8 POR HORA

No, no es la velocidad de marcha de una persona, animal o vehículo. Ocho son los pacientes atendidos por un fisioterapeuta en algún establecimiento sanitario de este país.

 

No, no es la velocidad de marcha de una persona, animal o vehículo.  Ocho son los pacientes atendidos por un fisioterapeuta en una hora en algún establecimiento sanitario de este país.

Esa era la denuncia de un colega en Twitter en estos días:

Los que lean y conozcan la realidad de la práctica de la Fisioterapia en España no se asombrarán. A muchos incluso les parecerán pocos pacientes. Al profesional sanitario de otras disciplinas tampoco le tiene que sorprender, pues probablemente esta situación se dé en su trabajo cotidiano. Para el que lo vea con la distancia del desconocimiento puede hacerle pensar que es poco tiempo, desde una visión de atención personalizada de la Fisioterapia. En todo caso, ese número, en sí mismo, no dice gran cosa. El mucho o el poco lo determinarán las condiciones concretas en que se ejerza el tratamiento o su finalidad (puede ser grupal, educacional, de aprendizaje).

Pero intuimos que el tuit denuncia una situación, la asigna una valoración negativa. Es lícito pensar que el dedicar siete minutos y medio a un paciente tal vez no sea adecuado para abordar un tratamiento individualizado. Al inicio del mismo, si somos serios, y diríamos que éticos,  se supone una evaluación subjetiva y objetiva del paciente, idealmente teniendo en cuenta las dimensiones psicológica y social. Es más, cualquiera preferiría que esto fuera así siempre como paciente. La aplicación terapéutica, y sus resultados, vendrán determinados por esta etapa previa. Cada sesión posterior, si las hubiera, podrán durar más o menos.

Hemos dicho en otras ocasiones que la conveniencia de la fisioterapia aplicada no tiene una relación concreta con la duración de la misma. Tan eficaz puede ser un tratamiento de cinco minutos como inútil otro de cuarenta y cinco. Tampoco todos los pacientes requieren una atención igual en tiempo. Sin embargo, la consideración de lo anteriormente dicho hace que creamos altamente improbable una fisioterapia de calidad en esos aproximadamente siete minutos y medio.

Cuestiones de gestión hacen que en la mayoría de los centros asistenciales se deba prever cuánto dura un tratamiento y el número de pacientes por profesional. En la sanidad privada además se hace inevitable la cuestión crematística, que invita a aprovechar los medios humanos disponibles. Pero esto no debe superponerse a los deberes y derechos de pacientes, y de profesionales. Ya dejamos claro nuestra postura en cuanto al tiempo del fisioterapeuta (1). No repetiremos los argumentos en detalle, pero deben aunarse los aspectos de administración con los clínicos, considerando las obligaciones en materia de documentación clínica, en formación permanente y en docencia, donde esta se lleve a cabo.

Para hablar de un caso concreto, en el Hospital Universitario de Fuenlabrada se asignan pacientes para tratamientos individuales en tramos de media hora. Se podrá decir que es poco o mucho. Pero, para los que trabajamos sobre el terreno, conocemos la realidad asistencial, es muy importante disponer de un tiempo «protegido» que permita abarcar la complejidad de los casos, en sus distintas dimensiones. Esto es compatible además con una razonable flexibilidad y responsabilidad para manejar los casos con solvencia y calidad. No daremos recetas, pero creemos que, hasta ahora, al menos en este aspecto, se hacen las cosas bien. Finalizando, partiendo del tuit que aparece más arriba, en lo que cualquiera podría estar de acuerdo es en que los tiempos de fisioterapia son descaradamente insuficientes en muchos sitios. La solución no es fácil y requeriría el concurso de profesionales, colegios y gestores. ¿Empezamos?

LEER MÁS FISIOTERAPIA.

Referencias

1. González García, JA. De nuevo, el tiempo del fisioterapeuta. En Fisioterapia. Acceso 31 de marzo de 2014. Disponible https://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2011/03/01/de-nuevo-el-tiempo-del-fisioterapeuta/

Compartir:

Deja un comentario