Algunas ideas sobre Mujeres y el Liderazgo: Pasado, presente y futuro

Hace unos días leía una infomación sobre el Liderazgo Femenino, que afirmaba Conocer qué aportan las mujeres a la dirección de las organizaciones es fundamental para mejorar la innovación y la competitividad del siglo XXI. No cabe duda que las mujeres en las últimas décadas hemos adquirido un gran protagonismo, somos centro de atención en debates, congresos, y por supuesto, de diversas publicaciones.

Ante esta pluralidad de informaciones y foros, me ha venido a la mente Cervantes. Hace años elaboré un artículo donde se vinculaba a Don Quijote con algunos personajes femeninos. Mientras lo preparaba, me encontré con los nombres propios de mujer que todos recordamos: Dulcinea, Teresa Panza, Marcela, Altisidora, Dorotea… Ellas forman parte de la iconografía literaria de la época, pero son, también, reflejo de la España renacentista, aunque algunas de ellas presentaban ciertos rasgos singulares y diferenciales del resto de las mujeres de aquel siglo XVI.

Hoy, cuando pensamos en mujeres líderes nos fijamos en aquellas que forman parte de importantes organizaciones, en sectores tecnológicos que exportan sus productos, y son portadas de prestigiosas revistas económicas o de negocios. Y mientras recordaba a estas mujeres, he considerado que sería interesante, exponer algunas ideas sobre los principales rasgos que definen a las líderes tanto en el pasado, como ahora, para estar preparadas para los retos del futuro.

De forma breve comenzaré mis reflexiones sobre la mujer y el liderazgo, con un personaje femenino incluido en la novela Don Quijote de la Mancha, y en el que podríamos afirmar que presentaba ciertos rasgos de «proliderazgo». Es Dorotea, se trata de una mujer con personalidad, que se sale de lo usual sin por ello perder ninguno de los atributos más destacables en una mujer de la época. Dorotea es una mujer resuelta, capaz de encargarse de los negocios familiares, atendiendo las diversas faenas propias de la hacienda de un labrador rico como su padre (molinos de aceite, lagares de vino, ganado, colmenas, …), y sin echar en descuido los ejercicios propios de las docenllas como coser o hilar, o entregarse a la lectura de libros o a la interpretación musical. En resumen, Dorotea encarna las más variadas «virtudes», y se nos muestra como un ideal de mujer que concila lo tracional con una nueva actitud femenina más activa. Sólo así es comprensible este personaje adelantado en su época y que, incluso, tiene clara conciencia de su condición social.

Continuando con mujeres que en mi opinión encarnan el liderazgo y dando un salto en el tiempo para situarnos en el siglo XX, me gustaría mencionar a Khaterine Graham (1917-2001), en su obra Una Historia Personal, señalaba que cuando tomó las riendas «The Washington Post» en 1963 manifestaba (…) El primer día de trabajo, todavía estaba condicionada por las viejas suposiciones. Yo era inferior a los hombres con los que trabajaba. No tenía experiencia en negocios ni dirección y mis conocimientos sobre política, economía y otras materias con las que tenía que tratar eran ecasos. (…) Sentía que tanto yo como otras mujeres en cargos directivos teníamos la obligación de enterrar los viejos prejuicios, primero negándonos a aceptarlos y despúes refutándolos allá donde nos topáramos con ellos. Las actitudes tenían que cambiar por ambas partes. Las mujeres debían aceptar la incorrección de las creencias y los mitos que teníamos sobre nosotras mismas, mientras que los hombres debían ayudar a combatir dichas convicciones, de las cuales ellos también eran víctimas.

De aquellos años de Khaterine Graham hasta nuestros días las mujeres han ido avanzando y con responsabilidades en importantes en empresas, pero aún siguen existiendo brechas sobre todo en la presencia en puestos de alta dirección. Continuando con estas ideas que expongo y centrándonos en las directivas en las directivas españolas, los datos que recogen organismos como el INE muestran que solo un 20% del total de mujeres son las que ocupan puestos de alta responsabilidad en las empresas españolas. Si analizamos las empresas de base tecnológica o que están presentes en mercados exteriores, estos porcentajes se sitúan de media por debajo del 18%. Así, en sectores como Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) aproximadamente un 12% son directivas.

Desagregando por Comunidades Autónomas, Madrid presenta el porcentaje de mujeres en altos cargos en las empresas privadas, alacanza el 22,53%, seguida de Cataluña con el 21,51% y Asturías con el 20,97%. Las ciudades autónomas que están peor, o sea que tienen menos mujeres en cargos de alta responsabilidad son Ceuta y Melilla 16,24%, seguidas por las Comunidades de Extremadura 16,73% y Castilla y León 18,47%.

Ante estos datos, son diferentes las argumentaciones que intentan explicarlos: barreras que aún permanecen tanto culturales, como sociales, empresariales o modelos de gestión del tiempo, etc. O los esterotipos y roles asociados a la mujer de cuidadora de hijos y familiares entre otros.

Pero unas cuestiones que me parecen importantes son ¿Cuáles son los rasgos de un líder? ¿Difieren para hombres y mujeres?. Cuando consultamos los diversos estudios, aparece un listado de rasgos de un líder y cuyo ranking aparece diferente para hombres y mujeres. El que muestro aquí es el que se atribuye a las mujeres, y el orden es el siguiente:

  1. Dar apoyo
  2. Resolver problemas
  3. Espiritú de equipo
  4. Tomar decisiones
  5. Reconocimiento a los demás
  6. Comunicarse a nivel internacional
  7. Inspirar
  8. Networking
  9. Asesorar
  10. Delegar
  11. Mentoring
  12. Influencia

En mi opinión, hombres y mujeres que son o serán líderes integran o incorporarán estos rasgos, pero su orden, frecuencia, cantidad, etc. no debería ser razón para atribuir ser un mejor líder a un hombre o a una mujer. Las empresas del siglo XXI necesitan excelentes directivos /as, capaces de apostar por la responsabilidad empresarial y que asuman los retos como la globalización, el cambio climático, que la sociedad demanda para alcanzar un mundo más sostenible. Y desde hace ya algunos años diferentes investigaciones han constatado que las empresas en cuya cúpula directiva y consejos de administración participan hombres y mujeres mejoran su funcionamiento, ya que nos sólo se cuenta con diversidad de puntos de vista, sino que ello estimula la creatividad y la innovación empresarial (Tyson 2003).

Para ello, y parafraseando a K. Graham Lo más importante es que las mujeres tengan la oportunidad de acceder a puestos de dirección en este sentido la Ley para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres 3/2007 o el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades (2008-2011) son importantes catalizadores. Las empresas también deben darse cuenta que no se debe desaprovechar el talento femenino y su visión sobre las demandas del mercado. Pero también nosotras, en este tablero o escenario socioeconómico y cultural, tenemos un importante papel a desempeñar que nos llevará esfuerzo, pues supone formarnos para contar con las mejores habilidades directivas,disponer de las herramientas necesarias para ayudar a la conciliación y sobre todo la corresponsabildad que sin duda favorecerá nuestra calidad de vida que se proyectará en nuestro trabajo.

Comenzaba este post con referencia a Cervantes, quien pone a Don Quijote y Sancho Panza en un camino donde aparecerán múltiples personajes, situaciones complicadas, o incluso encantamientos que son pruebas o batallas, a las que tendrán que hacer frente. Nosotras también estamos en una senda donde nos encontramos con barreras y esterotipos que, aunque parecen propias de épocas pasadas, aún persisten. Confio plenamente que en los próximos años vayan desvaneciéndose, y para ello en buena parte también dependerá de la confianza en nosotras mismas. O si se prefiere en nuestro Empowerment en el sentido de valorar y fortalecer las formas de hacer, de ejerecer el poder y de relacionarse. Es decir, de la capacidad de las mujeres para acceder a aquellos puestos donde se toman decisiones. Y de la revalorización de la aportación de las mujeres.

Espero sus comentarios. Como mujer me interesan mucho. Gracias.

Programas de Mujeres Predirectivas en EOI

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13 comentarios

  1. Siguen pesando los viejos prototipos de mujer perfecta como madre y protagonista de las tareas del hogar, en la decisión de dar el salto, desde un lugar de trabajo mas o menos destacado a nivel intelectual, hasta el nivel de dirección de tu propia organización o empresa.

    La dirección exige responsabilidad y esta a su vez dedicación. En ocasiones las propias mujeres pueden sentirse culpables con su entorno familiar próximo, si los mayores esfuerzos los dedica a su actividad directiva externa. Este sentimiento irá sin duda disminuyendo con una mayor implicación de los varones en las tareas familiares y con una mayor aportación de la sociedad para resolver los problemas que plantea la crianza de los hijos o la atención de los mayores. Saludos.

  2. Gracias por tu comentario Esperanza. Estoy de acuerdo contigo.

    Creo que aunque sean dado pasos aún queda mucho camino y comparto contigo en la implicación de los hombres y apoyos legales (Ley de Igualdad o el reciente Distintivo de Igualdad Empresarial).

    Saludos Carmen

  3. La necesidad de que las mujeres accedamos en condiciones de igualdad a puestos de dirección es una realidad que pocas/os niegan de forma directa. Pero los condicionantes que muchas mujeres tienen o tenemos que superar para poder competir con los hombres son muchas.

    Se nos ha educado para ser buenas madres, buenas esposas, buenas hijas, ahora también tenemos que ser buenas directivas, las mejores, si queremos acceder a un mundo dominado por los hombres.

    Yo creo que liderar una empresa tiene unas connotaciones diferentes para las mujeres que para los hombres, lo que indudablemente implica una forma distinta de dirigir.

    Saludos

    Ángeles

    http://brizas.wordpress.com/

  4. El "goteo" de mujeres profesionales desde la universidad a los puestos directivos es, además de un anacronismo cultural, una perdida de potencial inadmisible para un país no muy sobrado de recursos.

  5. Angeles me ha parecido interesante su comentario. Como sabes el liderazgo, es un tema de pleno debate, sobre los rasgos masculinos versus femeninos. Pero en mi opinión se trata de liderar teniendo en cuenta el mundo global, los cambios en las organizaciones, y las nuevas demandas, etc. Con lo cual exigirá nuevos perfiles en la dirección que tendrán que asumir hombres y mujeres.

    Saludos,

    Carmen

  6. Gracias Molina por tu comentario. Si algo necesitan las empresas es disponer de talento y no se puede desaprovechar el talento femenino. Saludos Carmen

  7. Buenas tardes Carmen, soy una futura alumna tuya, por lo que me alegra el darme cuenta de que comparto tus ideas.

    Estoy plenamente de acuerdo en todo lo que exponéis. El papel de la mujer en un puesto que requiera responsabilidad siempre está sujeto a comentarios y valoraciones, y más cuando se ha de compaginar con el papel de madre, que en numerosas ocasiones te obliga a ausentarte. Casi nunca se valora la productividad real, sino que seguimos viviendo dentro de la cultura del presentismo laboral, y eso es una verdadera lacra para las que como yo, queremos conciliar, y me refiero realmente a conciliar, nuestra vida personal con la profesional.

    En mi opinión, este es el mayor obstáculo que tenemos a la acceder a un puesto de dirección, aunque se diga lo contrario, esto es lo que prima siempre.

    Un saludo a tod@s.

  8. Gracias Margarita por tu comentario. En clase analizaremos estos temas, para avanzar en la visibilidad de la mujer en puestos de dirección.

    Saludos,

    Carmen Vallejo

  9. Los perros ladran Sancho es señal de que avanzamos…

    Esta frase del Quijote es reveladora porque seguimos avanzando y nuestro camino hasta aquí ha sido el que ha sido.

    Lo que hay que hacer cada día es aprender algo más de uno misma, `para crecer y evolucionar. El camino se hace andando aunque siempre en pos de tus más preciados sueños. La vida es de cada una de nosotras y cada una tiene algo nuevo y único que aportar. Lo importante es descubrirlo y creértelo.

    ¿Qué es liderar? sino aprender a descubrir ¿en qué eres líder? y a través de la confianza en nuestro hacer diario, sin miedos ni culpas. para hacer lo mejor que sabemos y por lo tanto avanzar con la conciencia de que cada paso que damos nos lleva hacia nuestra autonomía y libertad ya no solamente como mujeres sino como personas.

    Personalmente no creo en un mundo ideal de la mujer que consiste en que las barreras desaparezcan por arte de magia. Esta creencia nos hace ver la vida como una constante lucha y nos perdemos así a magia de vivir. Las barrerras existen y segurián existiendo porque sin ellas no habría evolución ni crecimiento. son las que nos hacen superar nuestros límites e ir hacia adelante, lo ùnico que cambia son las formas.

    Soy una convencida de que todas las personas cualquiera que sea su condición son merecedoras de tener ideas inspiradoras que las lleven a alcanzar el éxito profesional y personal.

    Gracias

    Carmen

    http://www.larueda.es

  10. Gracias por tu reflexión y comentario. Tienes razón que vida en si tiene su magia. Y en nuestra realidad ambos mujeres y hombres son claves en la mejora de la sociedad.

  11. Hola Carmen,

    No has incluído datos sobre la comunidad autónoma de Canarias pero creo que mejor sería que no lo incluyeras, porque creo que debemos estar muy por debajo de Castilla y León!
    Afortunadamente he conocido a muchas mujeres con unas altas capacidades de liderazgo pero desgraciadamente son muy pocas las que alcanzan puestos directivos.
    Creo que llega un momento en la vida de una persona, en la que la elección personal te lleva a tomar una decisión en tu vida que va a condicionar tu futuro. De alguna manera, las mujeres parece que siempre tenemos que estar justificándonos ante determinadas situaciones en las que no entraría una justificación por parte de un hombre. Para un hombre todo resulta más fácil…
    Estoy más que segura, que la incorporación de mujeres en puestos directivos por parte de las organizacíones, aportaría un valor añadido muy importante pero simplemente muchas de estas organizaciones no se atreven. Bien por miedo o bien por ser criticados en un entorno empresarial dominado por los hombres.
    No sé si llegaré a verlo, pero sí que espero que esos porcentajes que muestras, aumenten poco a poco y sean otros criterios más importantes los que pesen a la hora de elegir a un directivo….

  12. Gracias Claudia por tu comentario.

    Es cierto que tradicionalmente las mujeres nos hemos encontrado ante la encrucijada de elegir entre nuestro desarrollo profesional y el compromiso familiar. Pero cada vez hay más mujeres que son lideres compaginando su vida profesional y personal. Soy óptimista y espero que las mujeres sigan avanzando aunque no a la velocidad que desearíamos.

    Saludos,
    Carmen

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