Descaro cósmico. John Updike.
Enlace a Descaro cósmico de John Updike en poesía y ciencia
El conocido y polifacético escritor norteamericano John Updike, (1932-2009), autor de un buen puñado de magníficas obras como la serie de novelas sobre su famoso personaje Harry Conejo Angstrom, (de las que dos de ellas: Conejo es rico y Conejo en paz le permitieron ganar sendos Premios Pulitzer en 1982 y 1991), fue también un estimable poeta. (Nota 1).
John Updike en 1989. (Wikipedia)
Recepción de la National Medal of Arts
En 1960 publicó en la revista New Yorker el poema Cosmic Gall, que fue incluido con posterioridad en el poemario Telephone Poles de 1963.
Cosmic Gall
Neutrinos, they are very small.
They have no charge and have no mass
And do not interact at all.
The earth is just a silly ball
To them, through which they simply pass,
Like dustmaids down a drafty hall
Or photons through a sheet of glass.
They snub the most exquisite gas,
Ignore the most substantial wall,
Cold-shoulder steel and sounding brass,
Insult the stallion in his stall,
And, scorning barriers of class,
Infiltrate you and me! Like tall
And painless guillotines, they fall
Down through our heads into the grass.
At night, they enter at Nepal
And pierce the lover and his lass
From underneath the bed—you call
It wonderful; I call it crass.
El texto en castellano lo habíamos encontramos en la entrada La compleja diversidad del universo del blog noticias del cosmos. La entrada estaba dedicada al libro de memorias El Quark y el Jaguar: aventuras en lo simple y en lo complejo del premio Nobel Murray Gell Man (Colección Metatemas de Tusquets Editores, 3ª edición, Barcelona, junio 2016), libro en que se reproducía en castellano el poema de Updike y es el que hemos incluido en poesía y ciencia. (Ver Nota 2).
El poema se convirtió en un tiempo, en uno de los poemas favoritos de los científicos, y en particular de los físicos teóricos de partículas. En el poema de fecha muy temprana, teniendo en cuenta lo que en ese momento podía saber el público no científico sobre los neutrinos, se advierte un conocimiento bastante importante de Updike al respecto; habiéndose analizado verso a verso si lo que dice el poema concuerda con lo que en ese momento se sabía sobre los neutrinos. (Ver en Symmetry magazine la entrada Cosmic Gall de 2-011-2011).
Updike nos ofrece su particular versión de las andanzas y propiedades de esas curiosas partículas atómicas. No se centra – como ocurre en otros poemas que se han dedicado a los neutrinos – en su modestia: ese no molestar y no dejar huella de los neutrinos, sin carga y sin apenas masa. (Ver Nota 3).
En 2008, el poema fue objeto de un artículo en la revista Nature: Neutrinos: wonderful or crass, (Nature volume 455, page 735(2008)).
Portada de Nature volume 455, page 735 (2008)
El autor del artículo, Martin Kemp, reflexiona sobre el hecho de que «Estamos equipados evolutivamente para dominar el espacio visible y táctil en un grado extraordinario. Pero siempre hemos tenido dificultades con lo inmensamente grande y lo minuciosamente pequeño, y el infinito está definitivamente más allá del alcance de nuestras percepciones estándar… »
Pero lo cierto, sigue Kemp, es que a lo largo del siglo XX: «Los mundos revelados por la física y la astronomía nos han llevado progresivamente a reinos donde la separación de lo indefinido y lo infinito ya no es sostenible. También nos han llevado a océanos intelectuales donde los no especialistas nadan en un mar de desconcierto cósmico. Este sentido está perfectamente capturado en el poema Cosmic Gall de Updike, publicado en The New Yorker el 17 de diciembre de 1960, y ahora a menudo considerado como el poema favorito de los físicos.
Se asevera la buena información y comprensión de Updike, sobre los neutrinos, en el poema: » Cosmic Gall está bien informado e infundido por una irritación subyacente acerca de la naturaleza contra-experiencial de la física moderna…..» Al describir a los neutrinos en el artículo, se corrobora que «Su elusividad es parte de su fascinación. En el vocabulario antropométrico que acecha en la literatura de la física nuclear, los neutrinos aparecen como «fantasmas», «poltergeists» y «fantasmas»; y se resalta con los ejemplos e imágenes que contiene el poema – que suenan como aleatorios – la falta de discriminación y el desinterés extremo de los neutrinos errantes por nosotros.
En definitiva, lo que destaca Updike de los neutrinos es su descaro y su indiscreta presencia entre nosotros. “¡Se infiltran en ti y en mí! Como altas / E indoloras guillotinas, caen / Sobre nuestras cabezas en la hierba…” En definitiva, los neutrinos no le parecen, en modo alguno, maravillosos y los considera claramente unos groseros.
Enlaces y notas
1. Tal y como se indica en la versión en inglés de Wikipedia, Updike publicó ocho volúmenes de poesía a lo largo de su carrera, incluido su primer libro The Carpentered Hen (1958) y uno de los últimos, el póstumo Endpoint (2009)…. Gran parte de la producción poética de Updike se recogió en Collected Poems (1993). Acerca de su obra poética Updike indica: «comencé como un escritor de versos ligeros y he tratado de trasladar a mis versos serios o líricos algo del rigor y la vivacidad de la forma menor». El poeta Thomas M. Disch señaló que porque Updike fue un novelista tan conocido, su poesía «podría confundirse con un pasatiempo o una debilidad». Sin embargo este mismo autor vio el verso ligero de Updike en cambio como una poesía de «lucidez epigramática». La poesía de Updike ha sido elogiada por su compromiso con «una variedad de formas y temas», su «ingenio y precisión» y por su descripción de temas familiares para los lectores estadounidenses. Finalmente, el poeta británico Gavin Ewart elogió a Updike por la calidad metafísica de su poesía y por su capacidad para «hacer que lo ordinario parezca extraño», y lo consideró como uno de los pocos novelistas modernos capaces de escribir buena poesía. Para comentarios sobre la obra poética de John Updike pueden acceder a las entradas que le dedican las páginas web Poets.org (https://poets.org/poet/john-updike) y The Poetry Foundation (https://www.poetryfoundation.org/poets/john-updike) o el artículo Making It Strange de Gavin Ewart en The New York Times (https://archive.nytimes.com/www.nytimes.com/books/97/04/06/lifetimes/updike-facingnature.html).
2. Sólo cambiamos el último verso en el que cambiamos (crass) craso por grosero
3. En septiembre de 2018 incluimos en poesía y ciencia, con los neutrinos como protagonistas, el poema Naturaleza cuántica de Mercedes Martínez Bilbao. En la entrada correspondiente en este blog – pulsar aquí – de La alegría de las musas, se incluía la mención y los enlaces a la magnífica presentación, (ver nota 3), de uno de los mayores expertos de España en neutrinos, el investigador de la Universidad Autónoma de Madrid y del Instituto de Física Teórica Enrique Fernández Martínez, (a cuyo formato en vídeo en Youtube pueden enlazar aquí, y al Power Point utilizado en la misma aquí). En dicha ponencia se mencionan ese tipo de detalles sobre los neutrinos que, a la vez que fascinan; marean y apabullan. Como por ejemplos: Que en cada cm3 del Universo hay unos 300 neutrinos que son reliquias del Big Bang inicial; que nuestros cuerpos producen cientos de millones de neutrinos al día o que el Sol produce tantos neutrinos que nos atraviesan unos 100.000 millones cada segundo.
¿cómo se les queda el cuerpo?