La alianza de la Confianza y Responsabilidad Social Corporativa

Hace unos días conversaba con una directiva y me comentaba lo difícil que es trasmitir confianza en las organizaciones  empresariales. Ella considerada que dentro de las organizaciones cada vez es más frecuente encontrar un clima laboral donde cada uno actúa en su propio beneficio y no en el del conjunto de la organización.

Mientras la escuchaba, recordé que cuando estoy con empresarios o alumnos de cursos sobre gestión empresarial o emprendimiento, les insisto que para implantar la RSC, es fundamental integrar acciones proactivas con los empleados a favor de la confianza.

Como el tema me parecía interesante, continuamos nuestro dialogo en esa típica tarde de otoño. Ella me comentaba, que la confianza es uno de los elementos clave de cohesión de las organizaciones y en general de las sociedades. Sin embargo, me indicó que lamentablemente se estaba encontrando de forma cada vez más frecuente, con ámbitos laborales donde reina la desconfianza, lo que conlleva que  generalmente se multipliquen el número de controles, que los controladores, a su vez, deben ser controlados, y así sucesivamente. Mientras que si se logra confianza, ésta asegura el apego a las reglas de la organización, que de otra manera tendrían que ser impuestas por la fuerza – mediante mecanismos de sanción -, o negociadas en términos de interés.

Yo le comenté que la RSC a través del dialogo con los stakeholders  facilitaba el intercambio de puntos de vista de forma más transparente. Además su mensaje tenía un gran paralelismo cuando yo explico RSC a emprendedores.

Tras unos minutos de reflexión y permanecer en silencio, afirmó que la responsabilidad de lograr la transparencia está en manos de la Dirección. Ello es debido a que dirigir significa alcanzar objetivos estratégicos con la ayuda de otras personas, y la confianza de esas personas en el/la director/a se logra cuando las razones para actuar son comunes (motiven al que decide y al que debe poner en práctica lo decidido), claras (entendidas por el que decide y por el que actúa) y confesables (pues el que decide conoce y da a conocer sus motivos a los demás).

No podía estar más de acuerdo, y ella al final me indicó las cuatro ventajas que se logran cuando se fomenta la confianza en el ámbito de las organizaciones:

1. La confianza supone un ahorro de tiempo y dinero. En un ambiente de desconfianza proliferan los controles, aumenta la burocracia, se frena la innovación. Efectivamente también la RSC favorece la innovación, cuando se piensa en términos medioambientales o sociales.

2. La confianza fomenta la transferencia del saber. Si no hay confianza, quien tiene altas cuotas de saber se sentirá tentado a no compartirlo con los colaboradores en la organización para cual trabaja. Nuevamente le indique a está directiva que la RSC favorece que se comparta información y transferencia, con lo cual se está más preparado para el futuro.

3. La confianza vincula a los colaboradores y fomenta la motivación intrínseca. La confianza incentiva a los trabajadores a dar lo mejor de sí mismos, sin someterlos a controles para aumentar su productividad. De esta manera la motivación intrínseca -orientar la acción a la autorrealización del personal – se fortalece y los hace partícipes en la marcha de la organización.

4. Finalmente, la confianza favorece un clima laboral satisfactorio debido a la sensación de seguridad que ésta provee. Nuevamente puntos de encuentro con la RSC, pues un buen clima laboral es fundamental para las empresas responsables.

Tras esa tarde otoñal, y mientras me dirigía a una importante empresa a compartir con ellos su apuesta por ser una empresa RSC, no puede evitar pensar si me encontraría con directivos que transmiten confianza en sus departamentos, en mi opinión fundamental en el camino hacia ser una empresa responsable y sostenible.

Me gustaría finalizar recordando la reflexión de Warren Bennis : “La confianza es el líquido lubricante que hace posible el funcionamiento de las organizaciones

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2 comentarios

  1. He tenido un respingo cuando leía el primer párrafo del Blog: «lo difícil que es trasmitir confianza en las organizaciones empresariales». Como trabajador en una Organización Empresarial, es decir, una organización que agrupa a empresas (u otras organizaciones empresariales que a su vez agrupan empresas) me he leído con cuidado el artículo. Muy importante y lleno de argumentos para apoyar la necesidad de tener un clima de confianza en una organización, de forma que, por las razones expuestas, sea más eficiente y cumpla mejor sus funciones, satisfaciendo en mayor medida a sus stakeholders.
    No creo que haya diferencias esenciales entre una organización empresarial (empresa) y una organización empresarial (organización empresarial): ambas han de tener unos objetivos (o misiones), han de tener una estrategia (o visión) para alcanzarlos y unos valores sobre los que asentar la estrategia para alcanzar los objetivos.
    Y la confianza es esencial. La tienen los que dirigen (tanto porque creen en sí mismos como porque creen que sus subordinados cumplirán sus funciones para alcanzar los objetivos mediante la estrategia, y que, además, comparten los valores). Y la han de tener los subordinados: ¿cómo llevar a cabo actuaciones si no hay confianza en que son las más apropiadas para alcanzar los objetivos?.
    Da igual la organización que sea, grande,perqueña, política, económica, familiar… Diría que la confianza es la fuerza que mantiene unidas las piezas del mecanismo y permite su funcionamiento.
    Y a partir de aquí, hay que ver cómo se aporta esa confianza, en qué se sustenta, cómo se mantiene y si es posible recuperarla en caso de perderla.
    (Ah, la orgnización empresarial en la que trabajo es la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, que necesita reforzar su confianza en símisma, en sus valores, en su visión y en su misión, como tantas otras organizaciones)

  2. Buenas tardes Daniel,

    Aunque con bastante retraso, perdona pero no habia visto tu comentario. Totalmente de acuerdo contigo.
    «hay que ver cómo se aporta esa confianza, en qué se sustenta, cómo se mantiene y si es posible recuperarla en caso de perderla.»
    Saludos,
    Carmen Vallejo

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