elaboración en este poema, porque el símbolo individual, el verso o el poema en su conjunto, responden, sobre su enfoque racionalista, a una necesidad expresionista del imaginario de su autor.»

 

Edificio Bankunión (Corrales y Molezún)

 

Por otro lado, el poema muestra que en la evolución poética de Carriedo en la década de los setenta, sigue conservando ese regusto postista, como observa Martínez Sarrión acerca del poema:

«Recuerda las maliciosas sorpresas de estirpe postista en el texto sobre el arquitecto Corrales:

luz cenital que se aventa,
coloquio, aire circulando
como circula un hombre muerto
a través de los obstáculos.»

Además, parece que fue la mecha: es el primer poema sobre arquitectura que aparece en Los lados del cubo. Después, todos los demás.

 

Notas y enlaces

1. Gabino Alejandro Carriedo es una debilidad para quien esto escribe. Hemos tratado de informar acerca de la notoriedad de su poesía científica en las entradas Lamelibranquios, de 30 de septiembre de 2014, y Cálculo decreciente para Eduardo Torroja de 10 de febrero de 2015, a las que remito. 

2.  En la entrada sobre Torroja, antes mencionada, se relataba con detalle la génesis del libro Los lados del cubo.

3.  Una publicación fundamenta sobre la obra de Carriedo es la tesis doctoral El constituyente imaginario en la obra poética de Gabino Alejandro Carriedo, de Francisca Domingo Calle en la Universidad Complutense de Madrid de 2001. Por ella sabemos que en Los lados del cubo, hay un grupo de 9 poemas, agrupados en el epígrafe Definición de la conducta lineal, que son pura combinación de dos perspectivas, la poética y la plástica y, (reproduzco literalmente las palabras de la autora), «cuya retórica se basa en la combinación, sustitución, o repetición en diferentes estructuras de símbolos “mínimos” como “recta”, “curva”, “línea”, “color” y “número”». Prácticamente casi todos  ellos, como los titulados  La línea y el número, Función de la línea, Variaciones en torno a la recta (II), El color de la línea, Unidad de la línea, La línea y su color, Rectitud de la curva, Progresión incompleta de la línea y el número, fueron publicados en su día en poesía y ciencia. Forman parte de un subgénero de poesía científica que se podría denominar “geometría lírica”, concepto propuesto por Kandinsky.

4. José Antonio Corrales es una de las figuras destacadas y más relevantes de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX. Su obra, la mayor parte realizada en colaboración con Ramón Vázquez Molezún, está inscrita en la historia (con mayúsculas) de la arquitectura moderna en España. Entre las obras del estudio Corrales y Molezún  más conocidas se encuentra la Residencia infantil en Miraflores, (La Cristalera) obra de Alejandro de la Sota y de Corrales y Molezún; el pabellón de España en la Exposición de Bruselas de 1958, la casa Huarte o el edificio de Bankunión; cuyas imágenes ilustran esta entrada. En Wikipedia, describen la colaboración entre ambos arquitectos del siguiente modo.   

«Corrales, por un lado, era la técnica, el control, el dominio y la perfección, mientras que Molézun buscaba la vanguardia, la emoción y el lirismo. Así pues, consiguieron aunar en una persona dos caracteres muy distintos, consiguiendo la estabilidad total del estudio.»

Un interesante y simpático artículo Sir Corrales and Sir Molezún. ‘UN SOLO ARQUITECTO Y DOS PERSONAS DISTINTAS…’, se puede leer en ArquiMagazine (1 de junio de 2011). En RTVE se puede ver un muy interesante documental sobre José Antonio Corrales  en el que repasa su carrera con Manuel Vicent.

 

 

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