SÍ A LAS HUMANIDADES

 

El presidente del Gobierno ha solemnizado que no hay por qué preocuparse por el futuro de las Humanidades. Lo dijo ante 400 rectores iberoamericanos Pues a ver si se aplica, que  obras son amores. Cuando Esperanza Aguirre era ministra de Educación, trató de salvar la literatura y la historia del nuevo (¿?) plan del Bachillerato. Los catalanes de Convergencia se pusieron bravos y, con la inestimable ayuda del partido hoy en el Gobierno, tiraron abajo unos programas en los que habían intervenido el eminente Antonio Domínguez Ortiz, el director de  la Academia Española. Al final Aguirre tuvo que salir del Gobierno. Seguro que el señor Zapatero se acuerda, ¿o no?

 

MIGUEL GARCÍA-POSADA

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Un comentario

  1. Evidentemente para el señor que se ha retirado el Excelentísimo (cortesía que dignifica a los que nos representa) y que se auodenomina ZP, obviando el Rodríguez para má INRI, que realiza anotaciones en su cuaderno de extraña dislexia y con perlas como "yo no hice sino que apoyarles", con un francés peor que inglés (y es un jovencito) e incapaz de entender lo que "culturalmente" significa el Papa de Roma o el latín de Benedicto, no hay preocupación para las humanidades, no le suponen una amenaza.

    Entiendase el que no hay que preocuparse como un "no tenemos que temer", están enterradas definitivamente en los suburbios de los debates parlamentarios, en la escoria del deporte y la letelvisión, pero disponer de ciudadanos que no sean libre debe tener su rédito electoral, supongo.

    De nuevo enhorabuena, Don Miguel, por su comentario

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