Un satélite para determinar la humedad y salinidad de La Tierra

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado con éxito el satélite “SMOS” (Soil Moisture and Ocean Salinity) para el estudio de la humedad del suelo y de la salinidad de los océanos, que permitirá comprender mejor el ciclo del agua de la Tierra.

[Elena de la Parra. Grupo de Fisicoquímica de Procesos Industriales y Medioambientales, FQPIMA. Universidad Complutense de Madrid.]

El SMOS se ha puesto en órbita con éxito poco después de las 3.00 (hora española) de la mañana del 2 de Noviembre, desde su plataforma de lanzamiento en el cosmódromo de Plesetsk (al norte de Rusia) a bordo de un cohete Rockot, que comparte con otro satélite experimental, el Proba-2. La misión consiste en un satélite de órbita baja heliosincrónica con una altitud de 755 km, lo que le permitirá sobrevolar cualquier punto del planeta cada 3 días.

 

SMOS es fruto de la cooperación de tres instituciones europeas: la ESA, el CDTI español (Centro de Desarrollo Técnico e Industrial), y el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES). Es la primera vez que una misión espacial europea se dirige desde España, ya que parte de la tecnología ha sido desarrollada en nuestro país. Además, el centro de procesamiento y distribución de datos está situado en la estación espacial de Villafranca del Castillo (Madrid) y, los datos serán analizados por investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Barcelona, donde se ha seguido en directo el lanzamiento de la misión.

 

SMOS es una de las misiones de la Agencia Espacial Europea dentro del programa Planeta Vivo, concebida para avanzar en el conocimiento del comportamiento de la Tierra y desarrollar nuevas tecnologías de observación desde el espacio. Este satélite tiene como misión vigilar los niveles de salinidad en las capas superficiales del océano y el grado de humedad del suelo en zonas continentales. Ambas variables geofísicas permiten entender mejor el clima ya que son fundamentales en el ciclo global del agua, con lo que se podrán desarrollar mejores modelos de predicción del cambio climático, además de anunciar posibles catástrofes. Hasta la fecha no se habían podido medir estas variables con cobertura global y regularidad temporal, de ahí la importancia de contar con un satélite que proporcionará dichas medidas a lo largo de toda la superficie del planeta cada tres a cinco días.

 

Determinación de la salinidad oceánica

 

La salinidad es junto con la temperatura una de las características que determinan la densidad del agua de los océanos. Es más densa cuanto más fría esté y más sal contenga, y su densidad decrece cuando hay precipitaciones, estratificando el océano.

Las variaciones en la salinidad también influyen en la dinámica de los océanos tropicales, donde las precipitaciones modifican la capa superficial y los flujos tropicales de calor entre el océano y la atmósfera. Estas variaciones estacionales e interanuales suponen restricciones del ciclo del agua.

 

Mediante la monitorización de la salinidad oceánica se cuantifican las sales disueltas en el agua en base a su conductividad. Se mide en psu (practical salinity units),  definido como el ratio de conductividad eléctrica de una muestra de agua a 15 ºC y una presión estándar de 1 atm, respecto a una solución de KCl al 3’24% a la misma temperatura y presión. Cuando este ratio es igual a 1, la salinidad es 35 en la escala de salinidad práctica, lo que equivale a 35 gramos de sales en 1 litro de agua.

 

Determinación de la humedad del suelo

 

La humedad del suelo es la variable primordial de la hidrología superficial en zonas terrestres, lo que la convierte en una de las variables geofísicas fundamentales para entender el ciclo del agua de nuestro planeta.

 

La humedad presente en las capas más superficiales de las zonas continentales representa sólo una pequeña parte del agua total del planeta. Sin embargo, su importancia, es fundamental al constituir el principal aporte de agua que recibe la vegetación. Obtener medidas precisas de esta variable es especialmente valioso para la ecología, el estudio de los ciclos biogeoquímicos, la monitorización de zonas propensas a sufrir deslizamientos de tierra, etc. Además, permite controlar los recursos hidrológicos globales y determinar la producción agrícola.

 

La monitorización humedad permitirá controlar qué proporción de lluvia se escurre sobre la superficie del terreno, qué porcentaje se infiltra en el terreno, y qué parte se evapora del suelo pasando a la atmósfera. Así, la humedad integra la precipitación y la evaporación en periodos que van de unos pocos días a semanas, estableciéndose una recopilación de las interacciones entre el terreno y la atmósfera.

 

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Un comentario

  1. Soy un geólogo que integra el grupo Recursos Naturales de la Estación Experimental del INTA en Rafaela, provincia de Santa Fe en la República Argentina, en donde se está trabajando en determinar zonas de riesgos hídricos, una de las variables es la humedad de los suelos, que actualmente se hace con determinaciones a campo, mi interes es si las imágenes que estaría obteniendo dicho satélite estarán disponibles para grupos de trabajo fuera de europa.

    Desde ya muchas gracias, por poder realizar dicha consulta.

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