ENTREVISTA MOTIVACIONAL
Hace unos meses hablamos sobre el concepto de motivación. Es un constructo psicológico complejo que nos incita a realizar o evitar conductas, explica por qué hacemos o no las cosas. Es un motor de acción presente en cualquier faceta de nuestra vida. Y es también un factor claramente influyente en nuestro comportamiento profesional y en el de los pacientes que atendemos.
Como creadora y modificadora de conductas, la motivación es una herramienta terapéutica. Es por eso que nos interesa saber de ella. En nuestra labor diaria nos planteamos de manera reiterada cómo motivar y, también, cómo motivarnos. Hay pacientes que acuden a fisioterapia sin una motivación concreta, simplemente porque “me han mandado”, afortunadamente los menos. Otros ven en la asistencia a fisioterapia una meta en sí misma, un espacio en el que compartir tiempo, relatos, compañía. No son pocos, hablando desde una perspectiva de sanidad pública y privada de derivación por un médico. Otros tienen una motivación mediada por objetivos muy relevantes, como poder incorporarse a su actividad laboral o deportiva lo antes posible. En muchas ocasiones la motivación debe abarcar a la familia, como padres o hijos, que han de ver qué aporta la fisioterapia a sus deudos, muchas veces por problemas muy discapacitantes. Algunos no están motivados, pueden incluso estar desesperanzados ante un proceso al que no ven solución, al que nadie encuentra cura o alivio. Estos serán los más difíciles de motivar.