La contaminación de las aguas de consumo por plomo

El empleo de tuberías de plomo fue una práctica habitual hasta la década de los 70. Todavía hoy existen numerosos inmuebles antiguos con tuberías de plomo, así como instalaciones nuevas con accesorios que contienen plomo. La disolución del plomo da lugar a su concentración en el agua de consumo, originando diferentes riesgos para la salud. La normativa indica que para el año 2012 se deben haber acometido las reformas necesarias para que en 2014 los niveles de plomo en aguas de consumo no excedan los 10 microgramos por litro. El tema ha perdido actualidad mediática en los últimos tiempos, por lo que numerosas comunidades de vecinos no han revisado sus instalaciones para comprobar si en ellas existen conducciones o accesorios de plomo.

[Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental,
Universidad Autónoma de Madrid]

El empleo de tuberías de plomo fue una práctica habitual hasta la década de los 70, cayendo posteriormente en desuso. Sin embargo, una cantidad considerable de los inmuebles antiguos cuentan aún con instalaciones de este tipo. En las conducciones de los edificios de reciente construcción no es habitual encontrar elementos de plomo, pero sí que pueden existir algunas piezas de ensamblaje cuya composición presenta plomo, como es el caso de los accesorios de bronce o las soldaduras de plomo en conducciones de cobre. El plomo presente en estas conducciones y accesorios es disuelto por el agua, lo que da lugar a niveles variables de concentración en función de las características del agua de cada zona. La Organización Mundial de la salud ha recomendado que se tomen las medidas oportunas para reducir los niveles de plomo en las aguas de consumo. El organismo dio la voz de alarma al comprobar que en conducciones antiguas la concentración de plomo puede exceder los cincuenta microgramos por litro, cuando los valores de seguridad se sitúan en diez microgramos por litro.

 

Los efectos del plomo sobre la salud son bien conocidos. Los síntomas de la exposición al plomo incluyen cólicos, pigmentación de la piel y parálisis. Generalmente los efectos del envenenamiento por plomo son neurológicos o teratógenos. Las mujeres son más susceptibles al envenenamiento que los hombres, registrando alteraciones menstruales, infertilidad y aumentando el riesgo de aborto. Los niños absorben mayores cantidades de plomo por unidad de masa corporal que los adultos, lo que puede acarrear dificultades en el desarrollo, cambios de comportamiento y desorden en la concentración.

 

En España los límites de plomo en el agua de consumo vienen regulados por el Real Decreto 140/2003, que establece una concentración máxima de 25 microgramos por litro, con una reducción de este límite hasta los 10 microgramos por litro en 2014. Asimismo, el Real Decreto 140/2003 establece que antes de 2012 deben llevarse a cabo las reformas pertinentes en las instalaciones interiores de edificios públicos y establecimientos con actividad pública, así como en las redes de distribución públicas o privadas. Los ayuntamientos cuentan con planes de inspección de viviendas, pero el tema ha perdido actualidad mediática en los últimos tiempos, por lo que numerosas comunidades de vecinos no han revisado sus instalaciones para comprobar si en ellas existen conducciones o accesorios de plomo. En otros casos las instalaciones no resultan suficientemente accesibles para su inspección completa o la sustitución tiene unos costes difíciles de asumir por los propietarios.

 

¿Qué precauciones se pueden tomar para reducir la exposición al plomo si se constata que las instalaciones presentan conducciones de plomo y no se puede acometer de inmediato la sustitución? Existen algunas recomendaciones:

 

         Dejar correr antes el agua del grifo antes de beberla, especialmente si no se ha utilizado el grifo en las últimas horas, ya que el estancamiento del agua en las tuberías favorece el aumento de la concentración de plomo. Es recomendable dejar correr el grifo hasta que se aprecie un descenso en la temperatura del agua, lo que indicará que el agua que estaba inicialmente en la tubería ha sido desplazada y sustituida por agua de la red general. Con vistas a reducir el gasto de agua, es recomendable hacer acopio de agua en ese momento para el resto del día.

         No beber el agua procedente del grifo del agua caliente, puesto que habitualmente presenta una mayor concentración de plomo debido a la mayor capacidad del agua caliente para disolver el plomo de la tubería.

         Establecer una rutina de actividades domésticas en la que actividades tales como ducharse, encender la lavadora o el lavaplatos se realicen a primera hora de la mañana antes de usar el agua para beber, cocinar, lavar frutas y verduras, etc.

         Existen algunos dispositivos domésticos que pueden ayudar a reducir el contenido de plomo del agua, aunque requieren una revisión periódica.

 

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4 comentarios

  1. me gustaría tener más información sobre el almacenamiento del agua para consumo en el hogar, puesto que existe mucho material en internet relacionadao con la contaminación de las fuentes pero no he encontrado nada específico en cuanto a los recipientes adecuados y los recipientes peligrosos de almacenamiento del agua en el hogar. Agradecería si me facilitaran esa información o una bibliografía del tema. atentamente adriana

  2. este tema realmente me parece mui interesante y agradesco que ponga esta informacion en la red ya que me es de mucha ayuda para un proyecto q tenemos una compañera y yo

    muchas gracias y felicidades!!!!!!!!!!!!

  3. me gustaria obtener informacion de como se pueden descontaminar tuberias cuando se vierten por el sifon disolventes como el thiner y varsol y restos de pinturas.

    ya que esto sea la causa de que el parametro de fenol este por encima de lo establecido por la norma.

    gracias espero su respuesta

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