De Guindos sobre la próxima reforma laboral

El Ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, publicó ayer un artículo para The Wall Street Journal acerca de la estrategia de su ministerio para la legislatura recién inaugurada. Traducimos los cinco párrafos dedicados a la reforma laboral, ya que el Ministro, curiosamente, no ha hecho declaraciones como éstas en el Congreso de los Diputados. Pero ya saben cómo son los tiempos, la economía se gobierna para los mercados.

La nueva reforma del mercado laboral perseguirá un objetivo sencillo pero crítico: impulsar la creación del empleo y la productividad con el objeto de mejorar la competitividad de las empresas españolas y del conjunto de la economía. Para alcanzar este objetivo la reforma deberá ser completa y enfrentarse a las principales barreras que actualmente frenan el mercado laboral.

En primer lugar, nuestro modelo de negociación salarial debe ser revisado a fondo para dar paso a un mecanismo eficiente y no inflacionario basado en la productividad. España ha heredado un sistema de negociación salarial muy centralizado que establece aumentos salariales para los sectores tomados de forma unitaria. Este modelo ha demostrado ser una de las razones fundamentales para la pérdida de competitividad sufrida durante la última década.

Además, la negociación salarial no tiene en cuenta los aumentos de productividad o la necesidad de las empresas de adaptarse a un entorno cambiante e impredecible. La negociación salarial debe llevarse a cabo individualmente en el seno de cada empresa. Debemos implementar un marco completamente nuevo para las pequeñas y medianas empresas, que representan en la actualidad un 80 % del empleo en España.

En segundo lugar, en la actualidad existen unos 40 tipos diferentes de contrato laboral. Hay que simplificar: un único contrato a tiempo completo con cláusulas comunes para todos los nuevos contratados, y otro que fomente la contratación a tiempo parcial.

En tercer lugar, necesitamos políticas activas para el empleo destinadas tanto a los desempleados como a los trabajadores que deben ponerse al día y mejorar su productividad, posibilitando asimismo la derivación de capital humano a sectores de alto valor añadido.