La construcción sostenible: ¿Oportunidades de futuro? Conversación de un emprendedor con el responsable de calidad y medio ambiente de Ferrovial (y II)

La semana pasada asistíamos el inicio de una conversación entre un emprendedor que decidimos llamar ecoemprendedor (arquitecto interesado por la sostenibilidad) con Valentín Alfaya, director de calidad y medio ambiente del Grupo Ferrovial. El diálogo fue muy ilustrativo para el primero ya que tuvo la oportunidad de conocer la opinión de un experto en estos temas de una importante empresa como es Ferrovial sobre diversos aspectos relacionados con la construcción sostenible y su futuro. A continuación, se reflejan el resto de las cuestiones que formuló el ecoemprendedor.

Seguimimos con las restantes preguntas del ecoemprendedor a Valentín Alfaya y sus respuestas:

4. ¿Cual es su opinión sobre los cambios en la Directiva sobre eficiencia energética en edificios? ¿Será más favorable?

    • Si te digo la verdad, no he tenido tiempo de valorar en profundidad la nueva directiva. Me atrevo a decir, sin embargo, que cualquier cambio será necesariamente a mejor, dada la escasa repercusión de la directiva de 2002.
    • Algunos de los aspectos que he empezado a ver me parecen muy acertados. Así, por ejemplo, la eliminación del límite de los 1.000 m2 para la aplicación de los requisitos. Por otra parte, el obligatorio establecimiento de objetivos concretos para cada Estado miembro me parece igualmente un acierto (aunque todo dependerá de si en Europa seguimos con el curioso hábito de establecer planes y objetivos para luego no cumplirlos); sobre todo porque estos objetivos incluyen expresamente a los edificios ya construidos, y no sólo a los de nueva planta.
    • Por último, me parece que la inicitiva de mejorar la regulación de la certificación energética era claramente necesaria, pero no sé en qué medida contribuirá a acercar más el «etiquetado» energético de los edificios a los usuarios finales.

5. Y sobre el Código de Edificación. ¿Por qué se ha modificado?

Claramente era necesario, primero por una necesidad de compilación y codificación de un número elevado de normas técnicas aplicables a la edificación, segundo por la necesaria actualización de dichas normas al estado actual de la técnica, y tercero por aprovechar las nuevas demandas del mercado y de parte de la sociedad en materia de calidad de la edificación y, en menor medida, respecto del impacto ambiental de los edificios.

En síntesis, el nuevo Código pretende que las futuras viviendas cumplan con unas expectativas de calidad y seguridad acordes con el desarrollo que ha experimentado la sociedad española, y que la actividad de la edificación de la edificación en su conjunto sea ambientalmente más sostenible de lo que era. Por ello, desde el sector hemos visto con buenos ojos estos avances. Es cierto que el conjunto de medidas implican un sobrecoste para los promotores (hay que decir que, en la práctica, bastante superior al mencionado por el gobierno), pero en cualquier caso un coste que casi todos entendemos como asumible.

6. Me he enterado que existe un primer sello europeo que, bajo el nombre de Q sostenible, certifica el impacto ambiental de la construcción. Este canon consta de 63 criterios. Cada uno de ellos dispone de una serie de puntos que gradúan la sostenibilidad y su suma los eleva a tres niveles de exigencia: Q sostenible (50 puntos), Q sostenible Plus (70) y Q sostenible Extra (90), que equivaldrían al aprobado, el notable y el sobresaliente. ¿Este sello otorgará valor añadido a la posterior venta de los edificios? ¿Cual es su opinión?

En qué medida este tipo de sellos (y cualesquiera otros) añadan o no valor a la venta de edificios dependerá del valor que la sociedad otorgue a los atributos que se están etiquetando, en este caso la sostenibilidad ambiental del edificio. Volveremos un poco lo que te decía antes; habrá mercado para estos sellos en la medida en que el usuario final perciba ventajas por las que está dispuesto a pagar.

Aunque no quiero ser pesimista, mi percepción personal es que hoy por hoy los compradores de viviendas todavía no valoran lo suficiente la sostenibilidad como un atributo atractivo para la compra de una dterminada vivienda. en consecuencia, no tengo muy claro que haya un mercado amplio para estos sellos. Sobre todo teniendo en cuenta que, hoy por hoy, ya hay varias certificaciones y etiquetas compitiendo en un mercado todavía muy reducido y poco proclive a valorar en términos económicos los aspectos de sostenibilidad y ecoeficiencia de los edificios.

A pesar de ello, la idea de certificar la sostenibilidad de los edificios me parece no só acertada, sino socialmente necesaria. Si somos capaces de establecer modelos de certificación fiables y creíbles, y si somos capaces de transmitir a los usuarios, en un lenguaje inteligible, qué significan realmente estas certificaciones y qué atributos diferenciales tiene un edificio certificado respecto de otro que lo está, quizás vayamos preparando el terreno para que en un futuro la ecoeficiencia acabe conviertiéndose en un criterio de compra, igual que ya empieza a serlo en muchos bienes de consumo.

7. ¿Debería apostar desde mi despacho de arquitectos por la edificación sostenible?

    • Creo sinceramente que en el contexto actual, la diferenciación puede ser la clave de la supervivencia. Diferenciarse en términos de calidad del proyecto es vital, y si como parte de calidad que llegue a superar las expectativas de nuestro cliente, somos capaces de incorpora productos impregnados de ecoeficiencia en su sentido más ampllio, sin duda desarrollaremos una ventaja competitiva respecto de otros despachos.
    • Sin embargo, permíteme un consejo. Vender ecoeficiencia y sostenibilidad como un fin en sí mismo, o como parte de un compromiso altruista de nuestro cliente, quizás no tenga mucho éxito. Por el contrario, tendré mis oportunidades si vendo a mi cliente la ecoeficiencia como una ayuda para anticiparse a futuras regulaciones, reducir el coste económico del producto final, hacer más fácil e inteligente la construcción, o como una contribución a crear un elemento diferencial no sólo en mi despacho sino también en la imagen y reputación de mi cliente.

Suerte en cualquier caso. Como ves tengo todavía muchas dudas, producto de mi experiencia de bastantes años en el sector, pero si algo tengo claro es que la sociedad y el mercado necesitan de personas como tú, con inquietudes, voluntad y energía suficientes para cambiar radicalmente un modelo que, hoy por hoy, está agotado.

 

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2 comentarios

  1. Me parece que esta visión completa, junto con el pot de la semana pasada, una visión aún no muy optimista de la situación de la construcción y su sostenibilidad. Posiblemente será necesario que pase un tiempo para que el consumidor considere rentable e interiorice los compromisos, condicionantes y beneficios que puede suponer.

  2. Muy buen post, realmente la asesoria gratuita esta creciendo mucho y tu publicación me parece muy atinada en estas epocas. Te envio un gran saludo y me gustaria publicar un articulo tuyo en mi blog, haciendo referencia al tuyo

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