Nacionalismo español

He aquí una fórmula que se viene utilizando desde hace algún tiempo y no siempre con intención laudatoria. Otros nacionalismos son legítimos, pero el “español”, al parecer, no. Es decir, tenemos que olvidar que lo que llamamos España tiene 4 mil siglos de existencia (Domínguez Ortiz), u 800 años (Sánchez Albornoz), o 600 (Américo Castro). Tenemos que olvidar que España fundó cientos de ciudades y muchas universidades en América, que la arquitectura y morfología urbanas de las ciudades de América son consecuencia directa de la colonización española; que el castellano, lengua hoy plurinacional, pluricontinental y multiétnica, se impuso como una necesidad de las clases criollas que gestionaron la independencia de las jóvenes repúblicas nacidas por insumisión a la felonía de Napoleón y por obediencia al rey legítimo, nunca, como ahora dicen algunos, se impuso a costa del exterminio de otras lenguas indígenas, que a éstas las defendieron con pasión los misioneros, cuya admirable obstinación en su defensa llevó a la Corona de Castila y Aragón (de la que formaba parte el principado de Cataluña) a prohibir se forzara a los indios al aprendizaje de otras lenguas extrañas a sus usos; tenemos que olvidar, como si fuéramos amnésicos, que el Descubrimiento de América fue , sí, la obra de un visionario pero obra financiada por los Reyes Católicos (financiación que otros países de Europa denegaron) y que fue, desde luego, una conquista militar como toda conquista, pero también fue muchas otras cosas, como revela el excepcional legado cultural que quedó allí: hay en cambio pocas huellas culturales de las expediciones de los almogávares por el Mediterráneo; tenemos que olvidar, en fin, que un sabio “ultra” llamado don Marcelino Menéndez Pelayo estudiaba y hablaba catalán antes de que se percataran de ellos muchos distinguidos asistentes al Liceo. Un poco de respeto por la historia. Y menos provincianismo. MIGUEL GARCÍA-POSADA

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3 comentarios

  1. Magnífica defensa e inmejorable síntesis, pero qué triste tener que decir lo que los españoles deberían saber y apreciar.

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