Veinte años se han cumplido del gravísimo accidente nuclear de Chernobyl. Veinte años que revelaron otra de las grandes mentiras del régimen comunista: su atención a la naturaleza y a la salvaguardia del medio ambiente. Mientras Europa voceaba en ruidosas manifestaciones contra la energía nuclear, bien alimentadas desde las terminales de los soviets, estos ensuciaban todo, contaminaban todo y, al final, en nombre de la nada que era para ellos el ser humano, omitieron los necesarios controles de seguridad y produjeron la catástrofe. Chernobyl o la mentira del comunismo. Así hay que valorar la tragedia ucraniana de 1986. No como un «mero accidente», sino como la demostración de hasta dónde puede llegar un sistema político basado en el menosprecio y la conculcación como norma de los más elementales derechos humanos. Miguel García-Posada

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2 comentarios

  1. ¡Bravo, don Miguel! Déles caña a los comunistas: que ya tenemos a Evo Morales empobreciendo a su pueblo por la vía directa del culto a la personalidad "del dios indígena"

  2. Caballero, caballero,

    lea bien a Don Miguel

    y observe qué otras mentiras

    nos caen o están al caer.

    Tan cerquita tan cerquita …

    y nadie las quiere ver.

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