El uso inadecuado de productos fitosanitarios amenaza la calidad de las aguas

La situación de sequía en la que siguen varias regiones españolas ha puesto de manifiesto la importancia de la contaminación de las aguas por productos fitosanitarios. La aplicación inapropiada de dichos productos favorece su arrastre a los pantanos y cauces, situación que se agrava por la escasez de precipitaciones. En algunos pantanos las concentración de fitosanitarios excede los niveles indicados por la normativa, lo que ha hecho necesaria la toma de medidas de control. Sin embargo, la solución al problema pasa por una mejora en las prácticas agrícolas.

[Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental,
Universidad Autónoma de Madrid]

La situación de sequía que siguen padeciendo varias regiones de España ha puesto de manifiesto la importancia de la contaminación de las aguas por productos fitosanitarios. La escasez de precipitaciones ha propiciado un aumento de la concentración de fitosanitarios que llega a los pantanos y cauces. La Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA) ha manifestado que el problema se encuentra generalizado en Andalucía, donde la mayoría de los pantanos se encuentran afectados por la presencia de fitosanitarios en sus aguas. ASA ha pedido a la administración que se refuercen los controles y las campañas de inspección para conseguir que los productos fitosanitarios se utilicen de forma correcta.

 

Un caso significativo es el de la cabecera de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. En pantanos como el del Quiebrajano se han detectado importantes niveles de terbutilazina, un herbicida utilizado principalmente en los olivares. Se han encontrado concentraciones de hasta 11 microgramos por litro, muy por encima de los 0,1 microgramos por litro que permite la normativa. La situación no es nueva, pues ya en 2002 la comarca de Andújar sufrió limitaciones en el suministro debido a la contaminación por terbutilazina y simazina de las aguas del pantano del Rumblar. En 2004 la situación se repetiría en la comarca de El Condado por la contaminación del pantano del Dañador. Como resultado de estos episodios el Ministerio de Agricultura prohibió el uso de la simazina en el olivar, y limitó el de la terbutilazina. En el caso del pantano del Quiebrajano, para afrontar el problema ha sido necesario proyectar la instalación en la depuradora de un sistema de tratamiento de las agua mediante lechos de carbón activo, de modo que se garantice la calidad del suministro.

 

Los sistemas de tratamiento de las aguas contaminadas por fitosanitarios no son una solución al problema, el cual debe afrontarse desde el ámbito de la agricultura, tal como declaró la semana pasada la Ministra de Medio Ambiente. De hecho, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente trabajan en la mejora de las prácticas agrícolas con el fin de reducir la aportación de pesticidas y fertilizantes. La Consejería de Agricultura ha advertido a los agricultores de que se podrían perder las ayudas europeas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) por el uso inadecuado de los fitosanitarios. La Comisión Europea ha impuesto que el acceso a las subvenciones esté supeditado al seguimiento de un código de buenas prácticas agrícolas, entre ellas la obligatoriedad de mantener la cubierta vegetal intacta en el centro de la finca donde se utilizan los herbicidas, lo que reduce de manera notable el arrastre de los productos fitosanitarios y por tanto su impacto.

 

Los agricultores rechazan la responsabilidad exclusiva de esta situación. Según ASAJA el nivel de concienciación de los olivareros ha aumentado y el uso de los herbicidas se ha racionalizado. Existe una tendencia a utilizar cada vez más herbicidas de contacto, como el glifosato, empleados una vez que crece la hierba, lo que reduce el arrastre de fitosanitarios, frente a productos como la terbutilazina o el diuron, que se utilizan antes de que salgan las hierbas. En descarga de los agricultores debe indicarse que en ciertas zonas de Andalucía la contaminación por fitosanitarios es también achacada al mantenimiento de los campos de golf.

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3 comentarios

  1. En relación con la contaminación de aguas por el uso de fitosanitarios, la UE ha puesto en marcha el proyecto TOPPS (http://www.topps-life.org) cuyo objetivo es precisamente la reducción de la contaminación de aguas por el uso de fitosanitarios a través de la formación. Se trata de un proyecto en el que participan 15 países de la UE, siendo España, a través de la Universidad Politécnica de Cataluña, uno de los participantes. Para más información consultar la web del proyecto.

  2. ES ALGO RARO Y COMPLEJO ENTENDER ESTE TEMA.

    A MI ME INTERESA LO DE EL USO DE PANTANOS PARA TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES, DE TENER INFORMACION AGRADECERIA SI ME LA ENVIARA, REPETUOSAMENTE SU AMIGO TIMO.

  3. Es un tema que hay mucha gente sin concienciar. comento el tema por que en madrid capital los operarios de jardineria hacen muy mal uso de los fitosanitarios, se les puede ver muchas veces sin la totalidad de los epis adecuados, los sobrantes del caldo de pulverizacion los vacian en cualquier lugar, no acotan las zonas a tratar, etc…y los mayores culpables son las empresas y detras el ayuntamiento que no vigilan, como luego sale Gallardon diciendo que las empresa cumplen los pliegos de condiciones, que tiene empresas de vigilancia para estas otras…. si estan pero mira a otro lado, solo se dedican a ganar dinero, me gustaria saber que se prodria hacer contra esta lagra del sistema.

    un saludo de un delegado de prevencion de jardineria-

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