900 años. Pedro Casariego.

Enlace a 900 años de Pedro Casariego en poesía y ciencia

En julio de 1969, un mes como este de hace 50 años, llego el hombre a la Luna y parece obligado terminar la temporada de poesía y ciencia con un poema que trate de la aventura espacial. Ademas, independientemente de conmemoraciones, no hay nada como el espacio que produzca tanta fascinación: exploraciónes, viajes y naves espaciales, astronautas…

En ese año, Estados Unidos ganó la gran partida que se había entablado frente a la URSS. Puso al hombre en la Luna – en concreto a los astronautas Amstrong y Aldrin con el Apolo 11 –  y atrás quedaron, para siempre, los primeros y sonados triunfos de la URSS: Primer vuelo espacial no tripulado que orbitó la tierra,  (Sputnik 1, en octubre de 1957); primer animal puesto en órbita, (la perrita Laika, en el Sputnik 2 en noviembre de 1957); primeros vuelos espaciales tripulados por humanos, (Yuri Gagarin, a bordo de la cápsula Vostok 1 en abril de 1961 y la astronauta Valentina Tereshkova, a bordo del Vostok 6 en junio de 1963).

En julio de 1969 yo estaba en Barcelona con mi familia en un peculiar verano. A mi padre se le ocurrió la idea de que fuéramos – previa solicitud y selección – a una colonia de veraneo para familias de maestros nacionales en Barcelona. Y allí llegamos, tras más de 800 km en un 600 de la época, a un grupo escolar, cuyo nombre no recuerdo, al lado de la mismísima Plaza de España con la fuente y el parque de Montjuich a la vista.

Y allí, en una sala de TV comunitaria, todos juntos: padres, madres e hijos… vimos como, en unas deficientes imágenes en blanco y negro jaleadas por el entusiasmo de Jesús Hermida, Amstrong dio sus primeros pasos por la Luna. Lo que acogimos todos con vivas y aplausos; eso sí, en tono moderado teniendo en cuenta la época, el lugar y la hora.

Cincuenta años después se ha avanzado mucho o poco, según se vea. El último vuelo a la Luna se realizo en diciembre de 1972 con el Apolo 17, con lo que los vuelos espaciales tripulados de exploración hace tiempo que no existen y los planes sobre hacer llegar el hombre a Marte no se han cumplido. La Nasa derivó hacia la construcción de una estación espacial en la órbita terrestre, el desarrollo de una nave espacial reutilizable y la exploración robótica de los planetas del sistema solara. Han subsistido vuelos de entrenamiento, mantenimiento y pruebas a la Estación Espacial Internacional, gracias a la cual hay presencia humana permanente en el espacio, ya que al menos dos personas la han habitado desde el 2 de noviembre del año 2000 de forma continuada.

El momento actual parece de inflexión; ya que se están moviendo otra vez los proyectos de expediciones tripuladas que son de dos tipos. Por un lado, las oficiales de las oficinas espaciales de los diferentes paises con, por ejemplo, el recientemente lanzado por la NASA Programa Artemisa – que utilizará cohetes Orion – y que, (como pasos intermedios de cara a llegar a Marte), pretende volver a llevar hombres a la Luna en 2024. Veremos.

Por otra parte, están los proyectos de millonarios y de empresas locas que pretenden hacer vuelos comerciales al espacio. Lo que para quien esto escribe y para muchos expertos, no son más que chifladuras y verduras de las eras. Aunque sólo sea por el hecho de que si se aplicara la tasa de fallos mortales que ha habido hasta ahora en los viajes espaciales a la aviación comercial; es decir, que si se tolerara esa tasa de fallos en la aviación comercial, estaríamos aceptando que se estrellasen más de 500 aviones al día. (Ver Nota 1).

Según los especialistas «pata negra»; el espacio es duro, el tiempo se mide en décadas y cada gran fallo provoca, también, retrasos de años. Ya se conformaría uno con ver, si llegamos a ello, a 10 años vista otra vez al hombre de nuevo en la Luna. Y en el todavía muy lejano horizonte llegará el día en que se programe el primer viaje espacial sin retorno.

900 años. Pedro Casariego.

El poema 900 años de Pedro Casariego visualiza, de alguna forma, el inicio de un larguísimo viaje espacial sin retorno a un asteroide encantado. Sabemos que queman el cohete interplanetario; pero nada nos ilumina acerca de lo que, después, se podría hacer.

Pedro Casariego Córdoba (en escritores.org)

900 años es uno de los poemas contenidos en el libro La risa de Dios, publicado en 1978, cuando Pedro Casariego tenía 23 años. Como en todos sus poemarios publicados, los poemas están encadenados a través de una serie de hilos conductores y de tramas; con numerosos personajes que disimulan u ocultan la voz del poeta que, consideraba que la verdadera creación como algo interior.

«el verdadero artista no condesciende jamás a engendrar un libro, una musica o un cuadro.»

La risa de Dios consta de 103 poemas. Comienza con el poema (N.0.)

Nuestras palabras
nos impedían hablar.
Parecía imposible.
Nuestras propias palabras.

Y finaliza con el poema N.102.

Mi angustia
es el eco
de la risa de Dios.

900 años hace el N.53. de  poemario y, aislado, es como lo encontré en el número 253 de la revista Litoral, monográfico sobre  “Ciencia y poesía, vasos comunicantes”. Aislado, creo que puede representar – en abstracto – esa idea del larguísimo viaje espacial de no retorno que nos encoge tanto el corazón.

En La risa de Dios es el segundo de un bloque de poemas en el que se describe una «sui generis» excursión planetaria. Se inicia en el poema N.52. en el que el cohete interplanetario surge de ¡la transformación de un catalejo transparente!

A partir del poema N.54. aparecen ogros y brujas. Ogros que persiguen a los astronautas arrojándoles aerolitos, que comen triángulos (sic) ¡de tres lados! y que poseen paraguas de agua (poemas N.55., N.56. y N.57)…. y, así, con sucesivas aventuras de ogros y brujas hasta que desde el poema N.67. desaparecen asteroide, astronautas, ogros y brujas.

Pedro Casariego Córdoba fue un poeta raro, fascinante y fugaz. Estrella perseida de enero, en lucha con un mundo que le era extraño y que abandonó pronto. Su padre, el arquitecto Pedro Casariego H.-Vaquero escribió un Epílogo en la recopilación de su obra poética: Poemas encadenados (1977-1987), que finaliza con las frases.

«… Estaba entre las nubes y veía las cosas desde lo virtual. Sus metáforas llevaban directamente al punto de destino. Su espacio no coincidió con el de los demás, lo que le hizo sufrir extraordinariamente, y decidió cambiarlo por otro más sereno. Su ausencia es inabordable.»

Notas y enlaces

1. De entre los numerosos reportajes conmemorativos aparecidos en estos días; recomiendo el artículo ¡Despegue! El futuro de Sam Howe Verhovek en National Geographic de julio de 2019.

2. Para información sobre la vida y obra de Pedro Casariego les remito a la página web dedicada al  poeta, www.pedrocasariego.com, mantenida con cariño infinito por la familia del poeta. En ella van a encontrar, además de información sobre su obra poética y su obra pictórica, el Manifiesto. Un bello artículo sobre el poeta es Pedro Casariego, el poeta raro en el Diario Sur escrito por Albert Gómez el 18 de enero de 2019.

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