El próximo 11 de febrero se celebrará el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y en esos días empezarán múltiples conferencias y noticias en los medios de comunicación ofreciendo datos estadísticos de cuantas mujeres y niñas estudian carreras STEM, de su importancia en los empleos actuales y futuro. Yo misma he escrito en otros años en ese día algún post en mi blog Sostenibilidad y Responsabilidad Social 

Pero este año he preferido escribir antes, porque hace unos días he visto en el cine la interesante película “En un muelle de Normandía”  basada en el libro El muelle Ouistreham de la investigación de la periodista y reportera internacional, Florence Aubenas, para conocer la verdadera precariedad del empleo actual  tanto en pequeñas como grandes poblaciones, en todos los países. Y según la autora: “Cansada de leer estadísticas que no le decían nada y de las que no comprendía lo que implicaban en la vida diaria e íntima de las personas, la periodista rompió con su vida parisina durante seis meses. Se instaló en una nueva ciudad y creó su nueva personalidad temporal: … Florence Aubenas trabajará como limpiadora en Ouistreham, transbordador que cruza el canal de la Mancha (…), entre otros muchos sitios, y escribirá un texto que agitó conciencias y marcó su tiempo”.  Fotogramas.

Tras ver la película pensé que hay una realidad de estas mujeres STEM que tal vez no conocemos realmente, porque nos aproximamos a ellas durante unos días o semanas, pero desde la distancia como si se tratase de una visita rápida o “un cierto ritual anual”. Pero no estoy segura si sabemos del día a día de esas mujeres científicas, tecnólogas, ingenieras y matemáticas, -en su mayoría anónimas,- ¿por qué eligieron estas carreras,? ¿cuales son actualmente sus profesiones?, ¿su grado de satisfacción con el trabajo que realizan? ¿sus sueños profesionales se han cumplido? y ¿su realidad social?.

Me vino a la mente esa labor de reportera de  Florence Aubenas, e imaginé si me hiciese pasar por científica y no dijese que estoy obteniendo información para un reportaje de investigación o escribir un libro sobre ellas. –estudié Ciencias Biológicas, y aunque no me he dedicado a la investigación, no me resultaría desconocido cierta terminología- y así podría durante 6 meses vivir en primera persona la autentica vida de las mujeres STEM, si se sienten valoradas, como son sus familias y la visión de su futuro.

El final de la película que no voy a desvelar, me ha hecho reflexionar y plantearme más preguntas que respuestas. En este mundo rápido en que nos movemos, el Día Internacional de Niñas y Mujeres en la Ciencia lo incorporamos como otro día más o por el contrario indagamos sobre lo que están aportando e innovaciones en vacunas ante la Covid, Inteligencia Artificial, Robótica, Diseño de algoritmos o expertas investigadoras en comunicación rigurosa, y tantas ideas creativas que son imprescindibles en nuestro presente y sin duda en los próximos años.

Parafraseando a Rita Levi cuyo libro Pioneras estaba dedicado a las jóvenes generaciones, para que conocieran  a  sus predecesoras científicas; yo he realizado este post para dar las gracias, a esas excepcionales mujeres en investigación, tecnología, ingeniería y matemáticas que ponen su talento para lograr una sociedad mucho mejor y un mundo sostenible,  y por supuesto, para aquellas jóvenes que ya están de camino.

FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE MUJERES Y NIÑAS EN LA CIENCIA 

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