Luces de Navidad: ¿Cuestión económica y medioambiental?

Estos primeros días festivos de diciembre, decidí dar un paseo por las calles más céntricas de Madrid. Me he encontrado con las Luces de Navidad . No cabe duda, que las calles comerciales iluminadas   invitan a pasear, pero también incentivan el consumo, favoreciendo la economía de los comercios y tiendas. Pero el alumbrado en estas fechas, también genera ciertas críticas por la contaminación lumínica , además de gran consumo energético, emisiones de CO2, teniendo una incidencia medioambiental negativa.

 Este año, según me he informado, las principales ciudades han asumido una reducción en los consumos. En Madrid, la iluminación será este año, en palabras del alcalde, “más sostenible y eficiente”, puesto que el 74 por ciento del alumbrado será de tecnología LED. Asimismo, se disminuirá la potencia instalada en un 63 por ciento, así como el consumo en un 57,3 por ciento, lo que permitirá aumentar, por otro lado, el número de horas de encendido pasando de 200 a 230 horas. En este sentido, también se producirá un ahorro en la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera en 130 toneladas para la lucha contra el cambio climático, según previsiones municipales.

Por otra parte, Barcelona tendrá más luces que el año pasado contará con 60 kilómetros de calles iluminadas, un 15 % más que el año pasado. Se gastarán 2,2 millones de euros, de los cuales, el Ayuntamiento aportará 880.000, los comerciantes 800.000 y los 520.000 restantes vendrán de parte de los patrocinadores.

En el caso de Valencia, se han instalado aproximadamente unas 10. 000 bombillas y el consumo total contratado se reducirá en un 50%, pasando de los 504. 000 Watios del año 2009 a los 270. 000 necesarios para este año 2010.

Por otra parte desde hace años, por estas fechas comienzan las críticas, los ayuntamientos españoles gastan en alumbrado navideño unos 30 millones de kilovatios por hora, la electricidad que consume un barrio de unas 50.000 viviendas al año. Este gasto supone una emisión de dióxido de carbono (CO₂) de 10.000 toneladas, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía. Sin embargo, no podemos solamente centrarnos en las luces navideñas. Pues existe una excesiva y/o incorrecta iluminación supone un enorme gasto innecesario en electricidad. La provincia de Madrid consumió en 2007 en alumbrado unos 45 millones de euros anuales, Barcelona unos 41 millones, Valencia unos 20 millones, Alicante unos 17 millones.

Ante estos datos, por estas fechas  comienzan también  las críticas desde ONGs  , puesto que los ayuntamientos españoles gastan en alumbrado navideño unos 30 millones de kilovatios por hora, la electricidad que consume un barrio de unas 50.000 viviendas al año. Este gasto supone una emisión de dióxido de carbono (CO₂) de 10.000 toneladas, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía  . El consumo eléctrico de las luces navideñas estará cubierto en aproximadamente un 50% por centrales térmicas que generan y emiten toneladas de CO2 a la atmósfera. Un regalo de navidad para el efecto invernadero que causa el cambio climático. Desde las ONGs se apuntan soluciones a este derroche de energía y CO₂. Entre ellas se proponen utilizar fuentes renovables, o encender el alumbrado sólo en fechas señaladas y utilizar para ello sistemas de recarga de energía solar, así como hacer uso  de tecnología LED.

Para finalizar, me gustaría implorar al espíritu de la Navidad, esperando que se logre que el mejor regalo sea una iluminación sostenible que nos permita ver el trineo de Santa Claus o guíe a los Reyes de Oriente llenos de regalos respetuosos con el medio ambiente.