La Generalitat de Cataluña planea desecar la margen izquierda del Delta del Ebro para controlar la plaga de caracol manzana

Hace unos meses recogíamos en este weblog la preocupación por las dimensiones que estaba alcanzando la plaga de caracol manzana en el Delta del Ebro y las dificultades que en otros lugares afectados por esta plaga invasora existen para su control. La magnitud del problema es tal que las últimas propuestas de actuación pasan incluso por la modificación temporal del ecosistema del Delta del Ebro para combatir la plaga. Así, el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña solicitará a la Unión Europea un permiso extraordinario para desecar secar los arrozales de la parte izquierda del Delta del Ebro, unas 10.000 hectáreas,  para intentar frenar la expansión de la plaga del caracol manzana.

[Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental, Universidad Autónoma de Madrid]

Hace unos meses recogíamos en este weblog la preocupación por las dimensiones que estaba alcanzando la plaga de caracol manzana en el Delta del Ebro y las dificultades que en otros lugares afectados por esta plaga invasora existen para su control. La magnitud del problema es tal que las últimas propuestas de actuación pasan incluso por la modificación temporal del ecosistema del Delta del Ebro para combatir la plaga. Así, el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña solicitará a la Unión Europea un permiso extraordinario para secar los arrozales de la parte izquierda del Delta del Ebro para intentar frenar la expansión de la plaga del caracol manzana. La desecación, acordada con los arroceros y demás sectores agrícolas del Delta afectados por la plaga, ha sido acordada ya y afectaría a unas 9.500 hectáreas. La desecación de los campos se realizaría una vez finalicen las tareas de siega del arroz en los arrozales del Delta del Ebro. El año pasado ya se secaron de forma experimental unas 4.000 hectáreas de campos para tratar de eliminar el caracol manzana.

La desecación antes de tiempo de los campos una vez finalizada la siega requiere de la aprobación de Bruselas porque los arroceros del Delta están sujetos a una serie de normas para cobrar las ayudas agroambientales europeas, que obligan, entre otros aspectos, a mantener los campos inundados buena parte del año. Sin embargo, la interferencia en el hábitat y el ciclo reproductivo del caracol manzana requierea que se reduzcan el número de meses de inundación.

El delegado del gobierno catalán en las Tierras del Ebro, Lluís Salvadó, ha reconocido hoy que el Delta del Ebro afronta con la plaga del caracol manzana «un problema que se ha extendido de forma brutal». Una plaga que, ha explicado, obligará a la Generalitat a doblar los efectivos y recursos que en la actualidad ya destina al combate de este caracol de origen suramericano que se detectó el año pasado y que en la actualidad ya se extiende por todo el margen izquierdo del Delta. Salvadó ha apuntado, no obstante, que ésta no es una problemática local y, en este sentido, ha reclamado la ayuda del Estado y la Unión Europea porque, ha alertado, se está ante una plaga «muy agresiva que se está desplegando con una rapidez brutal», por lo que en un futuro podría extenderse al resto de la Península y a otros países europeos.

 A principios de este mes de septiembre, el departamento de Agricultura de la Generalitat ya pidió a los arroceros del Delta que tomaran medidas adicionales para evitar que las máquinas que se usan en la siega del arroz extendieran la plaga por los campos no afectados. Entre otros aspectos, se ha pedido a arroceros y regantes que instalen en campos y canalizaciones de agua barreras físicas para evitar la expansión de los ejemplares del caracol manzana. 

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