Francia de nuevo

Es, a la vez, el país más estructurado de Europa –lengua oficial prestigiosa, memoria común, residuales elementos centrífugos, instituciones republicanas consolidadas después de más de dos siglos– y el más inquieto también. Miremos los últimos treinta y tantos años: un referéndum sobre el Senado desaloja del poder en 1969 al gran estadista galo del siglo, Charles De Gaulle; la cohabitación, pensada para el gobierno de la derecha, salta por los aires con el triunfo de Mitterrand, personaje no exento de sombras, pero después esa cohabitación se hace realidad; los agricultores bloquean las carreteras de tanto en tanto; la inquina a la política contrarreformista de Jospin pasaporta a esta noble figura y está a punto de dar la presidencia de la República al ultraderechista Le Pen; el malestar social se agudiza pese a las poco ortodoxas medidas del Gobierno: Francia se echa a la calle; Francia, después, vota no en el referéndum sobre la Constitución europea por desafección al gobierno de turno; ahora, los estudiantes ponen patas abajo muchas universidades en protesta contra la reforma laboral del primer ministro Villepin, que fomenta, o eso creen ellos, la inseguridad en el trabajo. Son solo unas cuantas y asistemáticas pinceladas. Mas su significado es claro: se trata, en la francesa, de una ciudadanía inquieta, pero viva, palpitante, aunque contradictoria, que en el fondo es muy consciente de lo que significa ser ciudadano. MIGUEL GARCÍA-POSADA

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6 comentarios

  1. De entre los justos comentarios del Sr. G-P obvia el que Francia es el país de Europa con el mayor funcionariado, esto es: el concepto de liberalismo político no existe.

    Así las cosas no es d eextrañar la revuelta: cualquiera quiere ser administrativo en una prefectura y esto, quemando los coches como los han quemado, no es posible.

    El contrato de primer empleo no garantiza el funcionariado de por vida, pero da un empleo -el primero- que ya es mucho.

    ¿Han pensado en la condición de nuestra ilegalidad de "becarios"? ¿En la humillante casi situación de nuestros investigadores?

    Ciertamente no nos movemos, pero últimamente Francia se mueve mucho y mal, y eso tiene un aire jacobino cuyas consecuacias nobis notae sunt.

  2. aqui nuestros jovenes estan preocupados por ver quien hace

    EL BOTELLON mas grande…parece que no les preocupa la

    precariedad del mundo laboral con el que tendran que bregar…

    asi se construye este pais cuyo lema es:

    ¡vivan las cadenas!

    ¡viva mi amo!…

    asi que nadie se extrañe de la caterva de inutiles que mandan

    y gobiernan tanto la universidad, la ciencia como la politica de este pais!!.

  3. Caballero, vale más moverse, aunque se cometan errores que pueden enmendarse, que permanecer catatónicos.

  4. Pienso hoy que la DAMA tiene razón al ver las penosas imágenes de Salamanca, las horgueras no procdían de familias emigrantes o desetructuradas, eran estudiantes de nuestra Helmántica Gloria…

  5. uno acaba explicándose por qué todo funciona como

    funciona en este país, y póngamos como ejemplo

    la universidad española, donde el espéctaculo patético

    de los lemas máximos de nuestra sociedad están

    escritos en las frentes de nuestros ilustres académicos:

    el ‘¡vivan las cadenas!’

    y el ‘¡viva mi amo!’

    es requisito necesario para el trepe correspondiente.

    Ni en la universidad tenemos gente capaz de decir

    ‘esta boca es mía’, todas las bocas parecen estar llenas

    y ocupadas en otros menesteres más agradables para sus amos.

    ¡VIVA EL BOTELLON!.

  6. "…y está a punto de dar la presidencia de la República al ultraderechista Le Pen…"

    Un pelín exagerado, vistos los porcentajes de aquella votación.

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