LOS 39 ESCALONES O LOS PASOS DE LA INVESTIGACIÓN

El pasado 29 de abril madridiario.es publicabael reportaje “Los primeros pasos de lainvestigación”, donde se ofrece a partir de una consulta al Director de la Oficina de Jóvenes Investigadores de la Comunidad de Madrid,José Luis Belinchón, las distintas etapas profesionales en las que quedaráorganizada la carrera investigadora una vez se apruebe la Ley de la Ciencia y la Tecnología.

Este artículo, donde se compara la carrera investigadoracon “un árbol gigantesco”, es interesante ya que resume, confrontándolo con uncaso concreto, la situación actual plagada de  desventuras de losinvestigadores y las mejoras, en pro de una profesionalización (léaseestabilidad, respaldo y reconocimiento de una actividad) de la misma que ha depromover la mencionada Ley.

En este punto J.L. Belinchón glosa un número de siglas quedeterminan el inicio de la carrera investigadora a través de las becas: I3P,FPI, FPU y JAE. En efecto, este primer escalón se caracteriza por la espera deuna convocatoria y por el suspense de una resolución favorable.

Ya en 2006, como recuerdan desde la Oficina de JóvenesInvestigadores, la Comunidad de Madrid “aplicando las recomendaciones de la Unión Europea (CartaEuropea del Investigador), reconoció como personal laboral a losinvestigadores.” He aquí un primer paso, un escalón ganado, que reduce laincertidumbre de esos comienzos desde las becas de investigación y permitehablar desde entonces en la Comunidad de Madrid de contratos de investigación. Si bien es cierto, que se reconoce alguna excepción como laque atañe al personal investigador en formación, el cual no abandona lacategoría de beca.

Cuando se apruebe la Ley de la Ciencia y la Tecnología lacarrera investigadora contará con las siguientes etapas:

Arranca con el título de doctor. Desde esta definición la nueva Ley organizará lacarrera investigadora considerando “dos etapas previas (formaciónpredoctoral y postdoctoral)” y una carrera profesional. Para ello, señalaJ.L. Belinchón, “la nueva ley creará un contrato adecuado a los títulos delEEES” para la formación predoctoral, y ofrecerá una fórmula acertada para lapostdoctoral.

Tras este periodo en formación del investigador, la carreraprofesional se articulará en grados. Esta novedad que trata de organizarlos periodos profesionales de la actividad investigadora, tomando el modeloescolar del plan Bolonia, consta de un grado de acceso para el que secreará ad hoc la fórmula contractual  tenuretrack (cinco años de vinculación laboral “con un examen al final del terceraño, cuya superación conduce a la contratación indefinida”) y al que seguirán losgrados de consolidación y posteriores (“cuyas características serándeterminadas por las entidades contratantes”.)

El artículo se cierra con la descripción de la situación actualdel mercado para los investigadores, marcada por el descenso del número deestudiantes interesados, así como por el desconocimiento por parte del sectorprivado de la actividad investigadora y viceversa, de los investigadores hacialas oportunidades de este sector. Estos “obstáculos” son uno de los principalesobjetivos a saltar en la carrera investigadora, y en este sentido J.L.Belinchón señala que “en la Comunidad de Madrid existen servicios como el de laOficina de Jóvenes Investigadores.” La cual cuenta con la Secciónde Empleo (de la que este blog es una pequeña parte) y con el Programade Formación. 

El artículo íntegro podéis encontrarlo en: 

http://www.madridiario.es/2009/Abril/ciencia-tecnologia/noticias/144000/investigadores-jovenes.html