Carta a De Guindos y Vela

Queridos Luis y Carmen:

Somos los investigadores Ramón y Cajal. Somos por lo menos tan listos como tú, Luis, siempre de los primeros de tus promociones. Somos científicos como tú, Carmen, aunque hemos apostado por la investigación pública. Muchos de nosotros nos hemos quedado en el paro después de haber obtenido la ayuda más puntera y exigente que concede el Plan español de I+D+i. Algunos de nosotros han dejado de liderar proyectos de investigación punteros con los que se le ponían los dientes largos a muchos investigadores de fuera cuando íbamos a congresos internacionales, lo intentaban disimular con su saber estar. Pero aun así se les notaba.

Ya sabes que el subprograma Ramón y Cajal nació en 2001 de la mano del segundo gobierno de José María Aznar. Por aquel entonces era Ministra de Ciencia Ana Birulés, fue la primera en sujetar aquella cartera. Si el programa fuera una persona estaría entrando en la adolescencia, sería bastante triste ver su rostro preocupado por la incertidumbre. Pero daos cuenta, Carmen, Luis, de que es mucho más que una persona. Es el sustento de centenares de investigadores españoles que nos encontrábamos en el extranjero y volvimos para investigar aquí, felices de poder regresar a nuestro país para realizar tareas investigadoras del mismo nivel que estábamos llevando a cabo en el extranjero, con la posibilidad inclusive de dirigir equipos y proyectos. Y, más importante, con la posibilidad de formar una familia a sabiendas de que, tras los 5 años de ser Ramón y Cajal, nos iban a hacer un contrato indefinido en el mismo centro de investigación donde estamos trabajando. Si haces una media de nuestras edades, verás que ese Ramón y Cajal sin rasgos faciales ni color de pelo tiene 42 años y 17 de trayectoria investigadora. Es ese momento de la vida en la que ya intuyes bastante bien cuál es tu techo y no deseas grandes sorpresas ni saltos en el vacío.

Luis, Carmen, os pedimos que sopeséis bien vuestras opciones. Tenéis la llave de las decisiones económicas y la estabilización de unos pocos miles de contratos es un porcentaje nimio. Nuestro futuro, y también gran parte del vuestro y el de todos, está en vuestras manos.

ANIRC es la Asociación Nacional de Investigadores Ramón y Cajal. El míercoles 1 de febrero una carta firmada por 200 integrantes fue entregada a los Ministerios de Educación y Cultura y de Economía y Competitividad. Solicitan oferta de empleo público suficiente para que el Sistema Español de Ciencia y Tecnología absorba a todos los RyC a los que se prometió una carrera segura en España.

La consolidación laboral de los investigadores RyC ha descendido del 90% en la primera promoción hasta el 37% actual.

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