El ministerio de Medio Ambiente informa sobre las medidas que va a tomar para frenar los consumos excesivos de agua. Mediante reformas legales proyecta una subida en el precio del agua y, lo que es más importante, incita a un uso eficiente y responsable de este recurso que, debido a la situación de sequía crónica que sufre nuestro país y al mal uso, es escaso.
[Grupo de Fisicoquímica de Procesos Industriales y Medioambientales, FQPIMA.
Universidad Complutense de Madrid]
En la reunión en pleno del Consejo Nacional del Agua, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó las intenciones del Gobierno de penalizar el uso abusivo del agua mediante la implantación de tarifas por tramos de consumo.
Esta propuesta dirigida a los ayuntamientos y a las administraciones competentes sobre el precio del agua tiene por objetivo incentivar el ahorro del mismo y desincentivar consumos excesivos. Narbona se refirió que hay ayuntamientos que ya acogen estas medidas y tienen establecidas tarifas en función del consumo, y abogó esta línea de actuación como ‘‘principio en nuestra legislación de común aceptación’’.
Además de reclamar a todas las administraciones que ‘‘garanticen un acceso al consumo de agua potable de un mínimo de 60 litros por habitante y día a un precio asequible’’, la ministra expresó el derecho de los ciudadanos a un mínimo de abastecimiento de agua potable. Esta cantidad reconoció ser ‘‘una sugerencia de Ecologistas en Acción’’. Cabe destacar que lejos de la cantidad propuesta, las encuestas del Instituto Nacional de Estadística informan que en el 2004 en nuestro país el consumo medio fue de 171 litros por habitante y día, aunque con diferencias entre autonomías, siendo Andalucía donde más se consume con 189 litros y la Rioja donde menos, 148 litros por habitante y día. En Madrid se consumen 171, los mismos litros que en la media nacional. Estos datos pueden resultar engañosos puesto que además de nuestros consumos domésticos, se incluyen los consumos públicos (riego de jardines, etc), por lo que el consumo real por habitante y día es considerablemente más bajo; por tanto la cifra de 60 litros por habitante y día puede ajustarse a las necesidades individuales reales.
En base a estas disposiciones, el Gobierno tiene previsto aumentar el precio del agua mediante una reforma de la Ley de Aguas que establezca una tarifación del agua por tramos, o lo que es lo mismo, se cobre a los usuarios un precio dependiente de la cantidad de agua consumida. La fijación de las tarifas pretende conseguir un consenso del precio del agua entre ayuntamientos y otras autoridades competentes, puesto que actualmente existen grandes diferencias en las tarifas del agua que se aplican y en algunas zonas es prácticamente gratuita.
De nuevo vuelven a manifestarse diferencias regionales referentes al precio del agua para consumo doméstico. La media del país es de 0,96€ el metro cúbico, aunque en Castilla y León se pagan 0,61€ y en cambio en Canarias 1,64€ por metro cúbico. A esta última le siguen Murcia y Comunidad Valenciana con 1,41 y 1,20€ lo que manifiesta que donde se sufre la escasez de agua se paga más por este recurso que viene a reflejar la postura del Gobierno.
Además de esto, el precio del agua también se va a ver afectado por otra reforma legal recogida en la Directiva Europea Marco de Aguas que exige al Gobierno a cumplir el principio de recuperación de costes por el cual los gastos en las infraestructuras hídricas realizadas deben de repercutir sobre el precio del agua. Acorde a esto, actualmente los principales problemas se presentan en las infraestructuras destinadas a regadíos, y es aquí donde se debe analizar ‘‘cuenca a cuenca y cultivo a cultivo’’ para determinar ‘‘en que medida es factible reducir la subvención que este momento se realiza de manera implícita en el coste del agua’’, manifestó la ministra. El real decreto de 2001, que reformo la Ley de Aguas de 1985, recogió este principio el cual debe ser de obligado cumplimento antes del 2010 conforme la directiva.
Además de estas modificaciones de la Ley de Aguas que afectan directamente al precio del agua, en el Consejo Nacional del Agua también se debatió sobre otras modificaciones de esta ley, como son la regulación del uso y control de las aguas subterráneas, ya que abastecen a un tercio de los municipios españoles y riegan un millón de hectáreas de cultivo; la reutilización de aguas depurada, recurso potencial en zonas costeras y en otras que sufren escasez de agua; y la reforma del mismo Consejo, consultivo y formado exclusivamente por organizaciones civiles, y la creación de la Conferencia Sectorial del Agua para la cooperación entre el Gobierno y las CC.AA. en política de agua , así se pretende separar los órganos consultivos y de participación pública de los órganos que tienen una composición política.
Es importante gestionar un recurso, cada día más escaso, como el agua desde la oferta. Sin embargo, me resulta hipócrita la actitud de los distintos ministerios de medio ambiente, pues siempre enfocan el problema del agua hacia el ahorro urbano, cuando el agua que se destina a abastecimiento urbano no llega al 15% en nuestro país. Si la agricultura consume el, aproximadamente, 80% del agua, por qué siempre se tiende a que sean los ciudadanos los que paguen la no abundancia de agua?
No sólo resulta hipócrita, como dice Sergio, las medidas que a bombo y platillo, se pregonan desde el ministerio para el consumo de los ciudadanos de agua sino que donde más se "malgasta" agua es en el transporte de la misma. Resulta mucho más barato "castigar" a los ciudadanos y encima cobrarles que reparar todas las fugas del sistema público de transporte de agua. Por otro lado, como todos los impuestos indirectos, esta medoda es poco "socialista"; ¿a caso al ricachón de La Moraleja que gasta litros en mantenimiento de su jardín ingles le va a importar mucho que le suban el precio del agua? No
Así que basta de demagogia y por favor, intervengan también y principalmente en donde el consumo del agua es realmente importante.