Índice de impacto. Antonio Córdoba Barba.
Enlace a Índice de Impacto de Antonio Córdoba Barba en poesía y ciencia.
El análisis bibliométrico de las publicaciones que realizan los investigadores es una herramienta que, desde su aparición en la década de los sesenta – con los trabajos seminales de Eugene Garfield y Derek John de la Solla Price -, se ha venido utilizando de forma creciente hasta la actualidad para la evaluación de la actividad científica de las personas e instituciones que las realizan. (Ver Nota 1).
La dificultad de llevar a cabo la evaluación de la investigación en profundidad y con solvencia, ha conducido a un uso masivo de los análisis formales de publicaciones, citas e impactos que proporciona la bibliometría. El poema incluido en poesía y ciencia en esta quincena, Indice de impacto, está escrito por un científico y en él se describen y critican con ironía y en forma de soneto, los malos usos y abusos de la bibliometría.
Antonio Córdoba Barba, autor del poema, se doctoró en Matemáticas por la Universidad de Chicago, (bajo la dirección del premiado con la Medalla Fields, Charles Fefferman), y es en la actualidad Catedrático de Análisis Matemático de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador en el ICMAT-CSIC. Cuenta con una dilatada y brillante trayectoria académica, investigadora y de divulgación científica y entre los reconocimientos a su obra, debe destacarse que fue galardonado con el Premio Julio Rey Pastor en el área de Matemáticas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, (uno de los cinco Premios Nacionales de Investigación), en 2011.
Nos encontramos, por tanto, ante una relevante figura dentro del campo del Análisis Matemático en España de las últimas cuatro décadas. Entre sus aficiones literarias y científicas, junto con su pasión por la divulgación científica de altura, plasmada en obras como: Los números, (Colección ¿Qué sabemos de?, Ediciones Catarata) y La saga de los números, (Colección Drakontos, Editorial Crítica), se encuentra también la escritura de poemas a los que se puede acceder en su página personal en internet. (Ver Nota 2).
Antonio Córdoba ha accedido a comentar en La alegría de las musas, el poema del que es autor, con el texto que se incluye a continuación.
“Índice de impacto” es un poema muy descriptivo que apenas necesita glosa alguna y tiene su inspiración en varias anécdotas que me ocurrieron:
En una ocasión, siendo miembro de un comité encargado de otorgar el premio de investigación científica de una de nuestras comunidades autónomas, coincidí con un catedrático de Física que invocaba el número de citas y el denominado índice H como criterios fundamentales para ordenar a los candidatos. Desestimando mi opinión, que tachaba de subjetiva, por estar basada en el análisis de la obra centrado en aquellas contribuciones que, decía yo, marcaban la diferencia: por haber resuelto problemas que eran importantes objeto del deseo de los investigadores del área. Para mi sorpresa, el tercer componente de la comisión, una química Profesora de Investigación, me rebatió con la estupefaciente (para mí) afirmación de que en su disciplina no existen, o no es sencillo detectarlos, esos objetivos aludidos en mi discurso.
También llama la atención la enorme lista de publicaciones de la que presumen algunos científicos. Las hay que superan el millar, por lo que dividiéndolas entre unos cuarenta años de dedicación, producen un cociente de más de veinte por año, es decir: dos ideas nuevas cada mes. A muchos matemáticos esto nos produce una cierta perplejidad, pero hay otros que han sabido sumarse a esta tendencia dominante y tratan de hacer valer sus números para conseguir premios, honores y poder académico.
A esta situación han contribuido diversas causas y una empresa, con sede en la ciudad de Filadelfia, que elabora todo tipo de índices de impacto de revistas y de citas de autores, que, en aras de su presunta objetividad, son luego usados para evaluar la labor de los científicos, poniéndolos en fila en sus respectivas áreas, universidades, regiones y países. Se trata de un fenómeno nuevo, propiciado por los ordenadores, que es de carácter universal, aunque en algunos países haya adquirido mayor virulencia que en otros. Quienes han estudiado la elaboración de esos índices han señalado lo poco significativos que resultan ser en el caso de las matemáticas, porque los grandes avances han sido casi siempre obra de individuos aislados; los trabajos tardan varios años en ser publicados y otros tantos en ser citados, aunque luego puedan serlo sin límite de tiempo; porque alguien como Andrew Wiles puede dejar de publicar durante un largo período por estar trabajando en la prueba del Fermat, o porque la existencia de muchos autores en un área dada no es una garantía de que estén creando matemáticas muy interesantes.
Además de presentar algunos errores de grueso calibre ocurre que, como bien aprendieron los físicos, cualquier medida perturba el experimento, y si aquella tiene en cuenta el número de citas, nos vamos a encontrar con editores de revistas que “recomiendan” a los autores de un trabajo, antes de ser aceptado, que citen a otros publicados en la misma revista, consiguiendo así subir notablemente el llamado índice de impacto. Pero también a miembros de un club de citas, vengan o no vengan a cuento, y a autores con un cierto poder académico que han de ser citados profusamente por los más jóvenes, si es que estos no quieren atenerse a las consecuencias de no hacerlo.
Estas conductas se han dado y, aunque se trate solo de una minoría quienes las practican, no cabe duda de que significan un quiebro respecto a la tradición anterior que era algo más caballeresca.
El sentimiento de insatisfacción por la utilización abusiva y torpe de determinados criterios bibliométricos equivocados, está bastante extendido, y son muchos los investigadores que reclaman otra políticas de evaluación científica. Como muestra pueden leer El precio de publicar a cualquier coste, aparecido en septiembre de 2013 en el Boletín de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, (SEBBM); o El fracaso de la investigación, también de 2013 en EL PAÍS, del ingeniero agrónomo y catedrático Alonso Rodríguez Navarro, el cual fue, en su día Secretario de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora, (CNEAI). (Ver Nota 2).
El mono numérico. (De la página personal de A. Córdoba )
Finalizamos volviendo a la actividad poética de Antonio Córdoba. Los poemas que incluye en su página personal muestran un alto grado de ingenio, gusto y soltura poética. Algunos como Publicar o perecer y Vanitas, vanitatis, están también, como Índice de Impacto, dedicados a los usos y abusos de la bibliometría entre los investigadores. La gran mayoría están dedicados, (como no), a las matemáticas, de entre los que destacaría Botella de Klein y La vida es un número. Finalmente hay una pequeña maravilla gastronómica y festiva que es Olla gitana que, creo, no deberían dejar de leer.
Notas y enlaces
1. En Wikipedia se puede conocer las biografías de Eugene Garfield y de Derek J. de la Solla Price. En cuanto al primero, en la página web www.eugenegarfield.org, se puede acceder a buena parte de sus publicaciones, de las que aquí enlazamos al pionero Citation Indexes for Science, publicado en 1955 en la Revista Science, y a The history and Meaning of the Journal Impact Factor publicado en el Journal of the American Medical Association en 2006.
En cuanto a Price, hay que mencionar también su importante papel como historiador de la ciencia. Enlazamos aquí a Networks of Scientific papers, artículo publicado en 1965 en la revista Science y a la reseña de su libro Little Science, Big Science de 1963, que se realizó en 1983 en Current Contents.
2. En la página personal de Antonio Córdoba, se puede acceder a todas sus publicaciones científicas, resúmenes de libros, ensayos y, como hemos indicado, a sus poemas que aparecen en una pestaña con el curioso epígrafe de Tontetos, y ripiolemas. Resultan muy sugestivos sus ensayos, algunos de ellos biográficos e históricos sobre las matemáticas en España. Ver, por ejemplo, el interesantísimo y vivaz Un matemático en la transición.
3. Alonso Rodríguez Navarro es coautor, junto a Juan Imperial, del libro . Índice h. Guía para la evaluación de la investigación española en ciencia y tecnología utilizando el índice h, nº 33 de la colección madrimasd.
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