Plovdiv 1878-2008: ciudad salvada por un tuberculoso acoge un congreso sobre tuberculosis *

autor: Miguel Vicente

*Artículo dedicado a Victoria: gracias por acompañarme a tu bonita ciudad, BLAGODARJA.


En 1878, durante la liberación de Plovdiv del poder otomano, Aleksandr Petrovich Burago , capitán del ejército ruso, impidió en la noche del 4 de enero que las tropas turcas incendiaran la ciudad. Cinco años después, con 30 años de edad, moría de tuberculosis. En noviembre de 2006 le fue otorgada la distinción de “ciudadano honorario de la ciudad”.
La ciudad búlgara de Plovdiv ha sido, del 6 al 9 de julio de 2008, la sede del 29 Congreso Anual de la Sociedad Europea de Micobacteriología. Se han presentado en esta antigua ciudad las últimas investigaciones sobre la vacuna BCG, la identificación de las diferentes estirpes del bacilo de Koch y en especial sobre las resistentes a antibióticos y sobre las infecciones, cada día más frecuentes producidas por otras Mycobacterias que no se clasifican dentro del grupo de Mycobacterium tuberculosis, así como su distribución en las diferentes regiones del planeta. También se han comentado nuevas tecnologías que facilitan el diagnóstico y algunos programas para detener la tuberculosis en los países con menos recursos.


Efigies de personajes ligados a la sanidad: en la fachada de lafarmacia hipocrática de Plovdiv. La farmacia, situada en una casa enul. Saborna de la ciudad antigua de Plovdiv conserva, como cuando se abrióen el siglo XIX, sus tarros y anaqueles rotulados en latín, al igualque los prospectos de los medicamentos búlgaros actuales. La farmaciaesta cerrada hasta el 20 de julio, por lo que el 6 de julio solo hepodido ver la fachada y vislumbrar el interior a través de la puerta.Foto: Miguel Vicente.


Bacilo biliado en Bulgaria
Dentro de unos meses se cumple el centenario de la investigación que llevó al desarrollo de la vacuna BCG contra la tuberculosis que es la vacuna más utilizada en la actualidad. La vacuna BCG fue desarrollada por Albert Calmette y Camille Guérin en el Instituto Pasteur en Lille se basa en inocular una bacteria atenuada, el bacilo de Calmette-Guérin (BCG), que no provoca la enfermedad pero confiere inmunidad a quien la recibe; se comenzó a usar en 1921. La bacteria que se usa no es la bacteria que produce la tuberculosis humana, Mycobacterium tuberculosis, sino una cepa derivada de Mycobacterium bovis, responsable de la tuberculosis bovina que es  igualmente peligrosa para el ser humano. Para atenuar su virulencia los investigadores la fueron creciendo en sucesivos pases en un medio de cultivo artificial, patata con glicerina y con bilis, de ahí el nombre de “bacilo biliado” con el que también se designa. Bulgaria es uno de los países  productores de la vacuna BCG a partir de una cepa rusa que produce menos efectos secundarios. Anualmente se distribuyen 40 millones de dosis de la subestirpe BCG Sofía en unos 120 países.


Albert Calmette preparando antídotos contra el veneno de las serpientes. Camille Guérin demostró en 1906 que para la resistencia frente a la tuberculosis necesita el contacto con el bacilo vivo y en 1908 Calmette describió cómo la inoculación de M. bovis tratado con bilis (que contiene detergentes naturales) a animales de experimentación no era letal e inducía resistencia a la enfermedad. Calmette y Guérin trabajando en el Instituto Pasteur de Lille consiguieron atenuar al bacilo de la tuberculosis bovina cultivándolo repetidas veces en el laboratorio, no lo consiguieron hasta 1921, año en el que realizaron la primera prueba en recién nacidos del Hospital de la Charité en París. Calmette también trabajó en Saigón en la obtencion de antídotos contra las serpientes venenosas, un tema en el que el Instituto Pasteur es mundialmente conocido. Museo Pasteur.


Arqueología molecular de una vacuna
¿Cómo se produjo la atenuación de la virulencia de M. bovis hasta llegar a la estirpe vacunal? La secuenciación del genoma de BCG ha permitido su comparación con estirpes virulentas de la bacteria, y así documentar con gran fiabilidad los cambios que probablemente se acumularon en los sucesivos pases del cultivo hasta eliminar su virulencia. Los cambios incluyen eliminaciones y duplicaciones de varias regiones del genoma y numerosos cambios más pequeños. No todas las estirpes BCG son idénticas y la identificación de lo que han perdido o han duplicado permite trazar su genealogía desde la cepa original BCG Pasteur. Es fácil entender cómo la pérdida de un fragmento de genoma puede ser perjudicial, pues se pueden perder funciones importantes para la supervivencia, pero no es tan intuitivo apreciar el efecto que puede tener una duplicación.
Una de las duplicaciones incluye el origen de replicación del cromosoma lo que lógicamente debe provocarle a la bacteria un lío a la hora de producir dos copias del genoma para la reproducción celular, por lo que parece lógico deducir que la estirpe BCG tendrá mas difícil propagarse en el organismo.  Resulta muy importante documentar todos estos cambios y entender los efectos que tienen sobre la bacteria por la sencilla razón de que su uso como vacuna precisa que se tengan todas las garantías posibles de sus propiedades para evitar efectos secundarios. Es más la eficacia de la vacuna BCG, que a lo sumo es del 80%, puede variar según la estirpe utilizada en su producción. Por eso también se ha documentado la genealogía de la estirpe BCG Sofía, que parece idéntica a la BCG Rusia, ambas han perdido una región adicional con respecto a otras estirpes.

Enfermedad dormida
Mycobacterium tuberculosis es un germen muy infectivo, para infectar bastan 10 bacilos, lo que puede trasportar la gota de un estornudo.  Se calcula que un tercio de la población mundial ha estado infectada a lo largo de su vida. La mayoría de las veces la infección, que no presenta muchos más síntomas que una bronquitis, termina, pero en muchos casos no se elimina al bacilo que permanece aletargado en el organismo. Se ha comprobado que M. tuberculosis puede quedar englobado en muy diversos tipos de célula humana, incluso las que no están especializadas en el mecanismo de fagocitosis que normalmente se encarga de destruir a otros patógenos invasores, todas estas células se convierten en depósitos de bacilo aletargado pero vivo. Es lo que se llama tuberculosis latente, que puede permanecer en ese estado durante largo tiempo en una especie de equilibrio frágil en el que el bacilo no se multiplica pero al estar vivo puede reactivarse por diversas causas, como por una bajada en las defensas del cuerpo que rompa el equilibrio entre nuestro sistema inmunitario y el bacilo.  En este caso se produce la fase de enfermedad activa, muy contagiosa y de graves consecuencias si no se trata.


Incidencia de la tuberculosis. Lejos de ser una enfermedad del pasado la tuberculosis todavía es una seria amenaza en muchos lugares como lo demuestra una breve mirada al mapa de incidencia de nuevos casos de la enfermedad ocurridos en 2006 y publicado por la OMS en 2008.



La resistencia ataca a las líneas de defensa
Eliminar a una bacteria que está aletargada no es cosa fácil porque los antibióticos basan su eficacia en el bloqueo de alguno de los procesos que intervienen en el crecimiento y  proliferación y poco pueden hacer si la bacteria no crece. El tratamiento de la tuberculosis latente es por eso muy largo, de 6 meses a un año.  Un problema grave para el tratamiento de la tuberculosis es la progresiva aparición de estirpes que son refractarias a los antibióticos. Se llaman MDR (multi drug resistant) a las estirpes de M. tuberculosis que son resistentes a la rifampicina y a la isoniacida, los dos antibióticos más potentes con los que se inicia el tratamiento, llamados “la primera línea”. Las estirpes XDR (extensively drug resistant), todavía más temibles, son las que además de ser resistentes a los antibióticos de primera línea los son a dos de los llamados de “segunda línea”: a alguna de las flluoroquinolonas (que se toman por vía oral) y a uno cualquiera de los inyectables (amikacina, kanamicina o capreomicina).  Las estirpes resistentes pueden aparecer con facilidad en las personas con tuberculosis latente que no siguen el tratamiento hasta el final y su pronóstico se complica. La movilidad creciente de las personas hace que las estirpes de M. tuberculosis se propaguen con facilidad de un lugar a otro. Las herramientas moleculares modernas han servido para comprobar que en los grupos que emigran se mantienen las estirpes que son frecuentes en sus países de origen con las resistencias que les son propias. También preocupa cada día más el aumento en la frecuencia con la que aparecen infecciones provocadas por otras Mycobacteria que no son del mismo grupo que M. tuberculosis, y esto es frecuente en lugares con pocos recursos.


STOP TB partnership, plan internacional para frenar la tuberculosis. Su meta se ha marcado para 2015, tiene como embajador al futbolista Luís Figo.


El coste del tratamiento para curar la enfermedad es menor de 20 Euros, pero la tuberculosis es una enfermedad que está muy asociada a la pobreza por lo que es importante adaptar los métodos de diagnóstico para su uso en condiciones de escasos recursos y con personal poco especializado. Otro de los peligros que hacen tan temible a la tuberculosis es su frecuencia en los enfermos de SIDA, el VIH reduce la actividad del sistema inmunitario, una circunstancia desafortunada que aprovechan los bacilos de Koch para salir de su letargo y proliferar. No es por eso extraño que asociaciones cuyo objetivo inicial es combatir al VIH estén impulsando actividades conjuntas para prevenir y curar la tuberculosis ligada al SIDA. Hay asimismo un plan, que tiene como embajador al futbolista Luís Figo, para intentar frenar la tuberculosis, meta fijada para el año 2015.


El autor en el Teatro Romano de Plovdiv. Descubierto en 1972, se construyó en el siglo II de nuestra era cuando Trimontium, el Plovdiv romano, estaba en su época de esplendor. 6 de julio 2008. Foto: DAK.



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