Problema grave de estrés hídrico en Inglaterra y Gales.

Cerca del 50% del territorio de Gales e Inglaterra padecen un descenso muy acusado del contenido de la mayor parte de los acuíferos y esto conlleva un agudo estrés hídrico de la zona.

[Grupo de Fisicoquímica de Procesos Industriales y Medioambientales, FQPIMA. Universidad Complutense de Madrid.]

En breve va a ser publicado un informe de la Agencia de Medio Ambiente del Reino Unido que alerta del estrés hídrico que amenaza a la mitad de Inglaterra y Gales, según la información que ha aparecido a finales del año anterior en el periódico The Guardian. El problema ha sido provocado y  agudizado por la combinación de varios factores entre los que se encuentran la escasez de lluvias en los últimos años, o el aumento de la demanda, llegándose a alcanzar en este último apartado consumos por persona y día de hasta 170 litros, cuando lo recomendado en las campañas de ahorro no debería superar los 130 litros por persona y día. El consumo medio par toda Gran Bretaña está situado en 148 litros. Esta situación supone un peligro tanto para el consumo como par el medio ambiente.

 

El informe reúne, por primera vez, los datos publicados acerca de la disponibilidad y el uso del agua de 21 compañías suministradoras, 24.3 millones de hogares y de una población de 54.4 millones de personas.

 

Los recursos hídricos en la zona han sufrido una gran presión por parte de sus grandes y ricas poblaciones que además han incrementado su demanda por un aumento de población, situando todo esto en el marco de episodios con precipitaciones relativamente bajas. Esto puede agravarse notablemente si el temido y augurado cambio climático trae veranos más secos.

            “Lo que el estrés hídrico significa para nosotros es el riesgo de sequía extrema y las infraestructuras que dependen de la oferta de nuestros recursos de agua pasarían a estar bajo estrés” ha comentado Trevor Bishop, jefe político de recursos hídricos de Reino Unido. Este cargo político además adelanta que se está viviendo en estos momentos un cambio muy drástico en la forma de ver el problema del agua y el consumo de ésta. De hecho, en el informe se detallan diferentes propuestas paliar o cambiar el rumbo de los acontecimientos y que, hasta la fecha, no se habían planteado en el país, como son proyectos de infraestructura, tales como embalses y plantas de desalinización para mejorar los suministros y proteger el entorno, tal y como proponen las compañías suministradoras de agua. Estas compañías han presentado planes para invertir por valor de 27 billones de libras en el mantenimiento y la mejora de las infraestructuras para el abastecimiento de agua y de tratamiento de aguas residuales en los cinco años comprendidos entre 2010 y 2015.

 

Además se quiere aumentar considerablemente el número de hogares que cuenten con un contador de consumo de agua; se ha comprobado que los hogares que cuentan con un contador de agua consumen de media un 13% menos de agua. Actualmente sólo el 30% de las casas de la zona en riesgo tienen instalado un sistema de medición de consumo de agua, y el propósito es llegar al 80% en los próximos cinco años.

 

Según el informe, se calcula que 10.5 millones de hogares y 24.1 millones de personas tienen menos agua disponible por persona que países tradicionalmente más secos como son Marruecos y Egipto pero que tienen una menor población y eso hace que el problema sea de capital importancia.

  

 

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