La contaminación «Fina e Invisible» de los ríos

Con este breve artículo se pretende dar una versión resumida de las diferentes noticias sobre la contaminación de productos de química fina en los ríos y la responsabilidad de cada ciudadano para evitarla y minimizar esta contaminación ‘fantasma’, así como la necesidad de nuevas técnicas para la eliminar estos ‘contaminantes’.

[Grupo de Fisicoquímica de Procesos Industriales y Medioambientales, FQPIMA. Universidad Complutense de Madrid]

Ante cualquier vertido, siempre accidental, de la industria en los diferentes ecosistemas naturales, rápidamente saltan todas las alarmas, ya sea si el vertido es de compuestos orgánicos, o bien de metales pesados, etc., rápidamente hay movilizaciones desde ciudadanos corrientes hasta competencias estatales exigiendo ‘depuración’ de responsabilidades. Pero que hacemos ante una contaminación tan sutil como es la presencia de antibióticos. Estudios recientes demuestran la presencia de estos compuestos en nuestros ríos, donde el máximo responsable es uno mismo, ya que, bien por desconocimiento o bien por comodidad, decidimos deshacernos de los mismos por el lavabo.     

Desde hace unas semanas se pueden ver en los diferentes canales de televisión y/o escuchar en las diferentes emisoras de radio, el anuncio de la nueva campaña de  SIGRE, que tiene como objetivo la recogida de medicamentos para que no acaben tirados por el váter.

La campaña tiene por lema ‘Por la Salud de la Naturaleza’, y se centra en llevar los medicamentos al PUNTO SIGRE de las farmacias (el sistema de recogida selectiva de envases de medicamentos), en los siguientes supuestos: el envase vacío al acabar un medicamento, los envases vacíos o con restos de medicación al finalizar un tratamiento, y los medicamentos caducados y que no se necesiten al revisar el botiquín.

 En estos momentos, esta campaña adquiere un mayor relieve debido a las alarmantes noticias publicadas en los periódicos, que en sus ediciones dominicales alertan de la presencia de concentraciones de fármacos en los ríos, en concreto la noticia se centra en el río Ebro a su paso por Zaragoza.

No es la primera vez que aparecen noticias de este tipo. Los fármacos se han convertido en un problema creciente para la fauna de los ríos y el caso del río Ebro es claro ejemplo de esos daños ecológicos causados por los medicamentos que se tiran por los desagües. Es una práctica todavía muy extendida en los domicilios, en el 2006 eran uno de cada cuatro europeos arrojaba los medicamentos por el desagüe, de ahí que se haya recurrido a los medios de comunicación para arrancarla del hábito común, que de no erradicarse provocará crecientes afecciones (conocidas y desconocidas que son las peores) a la fauna de los ríos y al conjunto del ecosistema.

La mayoría de estos fármacos son analgésicos, antiinflamatorios, antidepresivos, antibióticos o antihistamínicos. Son sustancias difíciles de degradar cuya eliminación no es efectiva en las plantas depuradoras. 

 Un reciente estudio realizado en el Ebro así lo advierte. Aunque la presencia de fármacos, sobre todo antibióticos, no afecta en un principio a la salud de los seres humanos, sí está afectando de forma negativa a la salud de la fauna del río Ebro, sobre todo a las especies más sensibles, que están teniendo ya problemas cardiovasculares.

Así lo ha recogido Damiá Barceló, investigador del Instituto de Investigaciones Ambientales de Barcelona, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la ponencia que ha presentado en el IV Congreso Nacional de Periodismo Sanitario que se celebra en Zaragoza.

Según este experto, entre las soluciones para evitar esta contaminación, destacan la mejora de las depuradoras y técnicas de depuración, evitar los vertidos contaminantes al agua y concienciar a la sociedad de no actuar de forma irresponsable con el medio ambiente, como tirar los medicamentos caducados por el inodoro.

En cuanto a las zonas del cauce del río más afectadas, Damiá Barceló afirma que depende de la balanza entre la densidad de la población y el nivel de la dilución del agua o disolución.

Fuentes

  • Heraldo, 09-11-08
  • ABC, 09-11-08
  • Diario de Navarra, 10-11-08   

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